Todas las fuerzas del conflicto afgano buscan un acercamiento a la India

Nunca hab¨ªa tenido tantos pretendientes Indira Gandhi como desde hace una semana, cuando gan¨® las elecciones. En estos momentos, los pa¨ªses comprometidos m¨¢s directamente en el conflicto afgano buscan el acercamiento a la India. Mientras el l¨ªder de Afganist¨¢n, Babrack Karmal, dedica amplio espacio en sus ¨²ltimas declaraciones a Pronunciarse en favor de ?acrecentar las relaciones de amistad y fraternidad? entre ambos pa¨ªses, el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, ya ha anunciado su llegada a Nueva Delhi en los pr¨®ximos d¨ªas, acompa?ado del actual primer vice primer ministro de la URSS, Ivan Arjipov. Y el presidente paquistan¨ª Zia Ul Haq anuncia su confianza para que la India y Pakist¨¢n resuelvan, de una vez por todas, sus antiguas rencillas, en las que la disputa por Cachemira ha sido el principal obst¨¢culo.Mientras tanto, Indira Gandhi no ha tomado una decisi¨®n sobre la postura de su Gobierno. Abiertamente no ha condenado la intervenci¨®n, militar sovi¨¦tica y le preocupa el viaje del ministro chino de Asuntos Exteriores a Islamabad y su ofrecimiento, hecho al Gobierno paquistan¨ª, de ayuda econ¨®mica y militar.

Se destaca en Nueva Delhi la presencia hasta ayer del secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim, que asisti¨® a la tercera conferencia que organiza la ONU sobre el desarrollo industrial. El papel de la India como l¨ªder de los pa¨ªses no alineados, y la condena que ¨¦stos han hecho en la Asamblea General a la invasi¨®n de Afganist¨¢n, es el primer gran problema con que se enfrenta la nueva primera ministra.

Por su parte, Karmal considera que, unir los lazos tradicionales de amistad entre Afganist¨¢n y la India supondr¨¢, ?un serio factor para la estabilidad, la paz y la seguridad en la regi¨®n?. El presidente afgano, por vez primera, tambi¨¦n ha hecho un llamamiento a Pakist¨¢n, ?para estudiar las diferencias que nos separan y conseguir negociaciones pac¨ªficas?. Estos buenos deseos los ha ampliado Karmal tambi¨¦n hacia el pueblo chino, en un intento de demostrar que son posibles todas las negociaciones.

Mientras tanto, y junto a las noticias que indican un considerable refuerzo armado a Pakist¨¢n, las ¨²ltimas cifras sobre la presencia de la URSS en Afganist¨¢n no baja de los 100.000 hombres. Tambi¨¦n se empiezan a conocer las bajas que est¨¢n sufriendo los sovi¨¦ticos, y, mientras fuentes occidentales consideran que no llegan a los 5.000, en Kabul contactos afganos de los rebeldes aseguran que sobrepasan el n¨²mero de 9.000.