La legalizaci¨®n del PCE (m-l)
Somos militantes del PCE (marxista-leninista), presos en la c¨¢rcel de Segovia desde el 7 de diciembre de 1978. Le escribimos para comunicarle que vamos a ser juzgados, junto a otros militantes de nuestro partido, los d¨ªas 31 de enero, 4 y 11 de febrero en la Audiencia Nacional.Fuimos detenidos pocos d¨ªas antes del refer¨¦ndum constitucional. Las acusaciones que recaen sobre nosotros son, pues, sobre supuestos delitos anteriores a la Constituci¨®n. Nuestro partido ha sido mantenido en la ilegalidad, a pesar de haber solicitado reiteradamente su inscripci¨®n en el Registro de Asociaciones Pol¨ªticas. El Ministerio del Interior ha denegado sistem¨¢ticamente su inscripci¨®n.
El 17 de mayo de 1979, el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 18 de Madrid sentenci¨® que no hab¨ªa motivo de ilegalidad para nuestro partido. Ocho meses despu¨¦s, el Ministerio del Interior sigue sin inscribirlo, por lo que dicho juzgado ha instado a ¨¦ste a que proceda inmediatamente a dicha inscripci¨®n.
El PCE (m-l), pues, ha sido una de las pocas organizaciones antifascistas que ha quedado marginada del ?cambio democr¨¢tico?, vi¨¦ndose obligado a una semiclandestinidad de la cual nosotros somos v¨ªctimas.
Ante la nueva situaci¨®n de legalidad total del PCE (m-l), no corresponde ni nuestra permanencia en la c¨¢rcel, ni menos a¨²n los juicios que nos preparan. Si el PCE (m-l) hubiera sido legalizado en un primer momento, nosotros probablemente no estar¨ªamos en la c¨¢rcel.
Es justo que nos sea aplicado un indulto, que creemos nos corresponde, tal y como les fue aplicado a los antifascistas que lucharon por las verdaderas libertades democr¨¢ticas.
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