Hollywood vuelve a los "comics"
Frente a un mundo de mitos, personajes y personajillos que pueblan los televisores del mundo, Hollywood parece redescubrir el dibujo. Flash Gordon, la huerfanita Annie, nuevas versiones de Superman y Tarz¨¢n y muchas otras figuras de los dibujos animados quitar¨¢n en 1980 el t¨ªtulo de reyes de Hollywood a actores como Marlon Brando y actrices como Bo Derek.
Las grandes productoras norteamericanas, al comenzar una nueva temporada norteamericana han pensado que es mejor so?ar figuras que contemplar las reales. ??Qu¨¦ otra cosa podr¨ªamos haber hecho??, se preguntan, ?con un presidente como Jimmy Carter que no hace m¨¢s que repetir que nos aguarda un negro futuro y que no podemos luchar contra ¨¦l. La frase pertenece a Jules Feiffer, autor del libreto de Popeye, uno de los pr¨®ximos grandes ¨¦xitos de Hollywood. ?En 1980?, asegura Feiffer, ?se hace dif¨ªcil para todos hablar de una vida real tan frustrante como la nuestra. El regreso a los dibujos animados como protagonistas de las pel¨ªculas es un escape l¨®gico.?Y tan l¨®gico. Cuando las personas sufren ante lo real, sue?an, y en sus sue?os, est¨¢, a veces, la mejor parte de los seres humanos. Est¨¢ comprobado, por ejemplo, que ciertos comics de tipo er¨®tico ofrecen m¨¢s atracci¨®n para algunas personas que las revistas porno.
Si alg¨²n est¨ªmulo le faltaba a Hollywood para escapar hacia los comics, ah¨ª est¨¢ el balance econ¨®mico de la d¨¦cada de los setenta: los robots parlantes de Star Wars (La guerra de las galaxias) proporcionaron a sus autores el mayor ¨¦xito financiero -unos cuatrocientos millones de d¨®lares, casi 30.000 millones de pesetas- de la historia de la cinematograf¨ªa.
Paramount Pictures comenzar¨¢ el mes que viene el rodaje de Popeye, un musical que costar¨¢ trece millones de d¨®lares, casi novecientos millones de pesetas, y ser¨¢ dirigido por Robert Altman. Para su producci¨®n, la empresa californiana ha construido ex profeso un pueblo pesquero en la isla mediterr¨¢nea de Malta, desde donde Popeye y Olive Oil, su amante esposa, iniciar¨¢n la b¨²squeda del padre del personaje.
Aun m¨¢s dinero, veinticinco millones de d¨®lares (1.600 millones de pesetas), le costar¨¢ a Estudios Universal, la nueva versi¨®n de Flash Gordon, que ser¨¢ protagonizada por Sam Jones, en el papel del intr¨¦pido astronauta, y por Melody Anderson, en el de su compa?era.
Columbia Pictures ver¨¢ realizado su retorno al comic a trav¨¦s de Alley Op y Annie, la historia de una huerfanita de los tiempos de la gran depresi¨®n que encuentra su fortuna en los brazos de un millonario neoyorquino que le adopta a ella... y a su perro.
Warner Brother, por su parte, est¨¢ preparando los ¨²ltimos detalles de la versi¨®n europea de Superman.
Terry y los piratas, Shheena, la reina de la jungla y Wicked Wanda, tres producciones de Avco Embassy Picture contribuir¨¢n, tambi¨¦n en 1980, al renacimineto para Hollywood de los dibujos animados.
?Qu¨¦ explicaci¨®n cabe dar ante retorno a los personajes de la imaginaci¨®n? Para los cr¨ªticos de Los Angeles, a la hora de intentar explicar este fen¨®meno han encontrado dos argumentos: la simplicidad del lenguaje del comic, que lo hace ?v¨¢lido para todos los p¨²blicos? y su seguro ¨¦xito de comercializaci¨®n.
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