Mac Arthur recibi¨® dinero a cambio de evacuar al presidente filipino en 1942
Un asunto oscuro, que tiene por protagonista al general norteamericano Douglas Mac Arthur, fallecido en 1964, ha sido revelado en un peque?o art¨ªculo publicado en el Pacific Historical Review, seg¨²n el cual el famoso h¨¦roe norteamericano, durante la segunda guerra mundial, habr¨ªa aceptado, en enero de 1942, la suma de 500.000 d¨®lares (unos 35 millones de pesetas) a cambio de la evacuaci¨®n en un submarino del presidente filipino de la ¨¦poca, Manuel Quez¨®n, de la isla de Corregidor, durante la ocupaci¨®n japonesa.La autora del art¨ªculo, Carol Petillo, explica que descubri¨® tales informaciones durante las Investigaciones que realiz¨® en los archivos nacionales para preparar su tesis doctoral. Sus conclusiones aparecen ahora, despu¨¦s de varios meses de verificaciones por parte de la University of California Press.
El trasvase de fondos entregados a Mac Arthur, ordenado el 3 de enero de 1942 por el presidente Quez¨®n, fue efectivo el 20 de febrero del mismo a?o en Nueva York, donde recibi¨® la aprobaci¨®n del Departamento norteamericano de la Guerra y beneficio de la tolerancia del propio presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt. El hecho aparece todav¨ªa m¨¢s oscuro cuando se citan documentos del Departamento de Guerra, fehados a finales de 1941, que ped¨ªan al general Mac Arthur que evacuara al presidente filipino. Al parecer, el general norteamericano se neg¨® a tal operaci¨®n, considerada como muy peligrosa, pero cambi¨® de opini¨®n desde el momento en que el medio mill¨®n de d¨®lares fue depositado en su cuenta Personal en el Chase National Bank, de Nueva York.
Seg¨²n la autora del art¨ªculo del medio mill¨®n de d¨®lares, 140.000 d¨®lares fueron repartidos entre los generales Sutherland, Marshall y el teniente coronel Huff, todos ellos pr¨®ximos al staff del general Mac Arthur. El importe fue retirado del tesoro nacional filipino, en concepto de ?recompensas por servicios prestados?.
La historia, reproducida en primera p¨¢gina del diario The Washington Post, pone, una vez m¨¢s, en primer plano de la actualidad el deseo de parte de la Administraci¨®n de proteger mejor la Freedom of Information Act, que permite el acceso al p¨²blico de documentos.
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