La Comisi¨®n de Exteriores del Congreso apoy¨® la actuaci¨®n del embajador Cajal en Guatemala
La Comisi¨®n de Relaciones Exteriores del Congreso aprob¨® ayer, por unanimidad, una resoluci¨®n en la que se apoya y estima ?el comportamiento? del embajador de Espa?a en Guatemala, M¨¢ximo Cajal; condena el ataque y destrucci¨®n de la sede diplom¨¢tica espa?ola, y el asesinato de sus ocupantes, se aprueba la decisi¨®n del Gobierno de romper las relaciones diplom¨¢ticas con las autoridades guatemaltecas y se declara contraria a la ocupaci¨®n de embajadas ?por muy leg¨ªtimos que puedan ser sus m¨®viles?. Asimismo, se hace menci¨®n, en el documento, de la preocupaci¨®n espa?ola por el mantenimiento en Am¨¦rica Latina de reg¨ªmenes pol¨ªticos que no respetan los derechos humanos.
La resoluci¨®n constituye una buena s¨ªntesis del esp¨ªritu y contenido de los debates que la Comisi¨®n de Exteriores del Congreso celebr¨® sobre la ocupaci¨®n y destrucci¨®n de la embajada de Espa?a en Guatemala, hechos que fueron relatados detalladamente por el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja. El ministro y la casi totalidad de los oradores rechazaron y calificaron de ?inadmisibles? las insinuaciones del diputado del Grupo Mixto y l¨ªder de Fuerza Nueva, Blas Pi?ar, quien dej¨® en el aire una serie de interrogantes sobre un supuesto activismo de las embajadas espa?olas en Latinoam¨¦rica para ?derrocar? ciertos reg¨ªmenes pol¨ªticos.Las r¨¦plicas al diputado Pi?ar, que abandon¨® la comisi¨®n inmediatamente despu¨¦is de lanzar sus acusaciones, y la revelaci¨®n que hizo el ministro de Asuntos Exteriores de que, seg¨²n las ¨²ltimas precisiones dadas por el embajador Cajal, s¨®lo los ocupantes de la embajada de Guatemala fueron los autores del incendio y de los disparos que se produjeron en el despacho del embajador, fueron los puntos esenciales de un debate en el que el diputado socialista Miguel Angel Mart¨ªnez intent¨® sacar un cierto rendimiento pol¨ªtico para su partido, acusando al Gobierno y al ministro de haber cooperado con los dirigentes guatemaltecos, de practicar una pol¨ªtica ambigua sobre la defensa de los derechos humanos en Am¨¦rica Latina y de haber propiciado, en condiciones no favorables, un viaje del Rey a dicho pa¨ªs centroamericano.
En relaci¨®n con los hechos ocurridos en la embajada de Guatemala, el ministro, en su informe y en respuestas a varias preguntas, precis¨® que, tanto el embajador como ¨¦l mismo, hab¨ªan dejado bien claro a las autoridades de Guatemala que Espa?a se opon¨ªa a toda intervenci¨®n de la polic¨ªa en el recinto diplom¨¢tico espa?ol, y que ello fue el principio y la causa de la cat¨¢strofe. El ministro dijo que el Gobierno exig¨ªa a Guatemala explicaciones, y la apertura de una investigaci¨®n de las responsabilidades de los asaltantes. Concretamente, el ministro acus¨® al jefe de la Polic¨ªa, coronel Chopina, de tener directas responsabilidades en el asalto.
Marcelino Oreja se refiri¨® luego a la que calific¨® como amiga y eficaz colaboraci¨®n de las embajadas de Estados Unidos y de Venezuela en Guatemala. Insisti¨® en que, una vez herido, el Gobierno de Madrid temi¨® por la vida del embajador Cajal, y que por ello se hab¨ªan tomado las medidas oportunas para su protecci¨®n y, despu¨¦s de justificar la ruptura de relaciones con Guatemala, condenar la actitud del Gobierno de dicho pa¨ªs y la ocupaci¨®n de la embajada por los campesinos, anunci¨® que se ha roto toda la cooperaci¨®n cultural y t¨¦cnica que exist¨ªa entre ambos pa¨ªses.
S¨ª revel¨® Oreja que acababa de tener una conversaci¨®n con el embajador Cajal, en el hospital de la Cruz Roja espa?ola, y que de ella se desprend¨ªa el siguiente relato de los hechos: cuando la polic¨ªa asalt¨® la embajada, los ocupantes y rehenes se refugiaron en el despacho del embajador, a quien uno de los ocupantes mantuvo enca?onado por una pistola en esos momentos. Cajal insisti¨® en que no entraran. La polic¨ªa empez¨® a romper la puerta y un ocupante lanz¨® una bomba de gasolina, que no explosion¨® y que derram¨® el l¨ªquido por el suelo. Otro lanz¨® una cerilla, buscando la llamarada y fue el propio Cajal quien consigui¨® apagarla con un pie.
M¨¢s tarde, otro ocupante lanz¨® una segunda bomba de gasolina, que s¨ª explosion¨® y prendi¨® en todo el mobiliario de la habitaci¨®n. Cajal se zaf¨® de su guardi¨¢n, salt¨® por la puerta a trav¨¦s de las llamaradas, escuch¨® disparos dentro y se revolc¨® en el suelo de una habitaci¨®n contigua para apagar el fuego de su ropa. Seg¨²n el embajador, no se cree que la polic¨ªa guatemalteca disparase en el momento de incendiarse la habitaci¨®n.
El ministro, que tambi¨¦n inform¨® de la situaci¨®n de la ocupaci¨®n de la embajada de Espa?a en San Salvador, dej¨® bien claro que Espa?a sit¨²a la responsabilidad en el Gobierno de Guatemala.
Despu¨¦s del informe general se abri¨® un turno de intervenciones, que abri¨® el diputado Pi?ar, criticando la ocupaci¨®n de la embajada diciendo que si no lo hizo el embajador debi¨® pedir la intervenci¨®n de la polic¨ªa y que estas ocupaciones en cadena constituyen un plan pol¨ªtico orquestado por Cuba. Pidi¨® una investigaci¨®n sobre las actividades pol¨ªticas de nuestras embajadas e insinu¨® que el embajador Cajal y otros diplom¨¢ticos espa?oles se dedican a maniobras para derrocar reg¨ªmenes.
Seguidamente, por Coalici¨®n Democr¨¢tica, habl¨® Areilza, quien solicit¨® detalles del asalto y dijo que las embajadas deben ser un ?instrumento t¨¦cnico? del Gobierno. Busquets, de Socialistas de Catalu?a, se interrog¨® sobre por qu¨¦ Espa?a no apel¨® a la ONU. Ballesteros, del PCE, de por qu¨¦ se refugi¨® Cajal en la embajada de Estados Unidos. Miguel Angel Mart¨ªnez afirm¨® que el PSOE quer¨ªa llevar este debate al Pleno,
En su respuesta, el ministro critic¨® duramente a Pi?ar, calificando de inadmisibles sus acusaciones y diciendo que asume personalmente toda la actuaci¨®n del se?or Cajal. Se?al¨® a Busquets que Espa?a prefiri¨® la OEA a la ONU, por ser organizaci¨®n m¨¢s ¨¢gil y m¨¢s interesada en el tema.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- UCD
- M¨¢ximo Cajal
- Marcelino Oreja Aguirre
- Blas Pi?ar
- Diplomacia
- I Legislatura Espa?a
- Declaraciones prensa
- MAE
- Congreso Diputados
- Gobierno de Espa?a
- Embajada espa?ola
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Guatemala
- Embajadas
- Centroam¨¦rica
- Comisiones parlamentarias
- Relaciones internacionales
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica exterior
- Gobierno
- Gente
- Administraci¨®n Estado