Castilla-La Mancha, una regi¨®n casi inexistente

En el pr¨®ximo mes de abril, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se har¨¢ cargo de las primeras transferencias de competencias, pero ?existe la posibilidad de que la regi¨®n no llegue a existir como comunidad aut¨®noma?, seg¨²n el presidente del ente preauton¨®mico, Antonio Fern¨¢ndez-Galiano.

?La propia Constituci¨®n lo dice muy claro?, agrega el se?or Fern¨¢ndez-Gallano, ?si a los tres a?os de vida de la Constituci¨®n, es decir, a finales de 1981, una regi¨®n no ha plasmado sus previsiones, queda disuelto el proceso preauton¨®mico, y las provincias, libres para decidir su futuro.? ?Si Castilla-La Mancha opta por la v¨ªa del art¨ªculo 143, del que yo soy partidario?, contin¨²a Antonio Fern¨¢ndez, ?bastar¨¢ con que para esa fecha se hayan pronunciado las cinco diputaciones y otros dos tercios de los ayuntamientos, que aglutinen al menos el 50% de la poblaci¨®n?. Pero en este sentido, no debe olvidarse que la regi¨®n posee un total de 1.006 municipios (Guadalajara, 335; Albacete, 86; Ciudad Real, 98; Cuenca, 280 y Toledo, 207).Son cada vez m¨¢s importantes las presiones de Comunidad Castellana en contra de las regiones castellano-manchega y castellano-leonesa, lo que podr¨ªa hacer que se volviera al punto de partida en el tema de la autonom¨ªa regional. En este sentido, el presidente de la Junta castellano-manchega manifest¨® que estos intentos ?desestabilizadores?,tropiezan ?con la existencia de un real decreto, con la fuerza que esto tiene?. ?Nosotros respetamos las pretensiones ajenas, pero habr¨ªa que ver hasta qu¨¦ punto tienen fundamento legal?, agreg¨® el se?or Fern¨¢ndez.

Lo cierto es que el pasado d¨ªa 31 de octubre se cumpli¨® un a?o de la creaci¨®n del ente preauton¨®mico de la regi¨®n castellano-manchega, pero a nivel popular sigue sin existir un m¨ªnimo de conciencia regional, por lo que muchos acusan a la Junta de Comunidades de ?inventarse la regi¨®n?.

Unidas en el subdesarrollo

?Se ha dicho muchas veces que es una regi¨®n artificial?, ha manifestado a EL PAIS Antonio Fern¨¢ndez-Galiano, ?pero hay precedentes hist¨®ricos, una comunidad econ¨®mica, hasta los cultivos son similares, por lo que no es dif¨ªcil hablar de una regi¨®n.? Entre los precedentes hist¨®ricos, el se?or Fern¨¢ndez cita que la Reconquista afect¨® a las cinco provincias, que la repoblaci¨®n se produjo uniformemente y que Guadalajara era el paso entre Toledo y Arag¨®n. Econ¨®micamente, ?por desgracia tambi¨¦n hay unidad?, comentar¨ªa el presidente de la Junta. El subdesarrollo es la nota com¨²n, con una marcada y creciente desertizaci¨®n. Guadalajara, por ejemplo, tiene una media de doce habitantes por kil¨®metro cuadrado (cuando la media espa?ola es de 67); Cuenca, catorce, Ciudad Real, veintis¨¦is; Albacete, veintitr¨¦s. Por encima de los treinta, s¨®lo est¨¢ Toledo (31). De hecho, la regi¨®n ten¨ªa en el a?o 1970 una poblaci¨®n de 1.734.000 habitantes, que en 1978 hab¨ªa descendido a 1.602.000, lo que significa una disminuci¨®n del 7,6%. Pero si se analizan las cifras m¨¢s detenidamente se ve que existe un desplazamiento de la poblaci¨®n campesina hacia la ciudad. As¨ª, el campo castellano-manchego perdi¨® en los ¨²ltimos ocho a?os el 12,7% de sus habitantes, mientras que las capitales regionales aumentaron en un 23,4% su poblaci¨®n.Castilla-La Mancha es una regi¨®n eminentemente agr¨ªcola. Sus casi veintiocho millones de toneladas de producci¨®n suponen aproximadamente el 9% del total nacional, pero sus estructuras deber¨¢n someterse a una considerable transformaci¨®n. Recientemente, durante la celebraci¨®n de un seminario sobre Espa?a y la Comunidad Econ¨®mica Europea, celebrado en Cuenca, Javier Rodr¨ªguez Alcaide manifest¨® que ?es preciso cambiar las estructuras actuales de la regi¨®n, convertir el trigo blando en duro o semiduro, cebada y centeno; se trata de disminuir las superficies dedicadas al trigo y la remolacha, para aumentar la dedicada a alfalfa para la ganader¨ªa?. ?La regi¨®n castellano-manchega?, a?adi¨®, ?no sufrir¨¢ mucho, pero es claro que tendr¨¢ que cambiar. ?

Industrialmente, la producci¨®n apenas significa el 3,6% del total nacional, mientras que los informes de coyuntura de este ¨¢rea econ¨®mica ponen de manifiesto un descenso en la actividad, debilidad de la demanda y, en general, niveles por debajo de lo normal. En este sentido, la Junta de Comunidades ha propuesto la creaci¨®n de una sociedad de desarrollo industrial (Sodicaman), con el fin de crear cincuenta o sesenta peque?as y medianas empresas.

?Las cinco provincias han sufrido los efectos del centralismo?, comentaba el presidente de la Junta, ?y tengo esperanzas de que en un futuro pr¨®ximo seamos capaces de mostrar que la gesti¨®n regional es m¨¢s r¨¢pida, ¨²til y eficaz que la centralizada; quiero que la gente se convenza de la necesidad de la regi¨®n. ?

?Tenemos que operar por la v¨ªa pragm¨¢tica m¨¢s que por la sentimental?, continu¨® diciendo el se?or Fern¨¢ndez, ?pero va a ser una convicci¨®n racional fundada en el hecho de que la regi¨®n sirve para el fin indicado. ?

Con Madrid al fondo

Mientras tanto, sigue la pol¨¦mica en torno a la inclusi¨®n o no de Madrid en la regi¨®n castellano-manchega.La disposici¨®n adicional del real decreto-ley 32/1978, por el que se confer¨ªa el r¨¦gimen de preautonom¨ªa a Castilla-La Mancha, hace expresa referencia a la provincia de Madrid, la cual, ?previo acuerdo de la mayor¨ªa de sus parlamentarios con la Junta de Comunidades, podr¨¢ ulteriormente incorporarse a la regi¨®n castellano-manchega en condiciones de absoluta igualdad con las dem¨¢s provincias?. De todas formas, en el pre¨¢mbulo se especifica que esa referencia ?en modo alguno predetermina su incorporaci¨®n a esta u otra entidad territorial?.

Pol¨ªticos y partidos se han manifestado en los diferentes sentidos, y aun cuando no existe una clarificaci¨®n total del tema, el futuro pol¨ªtico de Madrid se ha planteado desde el punto de vista de su ?car¨¢cter espec¨ªfico?.

UCD se ha opuesto debido a ?los profundos desequilibrios que podr¨ªa producir?; el PCE ha decidido que Madrid debe ser considerada como comunidad aut¨®noma, dejando para m¨¢s adelante la tesis de Ram¨®n Tamames de incorporaci¨®n a la regi¨®n castellano-manchega.

Para Alonso Puerta, secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, una primera etapa deber¨ªa basarse en dotar a Madrid de las m¨¢ximas facultades de autogobierno y la posterior integraci¨®n. El PTE, por su parte, preconiza un ordenamiento pol¨ªtico y jur¨ªdico singular para Madrid, mientras que un grupo de trabajo de la Diputaci¨®n contin¨²a sus trabajos en favor de la autonom¨ªa de la provincia, existiendo la idea de convocar un refer¨¦ndum popular.

Por su parte, no abundan las opiniones dentro de las provincias que integran la regi¨®n castellano-manchega. La principal oposici¨®n ha sido la de Ciudad Real y Albacete, mientras que partidos y pol¨ªticos no se han definido concretamente (excepto UCD, que ha dicho que no,). Para algunos, ser¨ªa posible la integraci¨®n con un ?estatuto especial?.

Lo cierto es que Madrid puede distorsionar considerablemente la estructura de la regi¨®n. En una superficie de aproximadamente la d¨¦cima parte de la de la regi¨®n, posee casi tres veces m¨¢s poblaci¨®n. Los presupuestos ordinarios provinciales de Madrid son m¨¢s del doble que los de la regi¨®n, mientras que los municipales pr¨¢cticamente los quintuplican. La producci¨®n industrial de la capital es 3,5 veces mayor que la de Castilla-La Mancha, que s¨®lo constituye el 3% del total nacional. S¨®lo en producci¨®n agr¨ªcola y el¨¦ctrica es la ventaja para la regi¨®n. El campo castellano-manchego produce ocho veces m¨¢s que el de Madrid, y en cuanto al excedente de energ¨ªa el¨¦ctrica, de algo m¨¢s de dos millones de megavatios /hora, contrasta con el d¨¦ficit de Madrid, que est¨¢ pr¨®ximo a los ocho millones de megavatios/ hora.

Por otra parte, la renta per c¨¢pita de Madrid, enmascarar¨ªa la situaci¨®n real de la regi¨®n, que queda en desventaja a la hora de obtener ayudas econ¨®micas del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial.

En definitiva, por mucho que los pol¨ªticos se empe?en, la regi¨®n castellano-manchega seguir¨¢ sin tener unidad, seguir¨¢ teniendo muchos problemas con el desarrollo de Madrid y seguir¨¢ siendo una regi¨®n muy poco favorecida.