Posible control de Central Lechera Asturiana por la sociedad "Yoclas"

Los trabajadores de la Central Lechera Asturiana, cooperativa con 12.000 socios, temen que ¨¦sta quede bajo el control de la sociedad Yoclas, a trav¨¦s de una ampliaci¨®n de capital ya anunciada, en la que podr¨ªan participar los distribuidores de los productos con un m¨¢ximo de dos millones de pesetas cada uno.La Central Lechera Asturiana ha pasado a ocuparse de la transformaci¨®n de parte de los doscientos millones de litros de leche que recoge en yogures, natas y quesos, creando con esta finalidad en 1973 la empresa Yoclas, la cual, con una facturaci¨®n de dos millones de pesetas en 1979, era potenciada con la construcci¨®n de una nueva planta capaz de producir cien millones de unidades, frente a los veintitr¨¦s millones actuales.

El bolet¨ªn Xunce, editado por los trabajadores de Comisiones Obreras de la central lechera asturiana, acaba de denunciar un supuesto proyecto de algunos directivos de la cooperativa, en la que pueden perder sus actuales cargos, consistente en supeditar la central a Yoclas, desde donde podr¨ªan ejercer sobre ella control absoluto con la facultad de boicotear su materia prima en situaciones de excedentes de leche y mantequilla.

Ser¨ªa el control de una cooperativa por una empresa capitalista, porque, en opini¨®n de los trabajadores de CCOO, dif¨ªcilmente podr¨¢n los campesinos socios de la cooperativa y los propios trabajadores competir con los distribuidores en la suscripci¨®n de las acciones de dos millones de pesetas.

Los distribuidores son veinte o treinta grandes almacenistas repartidos por toda Espa?a, que hacen de intermediarios,

?Qu¨¦ ocurre si Yoclas cae en manos de los distribuidores?, se preguntan los trabajadores a trav¨¦s del bolet¨ªn. Muy sencillo, dicen: ?En un futuro no muy lejano, todas las ventas de la Central lechera Asturiana se efectuar¨¢n por Yoclas y, por tanto, esta ¨²ltima, que tiene en su poder toda la cadena de distribuci¨®n, es quien impone sus condiciones comerciales a la central. O sea, la jugada perfecta para que una sociedad an¨®nima y capitalista controle a una cooperativa. En nuestra opini¨®n, todo esto puede estar pensado para quienes intentan buscar alg¨²n refugio en la alta direcci¨®n de Yoclas ante el temor (fundado) de perder su puesto en la Central Lechera el d¨ªa, cada vez m¨¢s pr¨®ximo, en que se celebren elecciones en nuestra cooperativa.