S¨ª unanime de los pa¨ªses del Este
El bloque del Este aliado de la URSS desea ardientemente la celebraci¨®n de la conferencia ?para no interrumpir el proceso de cooperaci¨®n econ¨®mica puesto en marcha de manera acelerada en Helsinki en 1975?, afirma una alta fuente diplom¨¢tica del este europeo en Madrid, quien reconoce que, en ?pleno rebrote de guerra fr¨ªa, la cooperaci¨®n puede apaciguar ¨¢nimos, pero tambi¨¦n resulta ya de capital importancia para el desarrollo de algunos pa¨ªses socialistas.? Sin duda, ¨¦stos ser¨ªan: Polonia, Yugoslavia, Hungr¨ªa y, en menor medida, Ruman¨ªa.Sin descartar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, donde se repite sin convicci¨®n que el pa¨ªs ? tiene suficiente reserva de grano para hacer frente al boicot agr¨ªcola de Carter?, lo que contradice el ataque ?sin precedentes?, seg¨²n opini¨®n norteamericana, de Le¨®nidas Brejnev a la gesti¨®n econ¨®mica sovi¨¦tica en la primera semana de diciembre ¨²ltimo.
En la Europa del Este ya no se oculta una crisis econ¨®mica que provoca cifras altas de inflaci¨®n, el surgimiento del paro y la penuria de bienes de consumo para la poblaci¨®n.
Frente a esta situaci¨®n, las primeras divergencias han surgido entre los pa¨ªses del Pacto de Varsovia y el centro decisorio de Mosc¨². El m¨¢s evidente de estos desacuerdos se plante¨® entre Rumania y la URSS. Andrei Gromiko escuch¨® de Nicolae Ceaucescu las cr¨ªticas por la intervenci¨®n en Afganist¨¢n y el deseo de que en Madrid se impulsase el desarme nuclear estrat¨¦gico y el europeo.
Las entrevistas, a primeros de enero en Mosc¨², entre el ministro polaco de Exteriores, Emil Wojtaszek, y su colega Gromiko, no tuvo, en ning¨²n caso, la aspereza del encuentro de Bucarest, pero fuentes diplom¨¢ticas polacas no han ocultado que ciertas divergencias se plantearon en la conversaci¨®n. Polonia es el pa¨ªs del Este con mayor d¨¦ficit en la balanza de pagos con Occidente, y sus dirigentes est¨¢n empe?ados en una pol¨ªtica de unidad nacional en torno a un aumento en los bienes de consumo, centro de gravedad del VIII Congreso del Partido Comunista (POUP), que se inaugura ma?ana en Varsovia.
Las autoridades polacas fueron las inspiradoras de la Conferencia Europea de Seguridad al formular la idea en la ONU en 1964. Y la cumbre de Heisinki implic¨® para Polonia en reconocimiento de sus fronteras, lo que significa mucho para un pa¨ªs que las perdi¨® absolutamente en dos ocasiones de su historia.
Por ello, las esperanzas polacas en Madrid son muchas y desean la conferencia a pesar de que Occidente pueda plantear en ella un debate enconado sobre el ?cuarto cesto? (derechos humanos).
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