Un eclipse de sol suscit¨® temores y expectativas primitivas en Africa y Asia
Entre el supersticioso temor a una cat¨¢strofe y la no menos supersticiosa esperanza de buenos augurios, numerosa parte de la poblaci¨®n de los continentes africano y asi¨¢tico vivi¨® ayer un eclipse total de Sol. La radiaci¨®n solar fue ocultada por la Luna por espacio de cuatro minutos en todos los puntos situados a lo largo de una franja terrestre de 7.000 kil¨®metros de extensi¨®n y 130 de ancho.
Al ocultarse el Sol pudo observarse un cielo estrellado, mientras millares de cient¨ªficos estudiaban el comportamiento de los animales, que se recostaban para dormir, enga?ados por la repentina oscuridad. Uno de estos grupos cient¨ªficos, perteneciente a la Administraci¨®n Nacional para la Aeron¨¢utica y el Espacio norteamericana (NASA), lanz¨® siete sat¨¦lites artificiales desde la localidad keniata de Ngomeni, para tomar fotograf¨ªas de la corona solar y registrar su temperatura, as¨ª como las alteraciones atmosf¨¦ricas, desde una altura de trescientos kil¨®metros. Despu¨¦s de abandonar la costa oriental africana, la sombra del eclipse cruz¨® el oc¨¦ano Indico y lleg¨® a la ciudad suroccidental india de Gokarn, a orillas del mar Ar¨¢bigo, a las 15.38 (hora 10.08 del meridiano de Greenwich).Cerca de cincuenta cient¨ªficos norteamericanos, subvencionados por la Fundaci¨®n Nacional Cient¨ªfica, estudiaron el eclipse desde la India.
Las tribus y poblaciones nativas de Africa, India y China no las ten¨ªan todas consigo, debido a que sus creencias atribuyen nefastas consecuencias a la desaparici¨®n del Sol en pleno d¨ªa.
El Gobierno de Kenia llev¨® a cabo una campa?a para preparar a la poblaci¨®n para el eclipse, adem¨¢s de prevenir a sus ciudadanos para que no mirasen directamente el fen¨®meno, pues ello podr¨ªa da?ar seriamente la vista. ?Traten de observar c¨®mo se comportan los animales: las gallinas, los p¨¢jaros..., y tambi¨¦n los humanos. Todos ellos se sienten divertidos cuando se oculta el Sol en pleno d¨ªa?, rezaban las instrucciones del Gobierno.
Durante el eclipse, que abarc¨® casi toda Africa en 1973, muchas tribus se escondieron en sus caba?as hasta que termin¨® el fen¨®meno.
Informes llegados desde India indicaron que mucha gente huy¨® hac¨ªa el estado del noroeste de Nagland, ante el temor de que un terremoto azotase a la Tierra durante el eclipse. Sin embargo, mientras unos se asustan, otros atribuyen a los eclipses augurios de felicidad. M¨¢s de dos millones de peregrinos eran esperados en Kurukshera, noventa millas al norte de Nueva Delhi, para orar por la salvaci¨®n del universo. De acuerdo con la leyenda hind¨², ba?arse en Kurukshera en un d¨ªa de eclipse ?trae dicha espiritual al devoto?. Tambi¨¦n en China, los cient¨ªficos realizaron una campana entre la poblaci¨®n, mostr¨¢ndola las pel¨ªculas y explic¨¢ndola el fen¨®meno, para contrarrestar la superstici¨®n de que un eclipse el d¨ªa de a?o nuevo es el presagio de una cat¨¢strofe, porque precisamente ayer comenzaba el nuevo a?o lunar chino de 4678.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.