Hacienda ha perdido 20.000 millones de pesetas en ingresos fiscales con las ¨²ltimas subidas de los crudos

El Tesoro ha perdido m¨¢s de 20.000 millones de pesetas en ingresos fiscales derivados de la venta de productos petrol¨ªferos como consecuencia de las ¨²ltimas alzas en los precios de los crudos adoptadas a ¨²ltimos de enero por Arabia Saud¨ª (dos d¨®lares por barril) y los pa¨ªses africanos productores (cuatro d¨®lares), seg¨²n declar¨® ayer a EL PA?S el ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos.

Las p¨¦rdidas en ingresos fiscales podr¨ªan alcanzar incluso la cifra de 25.000 millones de pesetas, dada la variaci¨®n permanente a que se ven sometidos en origen los precios de los crudos a ra¨ªz de la ¨²ltima conferencia ministerial de la OPEP celebrada en diciembre en Caracas y que adopt¨® un sistema de precios libres. Esta merma en los ingresos fiscales, sin embargo, esperan ser recuperados por Hacienda dentro de las inevitables subidas de los precios de los productos derivados del petr¨®leo que el Gobierno tendr¨¢ que adoptar a lo largo del a?o.Aunque una subida inminente en los precios de las gasolinas y otros productos energ¨¦ticos es descartada por la Administraci¨®n en estos momentos, el Gobierno tiene la intenci¨®n de continuar en los pr¨®ximos meses con el proceso de racionalizaci¨®n de la estructura de los precios petrol¨ªferos, ya iniciado en mayo de 1979, y que supondr¨¢ una traslaci¨®n al consumidor de los mayores costes del crudo y la adopci¨®n de una fiscalidad a¨²n m¨¢s transparente que la resultante del pasado reajuste de enero. Esta nueva fiscalidad tender¨¢ a eliminar algunas subvenciones a fuels y gas¨®leos, que actualmente perduran.

En cualquier caso, el ministro de Hacienda, en unas declaraciones a este peri¨®dico, se?al¨® que el Tesoro no est¨¢ ingresando, ni piensa hacerlo, un duro m¨¢s en concepto de fiscalidad de la contenida en las cifras previstas enlos presupuestos para el a?o 1980, que fueron aprobadas por el Parlamento, y que tambi¨¦n est¨¢n contempladas en la ley 39/1979 de impuestos especiales y medidas complementarias. En dichas cifras se establecen unos ingresos fiscales por petr¨®leos de 117.327 millones de pesetas, que est¨¢n repartidos en 165.405 millones de pesetas en concepto de ingresos fiscales l¨ªquidos (deducidos ya los 19.960 millones de desgravaci¨®n fiscal a exportaci¨®n) y una renta bruta del monopolio de petr¨®leos de 25.422 millones de pesetas, de los que hay que deducir los 13.500 millones de subvenci¨®n para el butano dom¨¦stico, decidida por el Gobierno en el ¨²ltimo reajuste de precios del pasado enero.

Las subvenciones

Aparte de las p¨¦rdidas derivadas por las recientes subidas de los crudos, el Tesoro est¨¢ tambi¨¦n ingresando 13.630 millones de pesetas menos de la cantidad prevista en los presupuestos de 1980 en concepto de las subvenciones para las naftas y el incremento de la participaci¨®n de los ayuntamientos, que, junto a las medidas complementarias de reducci¨®n del impuesto de lujo para repuestos de autom¨®viles y la supresi¨®n del impuesto sobre tenencia de autom¨®viles, fueron adoptados en enero. No obstante, el Gobierno concede menos importancia a este cap¨ªtulo de reducci¨®n de ingresos, ya que res ponde a una pol¨ªtica concreta y definida para hacer m¨¢s soportable al consumidor las inevitables subidas de los precios de los productos energ¨¦ticos.

En las explicaciones ministeriales sobre la fiscalidad de la gasolina se insisti¨® en que ¨¦sta fue calculada sobre la base de un costo medio del barril de petr¨®leo de 27,50 d¨®lares y a un cambio del d¨®lar de 67 pesetas. De estas dos variables, tan s¨®lo la del precio del barril ha sufrido cambio y ahora el Gobierno estima que este coste ha experimentado un alza de hasta 29,50 d¨®lares. Aunque el coste exacto en t¨¦rminos de fiscalidad a¨²n no se ha determinado, los calculados realizados el pasado enero estimaban que por un d¨®lar de variaci¨®n en el precio del barril de crudo la repercusi¨®n en la fiscalidad era de 21.000 millones de pesetas/a?o.

El hecho de que existiese un nivel alto de stocks de crudos a principio de a?o y que las recientes subidas en los precios no haya incidido a¨²n totalmente sobre los productos refinados a la salida de las refiner¨ªas permite asegurar que las p¨¦rdidas en ingresos por fiscalidad no sean excesivamente preocupantes y para su recuperaci¨®n sea posible todav¨ªa esperar a futuros reajustes en la estructura de los precios.

Con todo, el Gobierno reconoce que la gasolina es un producto que, en estos momentos, est¨¢ mucho m¨¢s gravado que otros derivados petrol¨ªferos, como son los fuels y los gas¨®leos. En este sentido, la actual estructura de precios energ¨¦ticos permite que el fuel 1 sea vendido en el mercado a 2.129 pesetas por tonelada por debajo de su coste de producci¨®n.

La raz¨®n de este aparente contrasentido la sit¨²a el ministro de Hacienda en la necesidad de escalonar los incrementos de precios para estos productos con destino al uso industrial y agr¨ªcola, de forma que se eviten graves trastornos en los procesos productivos de la econom¨ªa. No obstante, es intenci¨®n gubernamental continuar con el proceso de racionalizaci¨®n de los precios hasta que todos los productos derivados del petr¨®leo tengan un precio en el mercado superior a su coste en refiner¨ªa, al tiempo que permita mantener una fiscalidad ajustada a su importancia en el conjunto de la producci¨®n.

Porcentualmente, la fiscalidad de la gasolina en Espa?a es muy similar, e incluso inferior en algunos casos, a la media existente en los pa¨ªses europeos. En Italia, por ejemplo, la fiscalidad el pasado enero para la gasolina super era del 65,3%, mientras que en Espa?a, despu¨¦s de la ¨²ltima subida, no sobrepasaba el 58,5%. Francia tambi¨¦n superaba el porcentaje de fiscalidad, aunque en el Reino Unido, y gracias a su petr¨®leo del mar del Norte, apenas llegaba al 42,7%. Por t¨¦rmino medio, la fiscalidad media de todos los productos petrol¨ªferos en Espa?a es del 35%, mientras que en la Rep¨²blica Federal de Alemania es del 42%; en Francia, del 48 %, y en Italia, del 45 %.