La derecha y el centro terminaron imponi¨¦ndose en el congreso de la DC italiana
El XIV Congreso Nacional de la Democracia Cristiana italiana se clausur¨® en la madrugada del mi¨¦rcoles en Roma con un golpe de teatro: todos los grupos de la derecha y del centro del partido -57% de los delegados- lograron ponerse de acuerdo sobre una declaraci¨®n com¨²n que excluye la incorporaci¨®n de los comunistas al Gobierno, dejando en minor¨ªa a la izquierda compacta de Zaccagnini y Andreotti, que ha obtenido el respaldo del 43% de los delegados. Los adversarios de la l¨ªnea pol¨ªtica del secretario dimisionario nacional, Benigno Zaccagnini, lograron, con una de esas maniobras ?nocturnas?, cl¨¢sicamente democristianas, votar juntos una ?introducci¨®n? com¨²n a las mociones distintas presentadas por cada grupo de la derecha y el centro.
En esta introducci¨®n se afirma que ?el congreso, aun reconociendo la evoluci¨®n realizada por el Partido Comunista (PCI), constata que las posiciones contrastantes en el seno de la DC no consienten a la Democracia Cristiana una corresponsabilidad de gobierno con dicho partido (el PCI)?. Se acepta en ella la pol¨ªtica de la solidaridad nacional, pero afirma que, sin que sea necesario seguir discutiendo el asunto, los comunistas no pueden a¨²n gobernar en Italia con las dem¨¢s fuerzas democr¨¢ticas.Ha sido la victoria de la ?vieja Democracia Cristiana? y la derrota de la nueva izquierda del partido que se hab¨ªa formado en torno al secretario nacional, Zaccagnini, para renovar el partido y abrirlo al di¨¢logo con todas las fuerzas del pa¨ªs, sin prejuicios, es decir, en la l¨ªnea de Aldo Moro. Como escribi¨® ayer el comentarista del diario La Republica: ?Ha vencido en el congreso aquella DC de la que Moro nunca tuvo necesidad. ?
El art¨ªfice de esta maniobra ?en el coraz¨®n de la noche? fue el vicesecretario del partido, Carlo Donat-Cattin, abiertamente anticomunista, y que fue el gran adversario de Zaccagnini y de su grupo estos cuatro ¨²ltimos a?os. En su informe al congreso hab¨ªa dicho ir¨®nicamente: ?Nosotros no esperamos a ning¨²n mes¨ªas (Partido Comunista) para poder gobernar al pa¨ªs, sobre todo porque, al parecer, este mes¨ªas, en realidad, no tiene ninguna gana de venir.?
Los primeros comentarios a este ?golpe de teatro? que ha hecho abrazarse a ?enemigos hasta ayer irreconciliables ? son, sin embargo, muy cautos. Todo depender¨¢, afirman los l¨ªderes pol¨ªticos de la izquierda, de si Zaccagnini y Andreotti consiguen mantenerse firmes en su postura. En este caso se habr¨ªa formado en el partido una izquierda amplia con una propuesta pol¨ªtica, mientras el grupo anticomunista contar¨ªa con una mayor¨ªa ?artificial? y, sobre todo, sin ninguna propuesta alternativa, ya que a los socialistas, a quienes ya resultaba dificil aceptar gobernar sin los comunistas con una Democracia Cristiana guiada por el grupo renovador, ahora les ser¨ªa imposible volver a un centro-izquierda precisamente con una Democracia Cristiana conservadora y de centro-derecha. Por eso se ha empezado a hablar ayer mismo de nuevas elecciones anticipadas.
Dos importantes dirigentes de las Brigadas Rojas, Rocco Micaletto y Patrizio Pecci, presuntamente implicados en el asesinato de Aldo Moro, fueron detenidos, en Tur¨ªn, por la polic¨ªa, informa la agencia Efe.
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