Samuel Beckett publica "Compa?¨ªa", su ¨²ltimo libro
A Samuel Beckett, septuagenario ya, premio Nobel, ?copropietario?, con Eugenio lonesco, de aquella etiqueta literaria que, al alba de los a?os cincuenta, rezaba ?teatro del absurdo?, de cuando en cuando a¨²n se le puede sorprender paseando por el barrio Latino parisiense, solitario, derecho como un mozo Juncal, s¨®lo denunciado por un rostro cincelado por la belleza y por la edad. De cuando en cuando tambi¨¦n, desde hace ya varios lustros, contrariamente a las pr¨¢cticas comerciales de su colega el acad¨¦mico lonesco, publica textos que cuantitativamente no llegan ni a mininovelas cortas: se trata, a veces, de dos o tres folios.
Ahora acaba de publicar un libro que termin¨® de escribir el a?o pasado. A duras penas, gracias a la tipograf¨ªa, al tama?o de bolsillo y a la generosidad de los blancos de cada p¨¢gina, ha parido (la expresi¨®n es justa) una obra que se titula Compa?ia. El ¨²ltimo p¨¢rrafo de la ¨²ltima p¨¢gina se compone de una sola palabra: ? Solo?. Es decir, los lectores familizarizados con el autor de Esperando a Godot ya habr¨¢n comprendido que se trata de la continuaci¨®n del discurso beckettiano. M¨¢s exactamente, y de ah¨ª la posible novedad: de los ¨²ltimos refunfu?os, a modo de flash de teletipo, de un discurso que parece bordear el espasmo final.
Una voz tenue
El libro empieza as¨ª: ?Una voz le llega a alguien en la oscuridad. Imaginad.? Poco despu¨¦s contin¨²a: ?Aunque ahora menos que nunca interesado por las interrogaciones, ¨¦l no puede por menos algunas veces de plantearse la de saber si es a ¨¦l y de ¨¦l de quien habla la voz. ? Se trata, a lo largo de las 88 p¨¢ginas del libro, de una voz tenue, inaudible o que puede callarse, que parece ser que se dirige a alguien, de espaldas, en la oscuridad. Es la voz del recuerdo de la infancia. Beckett, de la mano de su ni?ez irlandesa, de la impresi¨®n de que intenta despedirse en Compa?¨ªa de esa voz, que tampoco es seguro que se dirija a ¨¦l, ni que hable de su persona. Es la batalla eterna del mundo de Beckett: ?La f¨¢bula de ti, fabulando de otro contigo en la oscuridad. Y, siendo as¨ª, m¨¢s vale en suma pena perdida y t¨², como siempre.? Es el pen¨²ltimo p¨¢rrafo del libro, anterior al compuesto ¨²nicamente de la palabra ?Solo?.De esta obra de Beckett pudiera decirse, posiblemente, lo que escrib¨ªa d¨ªas pasados un cr¨ªtico sobre la representaci¨®n, en estos momentos y en ingl¨¦s, en Par¨ªs, de Fin de partida, t¨ªtulo de la segunda obra teatral de Beckett, escrita en 1957, despu¨¦s de Esperando a Godot. A prop¨®sito del reestreno se valor¨® en estos t¨¦rminos el espect¨¢culo: ?Quienes hablan y aman la lengua inglesa, pero tambi¨¦n quienes no comprenden ni una palabra, y, en suma, quienes a¨²n esperan algo del teatro, deben ver esta obra. ?
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