La visita de los Reyes de Espa?a a Holanda, bajo el signo de la "reconciliaci¨®n"

La visita oficial de los Reyes de Espa?a a Holanda, prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 19 de marzo, va a ser rodeada de un especial simbolismo, de forma que constituya una especie de ?reconciliaci¨®n? hist¨®rica entre dos pa¨ªses enfrentados a lo largo de varios siglos, as¨ª como el espaldarazo a la naciente democracia espa?ola por parte de la naci¨®n ?m¨¢s libre? de Europa y, desde luego, una de las que m¨¢s tenazmente se opuso al r¨¦gimen de Franco.

Los organizadores espa?oles esperan aprovechar al m¨¢ximo la circunstancia de que la visita de los Reyes espa?oles ser¨¢, pr¨¢cticamente, la ¨²ltima ocasi¨®n en que la reina Juliana de los Pa¨ªses Bajos realizar¨¢ varias apariciones p¨²blicas, antes de abdicar en el mes de abril. Se espera, pues, que el pueblo holand¨¦s, especialmente afectuoso con su soberana, acuda a los actos previstos.En un pa¨ªs como Holanda, cuyo himno nacional contiene dos alusiones al ?curel espa?ol?, tendr¨¢ forzosamente gran acogida entre la poblaci¨®n el homenaje que don Juan Carlos rendir¨¢ ante el mausuleo de Guillermo de Orange, primer art¨ªfice de la independencia de los Pa¨ªses Ba jos, asesinado, seg¨²n los historiadores, por un mercenario a sueldo de Felipe II. La iniciativa ha partido, posiblemente, de la embajada espa?ola en La Haya y ha sido r¨¢pidamente acogida por la reina Juliana, que anunci¨® que acompa?ar¨ªa a los Reyes espa?oles. Para completar el ?simbolismo?, el acto se desarrollar¨¢ un d¨ªa en el que se celebra un mercado p¨²blico en la plaza en la que se encuentra el mausoleo, con lo que la masiva presencia de p¨²blico est¨¢ m¨¢s que garantizada.

El espaldarazo democr¨¢tico consistir¨¢ en una visita a los Estados Generales, el parlamento holand¨¦s, una de las instituciones democr¨¢ticas m¨¢s prestigiosas del mundo. El Rey no pronun ciar¨¢ ning¨²n discurso porque lo proh¨ªben los usos parlamentarios de los Pa¨ªses Bajos, para los que un rey o un jefe de Estado no tiene ?representaci¨®n pol¨ªtica?, sino ?nacional?.

El complicado protocolo holand¨¦s har¨¢ que los Reyes de Espa?a lleguen en avi¨®n a La Haya, donde ser¨¢n recibidos por la princesa heredera Beatriz, con la que, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, Juan Carlos mantiene una estrecha amistad desde hace muchos a?os (el Rey la llama ?Trix?). En compa?¨ªa de la princesa se trasladar¨¢n en tren a Amsterdam, donde tendr¨¢ lugar el recibimiento oficial.

Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, las relaciones entre la casa real holandesa y la espa?ola se estabilizaron definitivamente a ra¨ªz de la concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola a Carlos Hugo de Borb¨®n, marido de la princesa Irene, segunda hija de la reina Juliana. El ?problema Carlos Hugo?, que lleg¨® a ocasionar alguna tirantez, resulta hoy sin problemas.