La izquierda pide para el Congreso prioridad en el desarrollo constitucional

La iniciativa del desarrollo legislativo de una de las partes m¨¢s progresivas de la Constituci¨®n -la regulaci¨®n de las libertades p¨²blicas- desencadenar¨¢ una guerra de las C¨¢maras, tras el anuncio de que el Estatuto de Libertades P¨²blicas podr¨ªa tramitarse como proposici¨®n de ley centrista en el Senado. La izquierda parlamentaria ha reivindicado para el Congreso de los Diputados la primac¨ªa en la elaboraci¨®n de una ley tan fundamental, ?al margen de los problemas que Adolfo Su¨¢rez tenga con sus senadores?.

Seg¨²n anticip¨® EL PAIS el pasado jueves, el Estatuto de Libertades P¨²blicas ser¨¢ discutido en primera instancia, contra el procedimiento habitual de elaboraci¨®n de las leyes, en el Senado, como consecuencia del deseo centrista de dar mayor protagonismo a esta C¨¢mara, en respuesta a las quejas expresadas el martes pasado al presidente del Gobierno y del partido, Adolfo Su¨¢rez, por los propios senadores de UCD.La decisi¨®n significa un cambio de la estrategia del desarrollo constitucional planificada el a?o pasado y recientemente reconvertida por el propio Gobierno. El Consejo de Ministros del pasado 8 de febrero aprob¨® una lista de proyectos de ley a remitir por el Gobierno al Congreso, en la que inclu¨ªa para el actual per¨ªodo de sesiones febrero-junio el Estatuto de Libertades P¨²blicas y Amparo Judicial, que en el inicial calendario figuraba previsto para diciembre de 1979.

Socialistas y comunistas han comenzado a exponer su discrepancia con el nuevo procedimiento legislativo, por estimar que el m¨¢ximo peso pol¨ªtico corresponde al Congreso de los Diputados, y es a esta C¨¢mara a la que debe competer la prioridad parlamentaria del desarrollo de las importantes cuestiones reguladas bajo la r¨²brica de los derechos fundamentales y las libertades p¨²blicas. Al margen de los preceptos desarrollados por leyes espec¨ªficas -como el Estatuto de Centros Escolares respecto al derecho a la educaci¨®n-, el Estatuto de Libertades P¨²blicas es susceptible de desarrollar, entre otros preceptos constitucionales, los relativos al derecho a la vida -incluida la regulaci¨®n jur¨ªdica del aborto-, la libertad ideol¨®gica y de expresi¨®n -se dedicar¨¢ un cap¨ªtulo a la libertad de informaci¨®n, una vez abandonada la vieja idea de hacer una ley espec¨ªfica-, y los derechos de reuni¨®n, asociaci¨®n y libre sindicaci¨®n.

Fuentes del Grupo Comunista manifestaron que el desarrollo legislativo de la Constituci¨®n no puede depender de los deseos de Su¨¢rez de tranquilizar al Senado y que una pieza capital en el desarrollo constitucional debe merecer el procedimiento m¨¢s r¨¢pido posible, a trav¨¦s de los proyectos de ley gubernamentales remitidos al Congreso, previa una planificaci¨®n conjunta con las principales fuerzas parlamentarias. Seg¨²n la Constituci¨®n, las proposiciones de ley procedentes del Senado se remitir¨¢n al Congreso para su tr¨¢mite, lo cual significa un retraso notable en la aprobaci¨®n final de la ley.

Los socialistas coinciden con estas apreciaciones y a?aden que UCD pretende quitar protagonismo al PSOE en la elaboraci¨®n de esta important¨ªsima ley, ya que la mayor¨ªa centrista es absoluta en el Senado, con lo que el texto inicial de la proposici¨®n de ley podr¨¢ hacerlo el partido gubernamental en solitario. Los socialistas atribuyen a UCD el prop¨®sito de trasladar a una pugna entre las C¨¢maras lo que, en realidad, es una confrontaci¨®n entre el Gobierno y el primer partido de la oposici¨®n.

Frente a estas argumentaciones, el presidente del Senado, Cecilio Valverde, ha declarado a Europa Press que la Constituci¨®n no establece distinto rango para las diversas iniciativas legislativas que contempla y ha se?alado que ?descargar al Congreso del colapso que sufre en sus tareas legislativas significa aprovechar la existencia del Senado. No puede quedar s¨®lo para la C¨¢mara alta lo peque?o, y lo importante para el Congreso?. Por su parte, el senador centrista procedente de Izquierda Democr¨¢tica, partido del que fue presidente Manuel Villar Arregui, declar¨® a EL PAI S que la decisi¨®n de que parte del desarrollo constitucional se inicie en el Senado es anterior a la reuni¨®n citada de los senadores centristas con Su¨¢rez.

Agreg¨® que no debe desconfiarse de esta C¨¢mara, ya que, hasta ahora, ?el paso por el Senado ha significado siempre para las leyes su mejora t¨¦cnica y pol¨ªtica?. Estim¨® que la posibilidad de elaborar el texto inicial con mayor sosiego de lo habitual, repercutir¨¢ en beneficio de la regulaci¨®n de las libertades p¨²blicas consagradas en la Constituci¨®n.

Por lo dem¨¢s, UCD considera que las fuerzas pol¨ªticas ausentes de esta C¨¢mara y presentes en el Congreso de los Diputados tendr¨¢n oportunidad de participar en la elaboraci¨®n del Estatuto durante las distintas fases de su tramitaci¨®n parlamentaria. En todo caso, parece asegurado que el cambio de estrategia centrista en el desarrollo de la Constituci¨®n va a desencadenar una incruenta guerra entre las C¨¢maras, que quiz¨¢ logre revitalizar el inter¨¦s p¨²blico hacia el Parlamento.