La organizaci¨®n interna de la comunidad vasca, primera tarea del Parlamento
Por primera vez en su historia, las provincias de Vizcaya, Guip¨²zcoa y Alava -y si en el futuro lo decidiera, Navarra- van a contar, a partir del 9 de marzo, con un Parlamento aut¨®nomo com¨²n. Una instituci¨®n de autogobierno, con capacidad legislativa, donde ha de modelarse en los dos pr¨®ximos a?os una comunidad vasca hasta ahora pol¨ªtica, jur¨ªdica e incluso geogr¨¢ficamente inexistente; un ente aglutinador de similitudes ¨¦tnicas, socioecon¨®micas y culturales de los territorios vascos y de sus propias peculiaridades, basadas fundamentalmente en la existencia secular de instituciones forales.
El Parlamento vasco nace ex novo, sin puntos de referencia en el pasado, sin una tradici¨®n jur¨ªdica consuetudinaria com¨²n e incluso carente de la m¨¢s m¨ªnima experiencia parlamentaria. Nace, adem¨¢s, el Parlamento vasco condicionado por el desarrollo de m¨²ltiples leyes org¨¢nicas, por el ritmo que al traspaso de competencias que el Estatuto confiere a la comunidad vasca imponga la comisi¨®n mixta de transferencias y la negociaci¨®n de unos conciertos econ¨®micos, que van a hacer posible una hacienda aut¨®noma.Para algunos -como es el caso de Herri Batasuna-, es una entelequia; para otros, un montaje todav¨ªa en el aire, y para los m¨¢s, el Parlamento vasco es una especie de edificio vac¨ªo al que habr¨¢ que ir llenando de todo el mobiliario preciso para hacerlo ¨²til.
La consecuci¨®n en el m¨¢s corto plazo posible de todas las facultades que le confiere el Estatuto, la organizaci¨®n interna de la comunidad vasca (y, por tanto, el deslinde claro de las competencias que corresponden a las instituciones comunes y a las provinciales), la concreci¨®n de unas bases en materia ling¨¹¨ªstica (cooficialidad y biling¨¹ismo) y la b¨²squeda de una salida a la actual situaci¨®n de crisis econ¨®mica, paro y violencia son, a primera vista, y seg¨²n el sentir general de los dirigentes pol¨ªticos consultados por EL PA?S, los problemas que de una forma m¨¢s inmediata ha de acometer el Parlamento. Temas fundamentales para calibrar la operatividad y rentabilidad de la instituci¨®n.
La capacidad normativa del Parlamento vasco y, por tanto, su afianzamiento como instituci¨®n operativa, va a estar condicionada al proceso de transferencias de competencias que el Estatuto reconoce a la comunidad aut¨®noma. Hay unanimidad, sin embargo, a la hora de considerar que este proceso va a ser largo y dif¨ªcil y, cuando menos, va a ocupar toda una primera legislatura de cuatro a?os. Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, primer candidato al Parlamento de Euskadiko Ezkerra por Guip¨²zcoa, se atreve a se?alar que quiz¨¢ haga falta un segundo mandato del Parlamento ?para conocer lo que es un verdadero autogobierno?.
Carrera contra el desencanto
Pese a esta evidencia, las fuerzas vascas que apoyan el proceso aut¨®nomo tienen prisa por ver dotadas de competencias las instituciones comunitarias. Es una carrera contra el desencanto. Temen que si el Parlamento y el Gobierno vasco no dan, a corto o medio plazo, muestras de eficacia y capacidad para ordenar la vida pol¨ªtica en Euskadi, podr¨ªa producirse en un sector importante del pueblo vasco una frustraci¨®n que propiciar¨ªa, quiz¨¢, la radicalizaci¨®n y un fortalecimiento de las tesis mantenidas por Herri Batasuna, que pronostica la escasa utilidad de la instituci¨®n.Para impedir que este estado de cosas se produzca, los partidos vascos autonomistas consideran que es urgente que el Gobierno de UCD dote, en el m¨¢s breve plazo posible, a las instituciones aut¨®nomas de aquellas competencias cuya transferencia ofrece menos dificultades, aquellas cuyo traspaso puede ser casi autom¨¢tico, y, sin dilaci¨®n alguna, d¨¦ el visto bueno definitivo al paquete de transferencias solicitado por el Consejo General Vasco hace seis meses.
Hay incertidumbre y esperanza, al mismo tiempo, con respecto al talante que pueda mostrar el Gobierno de UCD en este proceso de transmisi¨®n de poderes a la comunidad vasca que ahora va a iniciarse. Un talante que se considera clave para que el Parlamento vasco pueda, cuando menos, dar muestra de una m¨ªnima capacidad normativa.
En este sentido, Carlos Garaikoetxea, presidente del PNV, del CGV y primer candidato de su partido al Parlamento por Guip¨²zcoa, conf¨ªa en que se produzca un cambio radical en la actitud del Gobierno hacia la autonorn¨ªa vasca. ?El Parlamento vasco no va a ser el Consejo General Vasco. El Gobierno debe entender que con una actitud cicatera y retardatoria en el traspaso de competenc¨ªas puede hacer peligrar la imagen esperanzada en una instituc¨ª¨®n que nace como arma para solucionar los problemas de Euskadi. Por ello, quiz¨¢ en su primera fase el Parlamento va a tener que impulsar este paso condicionante. ?
Coincide en este criterio Mario Onaind¨ªa, que encabeza la lista de Euskadiko Ezkerra por Vizcaya, quien opina que la primera tarea seria de las fuerzas parlamentarias vascas ha de ser la de presionar al Gobierno de la UCD para que acelere al m¨¢ximo el proceso de traspaso de competencias. ?Aqu¨¦l debe aceptar?, se?ala, ?que tal y como se han producido las cosas en Euskadi, tiene que cedernos cuanto antes lo que por ley nos corresponde si no quiere que la situaci¨®n en Euskadi se agrave m¨¢s.?
Jes¨²s Mar¨ªa Viana, secretario general de UCD del Pa¨ªs Vasco y n¨²mero uno en la lista de su partido por Alava, asegura que el Gobierno mantendr¨¢ su compromiso de defender las autonom¨ªas y mostrar¨¢ un talante abierto y comprensivo en el tema de las transferencias, ?ya que de otra forma podr¨ªa condicionar totalmente la marcha de las instituciones vascas?. ?El Gobierno?, a?ade, ?m¨¢s tarde o m¨¢s temprano, tiene que colaborar con nosotros y ayudarnos a salir de este atolladero. ?
Organizaci¨®n interna
Pero mientras se inicia toda la operaci¨®n de traspaso de poderes, a partir de la creaci¨®n de la comisi¨®n mixta de transferencias, que podr¨ªa empezar a funcionar en mayo, el Parlamento vasco conocer¨¢ una primera fase de actividad interna, dedicada a su propia organizaci¨®n. Tras el tr¨¢mite de su constituci¨®n y designaci¨®n de una mesa y diputaci¨®n permanentes, el Parlamento elegir¨¢ al presidente del Gobierno vasco en un plazo de treinta d¨ªas a partir de la fecha de las elecciones. Posteriormente, las comisiones de trabajo del Parlamento deber¨¢n iniciar la redacci¨®n de un reglamento interno, tr¨¢mite en el que se augura se cubrir¨¢n varios meses. Tareas posteriores o simult¨¢neas ser¨¢n tambi¨¦n la preparaci¨®n de su presupuesto y el estatuto de su personal, que se considera ocupar¨¢n el resto del a?o.?Es adem¨¢s muy importante que el Parlamento, de acuerdo con el art¨ªculo 33 del Estatuto, regule las reglas del juego pol¨ªtico de la comunidad, regule el funcionamiento del Gobierno, de su presidente y siente las bases de las relaciones entre el ejecutivo y el legislativo?, afirma Txiki Benegas, cabeza de lista del PSOE de Euskadi por Guip¨²zcoa. ?En esta primera fase de actividad interna hay suficiente materia de trabajo para el Parlamento.?
Considera Benegas que es fundamental, adem¨¢s, que el mismo, dentro de la labor en este primer a?o de existencia, aun sujeto en gran parte al proceso de transferencias, d¨¦ muestras de capacidad para ordenar la vida pol¨ªtica en Euskadi. En este sentido, y coincidiendo con la mayor parte de las fuerzas pol¨ªticas consultadas por EL PA?S, el secretario general del PSOE de Euskadi cree que aun sin contar con todos los poderes que se le reconocen en el Estatuto, el Parlamento debe afrontar de inmediato la dif¨ªcil tarea de organizar internamente la comunidad aut¨®noma, fijando claramente la divisi¨®n de competencias entre las instituciones comunes y las provinciales, aspecto fundamental que no qued¨® aclarado en el texto del Estatuto.
La discusi¨®n, dada la urgencia de los tr¨¢mites para la presentaci¨®n en las Cortes del Estatuto vasco, qued¨® ?aparcada? en su d¨ªa por la ponencia que se encarg¨® de redactarlo (y en la que participaron, en mayor o menor grado, todas las fuerzas vascas, excepci¨®n hecha de LKI, EMK-MC y Herri Batasuna). Ahora volver¨¢ a ser el verdadero ?caballo de batalla? de la primera parte de la legislatura parlamentaria. El debate, en el que con el texto del Estatuto en la mano parte con ventaja el PNV, defiende la definitiva institucionalizaci¨®n de un concepto que ahora va a estrenarse por primera vez: comunidad vasca.
Los nacionalistas, entre UCD y la izquierda
Si nos atenemos a los planteamientos que desde entonces han mantenido los diferentes partidos, UCD se inclina por un modelo de e structura claramente provincialista (poder legislativo y ejecutivo centrado en juntas generales y diputaciones). En el otro extremo, ESEI, Euskadiko Ezkerra, PSOE yPCE pugnan por concentrar el poder en las instituciones comunes, en detrimento de las provinciales, a las que, no obstante, reconocen especificidades. En medio, y con un dif¨ªcil equilibrio entre una concepci¨®n foralista y el sue?o sabiniano de una comunidad nacional (naci¨®n vasca), se sit¨²a el PNV.
Jes¨²s Mar¨ªa Viana, de UCD, cree que la autonom¨ªa ha de situarse ?en el punto final?. ?Si algo queda claro en la historia?, precisa, ?es que el pueblo vasco se ha conformado hist¨®ricamente en tres territorios absolutamente independientes entre s¨ª, sin vinculaciones administrativas, excepto en determinados momentos, en que se negociaban de forma conjunta los conciertos econ¨®micos. Para nosotros, pues, la autonom¨ªa en las provincias debe ser la m¨¢xima dentro de lo que es la unidad de Espa?a (que no se nos pasa por la cabeza cuestionar). Esta autonom¨ªa provincial es compatible con que el ¨®rgano legislativo tenga car¨¢cter regional y haya un Gobierno que aglutine todos esos intereses y problemas comunes que de alguna manera tiene que existir.?
Esta postura es calificada por Carlos Garaikoetxea como ?provincial¨ªsmo desintegrador? destinado a impedir la consolidaci¨®n de un proyecto nacional. ?Entre esta posici¨®n y la simplista, que ignora la personalidad y sentimientos espec¨ªficos de cada territorio, especialmente los que mantienen reg¨ªmenes forales -caso de Alava y Navarra-, est¨¢ nuestra opci¨®n, tendente a llevar adelante un proyecto nacional, ideado por Sabino Arana (que nos aleja de cualquier sospecha provincialista). Pero para hacerlo posible es necesario ser respetuoso con cada territorio y sus especificidades. Es necesario evitar que se produzcan posiciones de rechazo hac¨ªa planteamientos excesivamente centralizadores. Esa postura se plasma en una concepci¨®n clara: que los territorios conserven, consoliden y hasta completen, de una forma coherente, sus actuales competencias forales -tomando como modelo a Alava o Navarra- y se forme un poder vasco que d¨¦ sentido a un proyecto nacionalista. Nuestro partido trabaja ya en un estudio de divisi¨®n de competencias.?
La filosof¨ªa nacionalista encierra, en opini¨®n de Txiki Benegas, una contradicci¨®n.?El PNV quiere construir la comunidad de Euskadi, pero, al mismo tiempo, la desmembra potenciando las instituciones provinciales, tratando de asumir una tradici¨®n hist¨®rica que exist¨ªa cuando el concepto de comunidad aut¨®noma no habla nacido. Si se trata de construir una comunidad aut¨®noma, es necesario potenciar al m¨¢ximo las instituciones comunes, porque si no lo que se crea es una mancomunidad de diputaciones provinciales. ?
Dentro de la misma l¨ªnea, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s defiende sin recato una concepci¨®n centralista dentro de la comunidad aut¨®noma. ?Una concepci¨®n?, aclara, ?respetuosa con determinados derechos hist¨®ricos, pero sin caer en el vasallaje ni en la concepci¨®n hist¨®rica del Pa¨ªs Vasco. Hay que hacer un pa¨ªs fuerte, unido y moderno. Ha de existir, por tanto, un Parlamento y un Gobierno vascos que dirijan realmente la pol¨ªtica nacional de Euskadi.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Relaciones Gobierno central
- Jes¨²s Mar¨ªa Viana
- Elecciones Vascas 1980
- Carlos Garaikoetxea
- Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas
- Pol¨ªtica nacional
- Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s
- UCD
- Mario Onaindia
- PSE-EE PSOE
- PSOE
- Parlamentos auton¨®micos
- Elecciones auton¨®micas
- Estatutos Autonom¨ªa
- Pa¨ªs Vasco
- Estatutos
- Gobierno auton¨®mico
- Partidos pol¨ªticos
- Elecciones
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Parlamento
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Normativa jur¨ªdica