Las contratas municipales
El delegado de Saneamiento y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, en carta publicada en EL PA?S del 29-2-1980, hace una serie de afirmaciones que nos vemos en la precisi¨®n de desmentir.1. No es cierto que las reparaciones de casetas salieran a concurso, sino que fueron divididas en varias partidas inferiores a cinco millones de pesetas para poderlas adjudicar directamente, sin concurso, como as¨ª se hizo.
2. Contrariamente a lo expuesto por el se?or delegado, los talleres del departamento y la mano de obra destinada a ellos (hay m¨¢s de sesenta trabajadores) est¨¢n infrautilizados. Esto pudo ser comprobado por un redactor de EL PA?S, en una visita a dichos talleres, en donde se entrevist¨® con los trabajadores. All¨ª se podr¨ªan construir los bancos de las calles y parques, as¨ª como repararlos. Pero ni una ni otra cosa se hacen. Para m¨¢s inri hasta una simple mesa o banqueta son hechos por contrata. En los talleres hay dieciocho carpinteros, m¨¢s que en muchos talleres y f¨¢bricas de Madrid. Todo lo que suponga dinero de por medio es dado a contratas, desde la instalaci¨®n de un termo el¨¦ctrico a la pintura de una pared, etc¨¦tera.
3. Por encima de valoraciones sobre el control a que son sometidas las contratas de conservaci¨®n de parques, hay un claro incumplimiento de la cl¨¢usula octava de los contratos, que fija: a) N¨²mero m¨ªnimo de plantilla para atender a la conservaci¨®n normal del parque. b) El concesionario se obliga a mantener permanentemente al menos una persona en la zona verde durante las veinticuatro horas del d¨ªa para control de cualquier emergencia.
Ninguno de estos dos puntos son cumplidos. Como ejemplo cualquiera, en el Parque Norte, donde, como m¨ªnimo, deber¨ªa haber dieciocho trabajadores, seg¨²n el contrato de concesi¨®n, hay solamente seis. Por cierto, con sueldos miserables de 24.000 pesetas mensuales. Estos incumplimientos de plantilla suponen unos enormes beneficios econ¨®micos a las contratas.
El intento de tapar o justificar todo esto, en vez de descubrirlo y hacerlo cumplir, s¨®lo es posible por una incompetencia total o por una complicidad, ya que, de no ser as¨ª, un Ayuntamiento de izquierdas no puede permitir el incumplimiento de estos contratos, precisamente en el punto del empleo de obreros, mientras existe un enorme paro en Madrid.
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