Respuestas diplom¨¢ticas

Era previsible alguna reacci¨®n oficial al tema del boicot espa?ol a los Juegos de Mosc¨². El ministro del Deporte, Ricardo de la Cierva, lo m¨¢s fuerte que dijo fue que la informaci¨®n era prematura. El ministro respondi¨® h¨¢bilmente y, aunque afirm¨® que no quer¨ªaechar balones fuera, no dijo rotundamente nada a favor o en contra de los Juegos.El ministro, en sus manifestaciones, se explay¨® en considerar que el tema est¨¢ inmerso en un contexto internacional complejo. Insisti¨® en su tesis del escaso peso espec¨ªfico que Espa?a tiene en el ¨¢mbito ol¨ªmpico, que es una manera de decir que la ausencia hispana no puede considerarse trascendente de cara a la opini¨®n p¨²blica internacional ni de cara a la propia opini¨®n p¨²blica nacional. El ministro del Deporte dijo muy bien ni s¨ª, ni no, ni blanco, ni negro, que era lo que deb¨ªa decir ante un problema tan delicado.

O¨ª la voz de Juan Antonio Samaranch a trav¨¦s de Radio Barcelona y diola impresi¨®n de que se hab¨ªa quedado de piedra. No porque desconociera las intenciones gubernamentales del momento -¨¦l supone que al final todo tendr¨¢ arreglo-, sino simplemente porque le disgust¨® profundamente que saliera a la luz p¨²blica una cuesti¨®n que le hace muy inc¨®moda su situaci¨®n en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional.

El mundo del deporte desea una soluci¨®n satisfactoria, pero en todas partes se es consciente de que no ser¨¢n, en definitiva, los comit¨¦s ol¨ªmpicos quienes digan la ¨²ltima palabra. La participaci¨®n en Mosc¨² est¨¢ por encima de quienes tienen una visi¨®n ut¨®pica del deporte.