Los socialistas votar¨¢n en contra del proyecto de ley
Tras la intervenci¨®n del ministro de Educaci¨®n, se pas¨® a la defensa de las enmiendas a la totalidad al proyecto. Las dos enmiendas a la totalidad, que fueron rechazadas, fueron presentadas por los grupos Socialistas del Congreso y de Catalu?a. El proyecto de ley desarrolla el art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n, en torno al cual se inici¨® en 1978 el consenso entre la izquierda y UCD sobre la Constituci¨®n. Seg¨²n manifest¨® ayer el diputado del Grupo Mixto Hip¨®lito G¨®mez de las Roces, enemigo de aquel pacto en su d¨ªa, el consenso constitucional en materia educativa fue m¨¢s aparente que real, ?como se comprueba con el disenso de ahora, que pone de manifiesto que aqu¨¦l, como otros problemas, m¨¢s que resolverlos lo que hizo la Constituci¨®n fue aplazarlos?.Ataque socialista
En defensa de la enmienda a la totalidad del Grupo Socialista del Congreso intervino el diputado Manuel Gracia, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Trabajadores de la Ense?anza (FETE-UGT). Reproch¨® al Ministerio de Educaci¨®n haber utilizado medios estatales en la campa?a propagand¨ªstica en favor del modelo educativo de UCD.
Anunci¨® que esta ser¨¢ la primera ley org¨¢nica que los socialistas votar¨¢n en contra, con el pleno convencimiento de defender no los intereses del electorado socialista, sino ?los intereses de la convivencia democr¨¢tica en el pleno respeto a la Constituci¨®n?. Neg¨® que s¨®lo los marxistas y totalitarios est¨¦n contra el Estatuto de Centros y adujo el testimonio de muchas asociaciones de padres, e incluso de sindicatos pr¨®ximos a UCD. Asimismo, afirm¨® que los socialistas est¨¢n a favor de la libertad de ense?anza, siempre que ¨¦sta no se reduzca a la libertad de empresa.
Record¨® la situaci¨®n insatisfactoria de escolarizaci¨®n que padece nuestro pa¨ªs, ante la que no es econ¨®micamente racional dedicar el dinero p¨²blico a los centros privados. Se pregunt¨® c¨®mo era posible separar la intervenci¨®n de la comunidad escolar en el control y gesti¨®n de los centros de los requisitos para la ayuda a los mismos, o c¨®mo se puede regular la libertad de acci¨®n de centros sin regular a la vez la programaci¨®n regular de la ense?anza. Seguidamente critic¨® con dureza ¨¦l reconocimiento que el Estatuto hace a los propietarios de los centros privados del derecho a establecer un ?ideario educativo y propio?. Respecto a la afirmaci¨®n que hab¨ªa hecho el ministro de Educaci¨®n sobre la posibilidad de que el ideario pueda ser elaborado por los padres, el diputado socialista pregunt¨® que d¨®nde se reconoce en esta ley ese derecho.
Manuel Gracia fundament¨® tambi¨¦n la enritienda a la totalidad de su grupo en el desconocimiento que el Estatuto hace de los centros privados sostenidos con fondos p¨²blicos, al establecer s¨®lo dos tipos de centros: los p¨²blicos y los privados. Consider¨® que la existencia de aqu¨¦llos implica, en definitiva, ?poner en manos de particulares un poderoso instrumento, que puede ser utilizado en beneficio de la comunidad y de los principios de pluralismo, convivencia y tolerancia o, por el contrario, puede servir intereses particulares de adoctrinamiento, decapitaci¨®n de las conciencias y, por ello, de la intolerancia y de la incomprensi¨®n?. Frente al Estatuto, ofreci¨® la alternativa socialista, fundamentada en un correcto desarrollo del art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n, sin ceder, como ha hecho UCD, a las presiones que, desde dentro y desde fuera, ha recibido, asumiendo corno propios los intereses de grupos, instituciones y personas, que pretenden utilizar la escuela como un elemento m¨¢s en el conjunto de su acci¨®n proselitista en la sociedad?. Por ¨²ltimo, calific¨® de inconstitucional el Estatuto en su redacci¨®n actual y anunci¨® la presentaci¨®n del oportuno recurso ante el Tribunal Constitucional.
UCD responde
Por UCD contest¨® el diputado Jos¨¦ Garc¨ªa P¨¦rez, vicepresidente del Consejo Nacional de Educaci¨®n. Asegur¨® que las campa?as han sido hechas desde todos los ¨¢ngulos. Frente a los calificativos de anticonstitucional y regresivo aplicados por los socialistas al Estatuto, el diputado centrista dijo que ?flaco servicio se hace a la libertad cuando se intenta acallar una de ellas, la libertad de ense?anza?. Elogi¨® la virtud clarificadora de las posturas pol¨ªticas que hab¨ªa impulsado el proyecto de ley, y asegur¨® que la pedagog¨ªa y la ense?anza no pueden ser neutras. Redujo el problema a la alternativa de la izquierda en favor de la escuela p¨²blica y laica.
Neg¨® que los centros subvencionados sean p¨²blicos, y defendi¨® para ellos su car¨¢cter privado, aunque con el control de los padres, profesores y, en su caso, alumnos que se establece en el Estatuto. Defendi¨® el nombramiento del director por la Administraci¨®n como normal en el mundo libre. Respecto al ideario declar¨® que no hay libertad ?sin derecho a escoger el tipo de educaci¨®n y no hay tipo de educaci¨®n si no se conoce previamente?. Calific¨® de malicioso decir que el ideario que se defiende es s¨®lo el cat¨®lico, cuando el Estatuto permite la creaci¨®n de colegios laicos. Neg¨® tambi¨¦n que el proyecto de ley no respete el esp¨ªritu ni la letra de la Constituci¨®n.
Por los Socialistas de Catalu?a, Luis Puig defendi¨® la enmienda a la totalidad de su grupo, insistiendo en el sentido empresarial y autoritario de los colegios dise?ados por el Estatuto. Atac¨® los privilegios que concede a los patronos, que, con el dinero de todos los espa?oles, podr¨¢n montar colegios de los que podr¨¢n despedir a los profesores que no coincidan con su ideario. Lament¨® que un partido catal¨¢n, Convergencia i Uni¨®, estuviera a favor del Estatuto.
Contest¨® a esta intervenci¨®n, por el Grupo Mixto, Hip¨®lito G¨®mez de las Roces, quien asegur¨® que no hay colegios sin ideario, sino ?centros con ideario conocido y centros con ideario encubierto o clandestino?. A?adi¨® que con dinero p¨²blico se financian tambi¨¦n otras empresas no aceptadas por la mayor¨ªa de los espa?oles, entre ellas los partidos pol¨ªticos.
Antes de la votaci¨®n intervinieron los grupos que no hab¨ªan participado en el debate y que solicitaron la palabra. Comenz¨®, por el Grupo Andalucista, Emilio P¨¦rez Ruiz, quien expres¨® el apoyo a las enmiendas socialistas, especialmente a la posici¨®n expresada por Luis G¨®mez Llorente en la Comisi¨®n de Educaci¨®n. Defendi¨® el derecho a que existan centros privados, pero no con dinero p¨²blico, y consider¨® un sarcasmo para los parados andaluces la libertad de creaci¨®n de escuelas.
Por la Minor¨ªa Catalana, Mar¨ªa Rubies suscit¨® risas en la izquierda del hemiciclo cuando justific¨® el apoyo de su grupo al Estatuto en su defensa de la escuela municipal p¨²blica frente a la estatal. Para ello se apoy¨® en el ejemplo de su maestro Ram¨®n Fuster, por lo que m¨¢s tarde fue replicada por la diputada comunista catalana Eulalia Vintr¨®, tambi¨¦n disc¨ªpula de Fuster. La se?ora Vintr¨® dijo que el maestro com¨²n era partidario de la escuela estatal, aunque por las circunstancias creadas por el franquismo se vio obligado a crear una escuela privada.
La ¨²nica deficiencia que detect¨® la se?ora Rubies en el Estatuto fue la falta de apoyo econ¨®mico a la educaci¨®n preescolar. Lament¨® que en el momento de su intervenci¨®n no se encontrara presente el vicepresidente segundo, Fernando Abril, para que resolviera el problema.
Tras otra intervenci¨®n en apoyo del Estatuto, a cargo de Juan Luis de la Vallina, por Coalici¨®n Democr¨¢tica, intervino Eulalia Vintr¨®, quien calific¨® ir¨®nicamente el proyecto de ley de maravilloso, y record¨® que fue elaborado antes de la Constituci¨®n, y que, a pesar de los compromisos adquiridos por el Gobierno en los pactos de la Moncloa y de las promesas ministeriales, ?ni se ha retirado lo obsoleto ni se ha mejorado el texto?. La diputada comunista expres¨® su apoyo a las enmiendas socialistas a la totalidad.
Entre otros puntos critic¨® el ideario, como inconstitucional, Y pregunt¨® d¨®nde est¨¢n las garant¨ªas de ese ideario cuando uno de los acusados del asesinato de Yolanda Garc¨ªa era titular de un centro de ense?anza.
La intervenci¨®n de la se?ora Vintr¨® fue premiada desde la izquierda con un aplauso, que uni¨® ayer a socialistas y comunistas en todas las intervenciones de diputados de ambos grupos.
Intervenci¨®n G¨®mez Llorente
Luis G¨®mez Llorente, diputado socialista, acus¨® en repetidas ocasiones al ministro de Educaci¨®n de ?faltar a la verdad notoriamente? Estas afirmaciones, que fueron acogidas con ostentosas protestas en los esca?os de UCD, se produjeron en el turno de explicaci¨®n de voto, en el que G¨®mez Llorente explicit¨® las razones por las que se hab¨ªan negado a aprobar el art¨ªculo primero del proyecto.
Elena Vintr¨®, por el Grupo Comunista, pretendi¨® introducir una enmienda al primer art¨ªculo del texto para evitar, dijo, una excesiva libertad reglamentaria, en manos del Gobierno al desarrollar la ley. Se opuso a su pretensi¨®n Manuel D¨ªaz Pin¨¦s, en nombre de UCD, en una extensa intervenci¨®n, que comenz¨® saludando ?a la c¨¢mara en esta primera ocasi¨®n en que intervengo; a este risue?o grupo que tengo a la izquierda?, a los asistentes en las tribunas e incluso a la prensa.
La enmienda fue rechazada, el art¨ªculo se aprob¨® con 168 votos favorables, 108 en contra y cinco abstenciones, y en turno de explicaci¨®n de voto, G¨®mez Llorente anunci¨® que hab¨ªan votado en contra con un cierto sentido simb¨®lico para mostrar ?nuestra oposici¨®n radical a esta ley?.
Asegur¨® que el ministro hab¨ªa faltado a la verdad al afirmar en su discurso que las enmiendas introducidas acercan el texto a la Constituci¨®n cuando, a su entender, lo alejan hasta el punto de que recurrir¨¢n de inconstitucionalidad el art¨ªculo 5.?, que regula la libertad de c¨¢tedra. Dijo tambi¨¦n que se faltaba a la verdad al afirmar las grandes posibilidades de autonom¨ªa de la ley, que el ideario lo puedan establecer los padres y concluy¨® leyendo el p¨¢rrafo de un elogios¨ªsimo editorial de la revista Educadores, editada por la FERE, como prueba, dijo G¨®mez Llorente, de c¨®mo se intenta ?apuntalar el sill¨®n vacilante de un ministro y tambi¨¦n de d¨®nde provienen los apoyos a la ley ?.
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