Una de las figuras en piedra de la catedral de Palencia es un fot¨®grafo
No poca extra?eza ha provocado el descubrimiento que alguna personas han hecho recorriendo los exteriores de la catedral de Palencia, ?la bella desconocida?, situada entre las primeras de Espa?a, cuya construcci¨®n comenz¨® en el a?o 1321, prolong¨¢ndose hasta finales del siglo XV. Se trata, esta es la historia, de la presencia, en piedra, de una g¨¢rgola que representa la figura de un fot¨®grafo vistiendo largo levit¨®n y sujetando entre sus manos una c¨¢mara fotogr¨¢fica de las llamadas de fuelle. La extra?a figura, a todas luces extempor¨¢nea, ocupa su sitio entre otras g¨¢rgolas representando figuras de arp¨ªas, esqueletos y leones alados. Este reportaje de Castilla Press desvela el misterio de tan extra?a escultura
La figura en cuesti¨®n est¨¢ situada en el exterior de una de las siete capillas absidales, frente al hospital de San Bernab¨¦, y parece colocada all¨ª para despistar expresamente a los estudiosos del arte ojival, a quienes resulta muy dif¨ªcil comprender c¨®mo es posible que la estatua de un fot¨®grafo adorne el contorno de una catedral construida hace m¨¢s de cinco siglos. Es preciso a?adir, adem¨¢s, que el estado de conservaci¨®n de la estatua es muy similar al del resto de las figuras, tambi¨¦n labradas en piedra, colocadas cuando se construy¨® el templo. Por otro lado, la escas¨ªsima -por no decir nula- documentaci¨®n que existe sobre el tema contribuye de forma notable a la confusi¨®n.Sin embargo, era l¨®gico pensar que la presencia de ese fot¨®grafo en piedra hab¨ªa de tener una explicaci¨®n m¨¢s o menos racional que la de aquellos que llegaron a pensar, a la vista de la figura, que lo constructores de la catedral de Palencia ya conoc¨ªan, cuatrocientos a?os antes de que se inventara, la c¨¢mara fotogr¨¢fica.
La explicaci¨®n hay que buscarla en la restauraci¨®n ¨²ltima que se hizo en el exterior del primer templo palentino, que corri¨® a cargo del arquitecto don Jer¨®nimo Arroyo. La obra, que tuvo lugar entre los a?os 1908 y 19 10, ten¨ªa como objeto la restauraci¨®n de una g¨¢rgola que se hab¨ªa desprendido varios a?os atr¨¢s, cuya colocaci¨®n fue encomendada al ya citado arquitecto, padre, por cierto, del tambi¨¦n arquitecto don Gaspar Arroyo, que pereci¨® en el incendio del edificio de la Diputaci¨®n palentina en el a?o 1966.
Don Jer¨®nimo Arroyo, muy aficionado a la escultura, tuvo la feliz ocurrencia de dar un ?toque original? a la restauraci¨®n de la obra que le hab¨ªan encomendado, y en lugar de construir una g¨¢rgola similar a la que originariamente estuvo colocada en el exterior de una de las capillas absidales, prefiri¨® saltarse el rigor hist¨®rico de la obra y construir la figura de un fot¨®grafo que, casualmente, era ¨ªntimo amigo suyo, y del que ¨²nicamente hemos podido averiguar que se llamaba ?se?or Alonso?. Ni corto ni perezoso, el arquitecto realiz¨® la escultura dedicada a su amigo retratista, que una vez terminada pas¨® a ocupar un sitio de honor entre las otras figuras de mediados del siglo XIV.
Desde entonces, el se?or Alonso comparte su espacio con las arp¨ªas, los leones alados, esqueletos y dem¨¢s figuras frecuentemente utilizadas en g¨¢rgolas, pin¨¢culos y chapiteles.
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