La planta nuclear de Juzbado podr¨ªa ser autorizada en breve plazo

La posibilidad de que el Ayuntamiento de Ledesma (Salamanca) absorba el t¨¦rmino municipal de Juzbado, donde la Empresa Nacional de Uranio, SA (ENUSA), proyecta construir una f¨¢brica de elementos combustibles de uranio, puede resolver el problema que plantea la negativa de los vecinos de este pueblo a que se conceda la licencia municipal de obras ahora solicitada por la empresa.Por otra parte, tras la publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial de la provincia de dicha solicitud, se ha vuelto a especular con la posible instalaci¨®n de una planta de tratamiento de combustible de uranio irradiado, junto a la otra factor¨ªa, en los mismos terrenos que ENUSA posee en Juzbado. Los recientes debates en el Congreso, los cometidos asignados a la empresa y las caracter¨ªsticas de sus propiedades en la provincia de Salamanca sustentan este temor.

Durante el pasado mes de septiembre los doscientos habitantes de Juzbado mayores de dieciocho a?os se opusieron, en un refer¨¦ndum celebrado en la locafidad, a la instalaci¨®n de la f¨¢brica.

Sin embargo, los vecinos se sienten acorralados. ?Muchos pueblos no queremos la f¨¢brica, pero otros s¨ª, los que son de UCD. Alg¨²n d¨ªa contaremos las presiones a que estamos sometidos?, ha manifestado a EL PAIS el alcalde de Juzbado, al que acompa?aban otras personas del pueblo. El Ayuntamiento de esta localidad lo integran cinco concejales independientes, ?porque con este problema no quer¨ªamos tener que obedecer a nadie?.

La intenci¨®n del Ayuntamiento de Ledesma, un pueblo que dista once kil¨®metros de Juzbado y en cuya Corporaci¨®n municipal UCD tiene mayor¨ªa absoluta, de solicitar. la anexi¨®n del t¨¦rmino municipal de la localidad pr¨®xima, podr¨ªa evitar dif¨ªcultades. Esta posibilidad plantea a los vecinos de Juzbado un grave dilema: la anexi¨®n facilitar¨ªa los permisos necesarios, la f¨¢brica se instalar¨ªa en el mismo lugar, pero los beneficios fliscales ir¨ªan a parar a Ledesma.

Los vecinos de Juzbado, un pueblo sin asfalto y sin paro, viven de la agricultura y la ganader¨ªa, de sus propias tierras y sus pocas cabezas de ganado. Su Ayuntamiento, junto a otros cercanos, entre los que estaba el de Salamanca, as¨ª como distintas personas y organizaciones, recurrieron ante la Delegaci¨®n de Industria contra el proyecto de ENUSA.

La Diputaci¨®n Provincial, por su parte, decidi¨® exigir, a cambio, la instalaci¨®n de la f¨¢brica, la promoci¨®n econ¨®mica de la provincia, la inversi¨®n de 3.500 millones de pesetas -los mismos que se invertir¨ªan en la factor¨ªa- a cargo del Instituto Nacional de Industria en el plazo de tres a?os, la ordenaci¨®n de la comarca de Ledesma y la inclusi¨®n de la f¨¢brica en el canon de compensaci¨®n energ¨¦tica.

Aunque la oposici¨®n a la posible instalaci¨®n de una f¨¢brica de reprocesamiento en Juzbado fue absoluta, incluso por parte de aquellos organismos que se mostraron favorables a la factor¨ªa de elementos combustibles, algunos miembros de la junta antinuclear de Salamanca han vuelto a reiterar su temor de que aqu¨¦lla se lleve a cabo.

La extensi¨®n de los terrenos propiedad de ENUSA en Juzbado -casi quinientas hect¨¢reas, pese a que la f¨¢brica de combustibles nucleares apenas precisa unas veinte-; el almacenamiento en Saelices el Chico (Salamanca), donde se encuentran las m¨¢s importantes minas de uranio de ENUSA, de contenedores con setecientas toneladas de hexafluoruro de uranio empobrecido procedentes de Rusia -seg¨²n los propios responsables-; la misi¨®n encomendada a la empresa en el BOE de 14 de enero, de ?acometer y desarrollar las actividades relacionadas con el tratamiento de combustibles nucleares irradiados? -hecho que fue descartado por los mismos directivos de ENUSA hace algunos meses en Salamanca-, han vuelto a alimentar recelos y temores en algunos sectores de la poblaci¨®n salmantina.