Miguel Angel G¨®mez: "La vida musical en Espa?a es muy restringida"
Entrevista con el director de la Opera de Viena
Natural de Granada, donde naci¨® hace treinta a?os en el seno de una familia doblemente musical -padre, trompeta, y madre, pianista-, Miguel Angel G¨®mez es uno de los j¨®venes directores espa?oles de talla internacional que con L¨®pez Cobos, Garc¨ªa Navarro, Teo Alc¨¢ntara o Rafael Fr¨¹hbeck forma el frente m¨¢s destacado de lo que se podr¨ªa llamar fuga de batutas.
Director de la Opera de Viena, contratado por seis a?os, Miguel Angel G¨®mez ha actuado como director invitado en los principales escenarios europeos -el Covent Garden, la Opera de Par¨ªs, la de Berl¨ªn, N¨¢poles, Bruselas, etc¨¦tera- y su r¨¢pida consagraci¨®n profesional augura las mejores perspectivas para el porvenir de su carrera, que se inici¨® precozmente favorecida por el ambiente familiar.El pasado fin de semana Miguel Angel G¨®mez ofreci¨® sendos conciertos en el teatro Real de Madrid, ciudad donde ha actuado en varias ocasiones, as¨ª como en otras localidades espa?olas donde se celebran festivales internacionales de m¨²sica: Toledo, Santander o Granada.
?La m¨²sica form¨® parte de mis juegos infantiles y sigue siendo mi hobby preferido, aunque no tengo mucho tiempo para tocar los instrumentos que he estudiado: el piano, el viol¨ªn o el contrabajo?, comentaba Miguel Angel G¨®mez en la entrevista que mantuvimos con ¨¦l, aprovechando su breve estancia en Madrid. ?De mi iniciaci¨®n musical s¨®lo s¨¦ lo que cuentan mis padres. Cuando empec¨¦ a hablar les preguntaba qu¨¦ hab¨ªa que hacer para ser director de orquesta y a los cuatro a?os empec¨¦ a seguir con atenci¨®n las clases de piano que daba mi madre en casa. A los cinco me examin¨¦ de los dos primeros cursos de solfeo y ten¨ªa siete cuando dirig¨ª por primera vez en p¨²blico la Banda Municipal de Granada. Recuerdo que ante el azoramiento del director descubr¨ª algunos errores en la transcripci¨®n de las partituras y que mis padres recibieron entonces el ofrecimiento de que llevara ese mismo programa -La leyenda del beso, la obertura de El barbero de Sevilla y un pasodoble- en una gira por todo el mundo. ?
La oferta de saltar a la fama en plan ni?o prodigio fue sensatamente rechazada y Miguel Angel continu¨® su carrera de piano, que termin¨® a los trece a?os, para empezar, ya en el Conservatorio de Madrid, los estudios de virtuosismo y composici¨®n,que termin¨® brillantemente, con premios especiales, en 1967.
?En el Conservatorio tuve excelentes profesores, como Francisco Cal¨¦s o Halffter. La base de la ense?anza musical en Espa?a es m¨¢s s¨®lida que la que se proporciona en los pa¨ªses anglosajones, donde no se aprende solfeo desde el principio. El solfeo da un mayor dominio de los problemas r¨ªtmicos, y quien ha estudiado bien aqu¨ª, se puede decir que est¨¢ preparado a fondo. ?
?El problema en Espa?a es que la vida musical es muy restringida y no ofrece campo profesional para los m¨²sicos, sobre todo para los que quieren dedicarse a la direcci¨®n. En el extranjero, y concretamente en Alemania, hay m¨¢s organizaci¨®n, m¨¢s escuelas especializadas y, sobre todo, m¨¢s salidas. Aunque no es f¨¢cil triunfar,porque existe una dura competencia, se puede al menos entrar en lid. ?
En la Hochschute de Viena, una de las mejores escuelas del mundo para directores de orquesta, coros y ¨®pera, Miguel Angel G¨®mez complet¨® en tres a?os los cuatro cursos que integran dichos estudios especiales, y a continuaci¨®n fue contratado por el teatro de St. P?lten, ?donde tuve que hacer de todo, desde tocar el piano o la bater¨ªa a dirigir un ballet. Fue un buen entrenamiento?.
En un teatro de Lucerna, donde trabaj¨® despu¨¦s, fue descubierto por un famoso manager de artistas, quien le propuso ayudarle a ?hacer una carrera internacional?. ?Naturalmente, acept¨¦,y al poco tiempo recib¨ªa la propuesta de dirigir la ¨®pera de Berl¨ªn. Sin ensayos previos y con las reticencias que suelen mostrar las orquestas europeas ante los directores j¨®venes, y m¨¢s a¨²n extranjeros, era un aut¨¦ntico reto. La obra elegida, Fidelio, es adem¨¢s especialmente simb¨®lica para los alemanes.?
El ¨¦xito que obtuvo en aquella ocasi¨®n le vali¨®, sin embargo, la consagraci¨®n profesional y una serie de ofertas serias por parte de las ¨®peras de Munich, Hamburgo, Berl¨ªn y Viena. En esta ¨²ltima es donde Miguel Angel G¨®mez desempe?a sus funciones de director desde el a?o 1977 y, seg¨²n prev¨¦ su contrato, donde seguir¨¢ hasta 1982.
Babelia
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