El ?complejo? de la Moncloa

?( ... ) Despu¨¦s del pr¨®ximo jueves, d¨ªa 20, no hay m¨¢s remedio que cambiar la forma de gobernar. El ministro adjunto al presidente, Joaqu¨ªn Garrigues, ya lo ha sugerido p¨²blicamente. As¨ª no se puede seguir. Un partido que gan¨® democr¨¢ticamente las ¨²ltimas elecciones generales, hace un a?o, y que roza la mayor¨ªa absoluta en las Cortes, no debe estar en las cuerdas frente a sus adversarios cada dos por tres, si no es por la ineficacia de sus dirigentes. La responsabilidad puede ser colectiva, pero en la misma c¨²spide se advierten fallos evidentes en la manera de conducir pol¨ªticamente el pa¨ªs.Lo primero que tendr¨ªa que superar el presidente Su¨¢rez es el "complejo de la Moncloa", que tiene su plasmaci¨®n tanto en el aspecto psicol¨®gico como f¨ªsico. El presidente est¨¢ solo, aislado de la realidad exterior, que solamente conoce a trav¨¦s de los filtros de sus colaboradores inmediatos. En torno a la presidencia del Gobierno se ha montado una peque?a pero sofisticada maquinaria administrativa, que en realidad pesa m¨¢s, a la hora de las decisiones, que toda la compleja y poderosa Administraci¨®n. All¨ª hay oficinas y asesores paralelos que duplican las funciones de los ministros. Y este aparato, que pod¨ªa ser deutilidad, no lo es porque, concebido como apoyo al presidente, se ha convertido en un cerco inexpugnable al presidente. ( ... )?

17 de marzo