La empresa abre expediente a 2.000 trabajadores
La direcci¨®n del Metro madrile?o ha abierto expediente disciplinario a unos 2.000 trabajadores de la Compa?¨ªa (casi un 40% de la plantilla total) por haber secundado ayer la huelga pese a que se les habla comunicado la obligatoriedad de cubrir el servicio de seis a diez de la ma?ana, los del primer turno, y de cinco a nueve de la tarde, los del segundo. Los trabajadores ratificaron, por su parte, el prop¨®sito de no admitir ning¨²n tipo de sanci¨®n y de contestar en¨¦rgicamente si la empresa adopta medidas de fuerza.
A la vista de ambas posiciones, nadie se atrev¨ªa ayer a anticipar la posible evoluci¨®n de los acontecimientos, ni por parte de la direcci¨®n ni por parte del comit¨¦ de huelga. Todos coincid¨ªan, sin embargo, al reconocer que a partir de este momento la negociaci¨®n del convenio ser¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil.El seguimiento de la huelga por parte de los 5.200 trabajadores del Metro fue total, ya que los que ficharon a primera hora de la ma?ana no pasaron de los cincuenta, seg¨²n diversas fuentes consultadas. Las camionetas de la Compa?¨ªa que habitualmente efect¨²an el traslado de trabajadores desde la periferia hasta la Puerta del Sol o las diversas terminales realizaron, no obstante, su trayecto normal, y algunos centenares de trabajadores, que desconoc¨ªan la evoluci¨®n del conflicto en las ¨²ltimas horas del d¨ªa 19, acudieron a sus puestos de trabajo.
Comit¨¦s informativos
Tanto en la Puerta del Sol como en otras terminales, el comit¨¦ de huelga hab¨ªa desplazado comit¨¦s informativos para dar cuenta del mantenimiento de la convocatoria de huelga. Ante esta situaci¨®n, la gran mayor¨ªa opt¨® por secundarla. En el puesto central de mando se comunic¨® a este peri¨®dico que hab¨ªan recibido llamadas telef¨®nicas de algunos trabajadores que expusieron su disposici¨®n de acudir al trabajo, pero que se ve¨ªan imposibilitados de hacerlo por la presencia de piquetes en las bocas del ferrocarril.
Nadie pudo concretar esta presencia de piquetes. Es m¨¢s, las informaciones obtenidas en las m¨¢s diversas fuentes insistieron en la absoluta falta de incidentes a lo largo de toda la jornada de huelga. Medios laborales calificaron las acusaciones citadas como intentos particulares de evitar posibles sanciones.
Los 2.000 trabajadores que estaban obligados a acudir al trabajo en virtud de un decreto de Presidencia del Gobierno del 14 de marzo -publicado en el BOE el d¨ªa 19. un d¨ªa antes de la huelga- se distribuyen de la siguiente forma: 850 en el turno de ma?ana y 1.150 en el de tarde. De ellos, 1.500 pertenecen a la secci¨®n de movimiento, y el resto, a las de material m¨®vil, obras y vigilancia.
El decreto del Gobierno que fijaba la obligatoriedad de mantener el servicio durante las horas punta ven¨ªa a desarrollar una disposici¨®n contenida en el t¨ªtulo II del decreto-ley 17/1977, que faculta al Gobierno a dictar normas espec¨ªficas para mantener un servicio m¨ªnimo en el caso de huelgas que afecten a servicios p¨²blicos. El Estatuto de los Trabajadores derog¨® parcialmente el mencionado decreto-ley, pero no sus dos primeros t¨ªtulos.
Estas disposiciones legales son las que invoca precisamente el Metro en una nota hecha p¨²blica ayer, en la que anuncia la apertura de expedientes disciplinarios a los trabajadores que fueron requeridos para acudir al trabajo e incumplieron tal requerimiento, pese al car¨¢cter ?legal que en su caso adquir¨ªa la huelga durante las horas punta.
La acusaci¨®n de ilegalidad no es en absoluto compartida por los trabajadores, que insisten en considerar anticonstitucional el mencionado decreto, ya que, a su juicio, vulnera abiertamente el derecho de huelga, que la Constituci¨®n ampara.
Este fue probablemente el argumento m¨¢s repetido a lo largo de las dos asambleas informativas que se celebraron en el transcurso de la ma?ana en las cocheras de la plaza de Castilla. En un principio, la Polic¨ªa Nacional impidi¨® el acceso a las mismas, pero, despu¨¦s de varias consultas telef¨®nicas, la direcci¨®n del Metro comunic¨® que la asamblea estaba efectivamente autorizada desde las diez de la ma?ana hasta las dos de la tarde. Unos 3.000 trabajadores estuvieron presentes.
Ultimas negociaciones
En ambas reuniones, los miembros del comit¨¦ informaron extensamente de la larga reuni¨®n mantenida el mi¨¦rcoles, de 5 a 10 de la tarde, en un ¨²ltimo intento de llegar a un acuerdo que evitase la huelga. Esta reuni¨®n tuvo lugar en la Delegaci¨®n de Trabajo, con asistencia del delegado.
Seg¨²n inform¨® el comit¨¦, la empresa se ratific¨® en sus anteriores ofertas econ¨®micas: en el caso de que el convenio tuviera duraci¨®n de un a?o, el aumento salarial ser¨ªa de un 11,8%, aunque extraoficialmente estar¨ªa dispuesta a subir hasta el 12,5%, pero sin constar en ning¨²n acta; para el caso de un convenio de dos a?os, estaba dispuesta a ofertar hasta un 13% de subida en el primer a?o, con un alza equivalente el aumento del coste de vida, menos la parte correspondiente al incremento de los productos energ¨¦ticos, para el segundo a?o. Cabe, se?alar que esta oferta es sensiblemente similar a la que ha efectuado el Ayuntamiento para el convenio de la EMT, aun que se sit¨²a por debajo en el segundo a?o. El Ayuntamiento madrile?o, que intent¨® mediar a ¨²ltima hora en el conflicto, podr¨ªa estar interesado en que los convenios de la EMT y el Metro fueran parejos, ya que el ferrocarril metropolitano pasar¨¢ a sus manos antes del verano.
A la vista de que la oferta empresarial se manten¨ªa inalterable, el comit¨¦ pidi¨® tiempo para deliberar en la mencionada reuni¨®n del mi¨¦rcoles. Al t¨¦rmino del receso, el comit¨¦ decidi¨® aceptar, en principio, la oferta del 12,5% para un convenio de un a?o, dejando bien entendido que su aceptaci¨®n quedaba pendiente de la ratificaci¨®n de la asamblea. Al mismo tiempo exig¨ªan la jubilaci¨®n voluntaria a los sesenta a?os, jornada continua para t¨¦cnicos y administrativos y la creaci¨®n de una comisi¨®n de estudio de puestos penosos o peligrosos. Cuando el comit¨¦ termin¨® de informar al delegado de Trabajo, ¨¦ste se retir¨® unos momentos para elevar a su ministro el nuevo planteamiento. Al cabo de unos minutos -siempre seg¨²n la versi¨®n dada por los representantes laborales en la asamblea de ayer-, el delegado se reintegr¨® a la reuni¨®n y manifest¨® que el ministro estaba ya en conocimiento de la respuesta laboral, pero que opinaba que era prematura una respuesta empresarial inmediata y que ¨¦sta se dar¨ªa, probablemente, al d¨ªa siguiente (ayer). El comit¨¦ interpreta esta respuesta como una nueva confirmaci¨®n de que es en realidad el Gobierno quien est¨¢ negociando el convenio en ¨²ltima instancia.
A las diez de la noche se levant¨¢ba la reuni¨®n sin acuerdo. Los dirigentes del Metro parec¨ªan estar convencidos -as¨ª lo reconoci¨® ayer a EL PAIS el presidente del consejo de intervenci¨®n- de que los trabajadores acatar¨ªan el decreto. El comit¨¦ de empresa se ratificaba, por su parte, en la decisi¨®n de ir a la huelga total. Horas despu¨¦s, Radio Nacional y Televisi¨®n Espa?ola continuaban informando de que el servicio se mantendr¨ªa en las horas-punta, lo que confundi¨® a miles de madrile?os.
Respuesta en¨¦rgica si hay sanciones
Los miembros del comit¨¦ de huelga del Metro criticaron duramente estas informaciones, hasta el punto de considerarlas como un intento de presi¨®n sobre los trabajadores.
Al margen del car¨¢cter anticonstitucional que, seg¨²n los trabajadores, tiene el decreto del Gobierno, insistieron en que se trata de un intento gubernamental de abrir una brecha entre los trabajadores del sector p¨²blico, a los que se pretende privar del derecho de huelga. Las intervenciones ¨²ltimas fueron las m¨¢s duras, y en ella se puso de manifiesto la intenci¨®n de responder con energ¨ªa al Gobierno si se aplican sanciones disciplinarias.
El presidente del consejo de intervenci¨®n, Juan Torres, manifest¨® a este respecto que la apertura de expediente no prejuzga la aplicaci¨®n de una sanci¨®n determinada. ?Seg¨²n la ley, es preciso escuchar primero a todos los expedientados y vamos a hacerlo.? Reconoci¨® que este tr¨¢mite no podr¨¢ cumplirse muy probablemente antes del d¨ªa 28 de marzo, fecha para la que hay convocada una tercera huelga. Ante la pregunta de si puede haber despidos, contest¨® que, en efecto, puede haberlos si existen responsabilidades.
El comit¨¦ de empresa declar¨® por la tarde que antes de abrir un nuevo conflicto, con la posible aplicaci¨®n de sanciones, la direcci¨®n del Metro deber¨ªa tratar de resolver el anterior. Ratificaron, por otra parte, la convocatoria de asambleas el pr¨®ximo d¨ªa 26, mi¨¦rcoles, para tratar del tercer d¨ªa de huelga. En principio, esta convocatoria se mantiene en piel a expensas de lo que pueda ocurrir en las negociaciones previstas para los pr¨®ximos d¨ªas. La primera reuni¨®n tendr¨¢ lugar hoy mismo. Las dos partes coinciden, sin embargo, en que despu¨¦s de la jornada de huelga las posiciones ser¨¢n menos flexibles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.