"Test" moral sobre una fotograf¨ªa

UN FISCAL de Barcelona ha estimado que unas fotograf¨ªas de Josefa Flores, conocida art¨ªsticamente por Marisol, constituyen un esc¨¢ndalo p¨²blico tras su publicaci¨®n (en 1976) por la revista Interviu. Son fotograf¨ªas bien conocidas -no en balde la citada revista vio gracias a ellas incrementada su tirada- y una de las cuales fue reproducida ayer por este peri¨®dico en su ¨²ltima p¨¢gina. El ministerio fiscal pide para el autor de tales fotos -C¨¦sar Lucas- ni m¨¢s ni menos que nueve a?os de inhabilitaci¨®n profesional, tres meses de c¨¢rcel y una multa de 30.000 pesetas.La acci¨®n de un fiscal siempre debe ser respetada y considerada. Ello no obsta para que un fiscal pueda equivocarse en sus juicios, en sus apreciaciones y hasta en sus comparaciones. Con todo respeto hacia los biempensantes, los vigilantes espont¨¢neos de la moral p¨²blica, y hacia los fiscales, se nos permitir¨¢ -creemos que a¨²n es posible- una defensa de la est¨¦tica y de la aut¨¦ntica moral civil. El desnudo femenino o masculino, divulgado p¨²blicamente, tiene la misma importancia que el desnudo de los animales irracionales. Desde Freud al extinto Fromm, pasando por Reich, se contemplan casos de bestialismo, habituales en las ciegas sociedades contempor¨¢neas. Dej¨¦moslo as¨ª para no herir m¨¢s susceptibilidades, remont¨¢ndonos a toda una historia que puede alcanzar hasta el Antiguo Testamento.

El caso es que vivimos en una sociedad particularmente hip¨®crita, que tiene por malvado un desnudo, como el propiciado por un fot¨®grafo de cr¨¦dito, sobre un personaje popular como Marisol, y que, al tiempo, desde?a toda la pornograf¨ªa barata que se sirve a trav¨¦s de las taquillas publicitarias de las publicaciones (textos y dibujos) sobre pel¨ªculas calificadas con la ?S?. Fotograf¨ªas m¨¢s atrevidas ha publicado una revista como Interviu sin que ning¨²n fiscal haya optado por el ejercicio de la denuncia p¨²blica.

Ni entramos ni salimos en si Marisol dio o no su consentimiento sobre la publicaci¨®n de dicho reportaje. Pero como ciudadanos estamos obligados a afirmar que aquellas fotos presentaban la belleza y la est¨¦tica de una persona y en absoluto enaltec¨ªan instintos sexuales o abyectos. Existen publicaciones que persiguen los m¨¢s bajos instintos del ser humano y que merecen la intervenci¨®n judicial. Pero el derecho a la belleza y su est¨¦tica consiguiente aunque se expresen por medio de publicaciones masivas, no debe ser coartable. El cambio pol¨ªtico que se ha operado en este pa¨ªs puede conducir a poca cosa si se termina castigando jur¨ªdicamente algo tan puro como la belleza de un cuerpo humano. Especialmente cuando esa pureza de la desnudez se corrompe a diario y comercialmente, para promocionar atracciones meramente mercantilistas.

E insistiendo finalmente en el respeto obligado a la judicatura resulta desalentador que se pretenda castigar tan severamente al revelador de la est¨¦tica personal de Marisol, mientras en este pa¨ªs nadie tiene id¨¦ntica preocupaci¨®n moral por desentra?ar otros presuntos esc¨¢ndalos p¨²blicos -ah¨ª est¨¢ RTVE, por poner s¨®lo un ejemplo- bastantes m¨¢s escandalosos que toda la teor¨ªa de curvas de una se?ora respetable y respetada como Josefa Flores.