El Gobierno tiene pocas posibilidades de salir indemne de la votaci¨®n de hoy
Un mill¨®n de suecos, el 6,3 % del electorado, permanece indeciso sobre cu¨¢l ser¨¢ su voto en el refer¨¦ndum de hoy sobre el futuro de la energ¨ªa nuclear en este pa¨ªs, que se traducir¨¢ en un voto sobre la pol¨ªtica promulgada por el Gobierno de Thorbjorn Filldin. Tras varias semanas de intensa propaganda, los suecos gozaron ayer de una jornada de reflexi¨®n, mientras los analistas intentaban predecir los resultados. Se pronostica que hoy votar¨¢ el 80% del electorado, y precisamente porque no se defin¨ªa a¨²n claramente la tendencia mayoritaria, los observadores estiman que el porcentaje de indecisos podr¨ªa volcar la balanza tanto a favor del s¨ª como del no.
Jugadas ya las cartas de cara al refer¨¦ndum nuclear sueco, la atenci¨®n converge ahora sobre sus consecuencias pol¨ªticas, que irrumpir¨¢n abiertamente apenas se conozca el resultado de la votaci¨®n. Son escasas las posibilidades de que el actual Gobierno burgu¨¦s de coalici¨®n pase indemne la prueba de la votaci¨®n. En cambio, es dificil predecir de qu¨¦ manera se resolver¨¢ la crisis pol¨ªtica subsiguiente, pues ello est¨¢ en gran medida condicionado al resultado que muestren las urnas esta noche.Si en el refer¨¦ndum triunfa el s¨ª, es decir, alguna de las l¨ªneas que postulan la continuaci¨®n del programa nuclear, la posici¨®n del primer ministro, Thorbjorn F?lldin se volver¨¢ insostenible, y no se ve otra alternativa que la renuncia. En tal caso, lo m¨¢s probable es una convocatoria a elecciones generales para elegir nuevo Gobierno, posibilidad ¨¦sta que fue barajada por Olof Palme y la socialdemocracia, tras la ajustada derrota de septiembre pasado.
Unas nuevas elecciones podr¨ªan no ser muy brillantes hoy para la socialdemocracia, ser¨ªan seguramente catastr¨®ficas para el Partido Liberal de Ola Ullsten y, seg¨²n todas las previsiones, acentuar¨ªan el crecimiento de los dos extremos del espectro pol¨ªtico sueco, a saber, conservadores y comunistas, tal como lo han mostrado los sondeos de opini¨®n desde septiembre hasta hoy.
Si la victoria correspondiera a la l¨ªnea, 3, que apoyan el partido del centro, los comunistas y diversas organizaciones de masas, la incomodidad de permanecer en el Gobierno ser¨¢ para conservadores y liberales, y corresponder¨ªa al partido de F?lldin asumir la tarea de formar nuevo Gobierno.
En el plano pol¨ªtico cabe todav¨ªa otra reflexi¨®n: el tema energ¨¦tico y, concretamente, el refer¨¦ndum han determinado acercamientos y distanciamientos entre los partidos y tambi¨¦n al interior de cada uno de ellos. Centristas y comunistas, por ejemplo, coincidentes desde hace tiempo en la estrategia nuclear, establecieron una verdadera alianza con vistas al refer¨¦ndum. Este es uno de los mayores reproches que desde posturas conservadoras se le hacen a F?lldin: el de haber permitido ?hacer potable? la imagen del Partido Comunista en sectores donde tradicionalmente era rechazada.
Tambi¨¦n socialdem¨®cratas y liberales, con menos divergencias entre s¨ª que centristas y comunistas, han coincidido tambi¨¦n de cara al refer¨¦ndum, aunque sin establecer las formas organizativas conjuntas estrechas que se dieron en estos dos ¨²ltimos.
Lo que muchos observadores se preguntan a prop¨®sito de estas alianzas circunstanciales es hasta d¨®nde los votantes retomar¨¢n los viejos cauces partidarios pasado el refer¨¦ndum o se ver¨¢n tentados de tomar nuevos caminos. M¨¢xime cuando la casi totalidad de los partidos, con excepci¨®n clara del conservador, y quiz¨¢ tambi¨¦n el comunista, vienen mostrando crecientes indicios de desgarramientos internos.
Algunos hechos importantes se han producido durante las ¨²ltimas horas de la campa?a electoral. Son ¨¦stos, a grandes rasgos:
- El Instituto de la Opini¨®n de Suecia (SIFO) dio a conocer los resultados de su ¨²ltima encuesta, que muestran una modificaci¨®n de la tendencia observada -anteriormente. La l¨ªnea 2, sostenida por socialdem¨®cratas, liberales y organizaciones de obreros y empleados, aparece como mayoritaria, mientras la l¨ªnea 3 acusa un descenso de un 3,1 % respecto a sondeos anteriores. Sumando los porcentajes de las l¨ªneas 1 y 2, partidarias ambas de cumplir el programa de doce reactores, aparecen con una clara mayor¨ªa del 58,7%.
- Se hizo p¨²blico un desacuerdo entre F?lldin y Ola Ullsten respecto a los alcances de una votaci¨®n por el s¨ª. El primero entiende que el s¨ª no supone v¨ªa libre para la instalaci¨®n de cuatro reactores, que est¨¢n ya prontos, en tanto el segundo entiende lo contrario.
- Un grupo de economistas hizo una declaraci¨®n planteando su. posici¨®n sobre las consecuencias que tendr¨ªa para Suecia el desmantelamiento de las plantas nucleares, propuesto por los partidarios de la l¨ªnea 3. Seg¨²n ellos, la desocupaci¨®n y el caos econ¨®mico ser¨ªan los resultados inmediatos y las no menos sombr¨ªas perspectiva a largo plazo. Esta opini¨®n coincide en todos sus t¨¦rminos con la sustentada por el Partido Conservador de G?sta Bohman.
Paralelamente, un millar de m¨¦dicos de todo el pa¨ªs han difundido otra declaraci¨®n, en la que analizan el problema nuclear desde el punto de vista de la salud humana, y trazan a su vez un panorama sombr¨ªo. Hacen hincapi¨¦ en estad¨ªsticas que muestran el aumento del n¨²mero de c¨¢ncer en personas que trabajan en plantas at¨®micas o que viven cerca de ¨¦stas.
Alva Myrdal, esposa del economista y premio Nobel Gunnar Myrdal, socialdem¨®cratas ambos y ella tal vez la mujer de mayor relevancia pol¨ªtica en Suecia, formul¨® explosivas declaraciones al influyente matutino Dagens Nyheter, en las que discrepa con su partido en el tema nuclear. Sin compartir en su totalidad los postulados de la l¨ªnea 3, opta por paralizar la instalaci¨®n de cualquier otro reactor, aparte de los seis que est¨¢n en funcionamiento.
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