Javier Tussel matiza

Leo. con estupefacci¨®n, en EL PAIS del d¨ªa 19 pasado, la nota de ADELPHA sobre mi supuesta actitud acerca del convento de las Reparadoras, de Madrid.Sobre el particular, lo cierto es que la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico, Archivos y Museos, inco¨® la declaraci¨®n del convento con un per¨ªmetro que ha sido recurrido en sentido contrario por la propiedad y por una asociaci¨®n de vecinos. Dicho recurso ser¨¢ en su d¨ªa examinado por la comisi¨®n mixta del Patrimonio Art¨ªstico de Madrid. El director general, como es l¨®gico, legal y natural, actuar¨¢ a partir de este dictamen t¨¦cnico, sin pretender, ni en este caso ni en ning¨²n otro, coaccionar a quienes lo deben dar.

Acusar a un funcionario de recibir presiones de intereses inmobiliarios, sin por supuesto dar ninguna prueba (probablemente porque ni lo cree el propio redactor de la nota), es grave. Desde luego, lo suf¨ªcientemente para querellarse judicialmente, como lo va a hacer el que suscribe.

Pero hay todav¨ªa m¨¢s. Cuando uno quiere asumir la tarea de defensor del patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico, debe cuidar m¨ªnimamente su informaci¨®n y la rectitud de su intenci¨®n, de lo contrario, incluso las denuncias correctas sufren las consecuencias ante la opini¨®n p¨²blica. Personalmente, me parece, ante todo, un juego necio y una p¨¦rdida de tiempo este tipo ele denuncias tan agresivas como carentes de fundamento. La protecci¨®n del patrimonio es algo m¨¢s serio.

(director general del Patrimonio Art¨ªstico, Archivos y Museos)