Italia tendr¨¢ un nuevo Gobierno de centro-izquierda
Finalmente se ha llegado a un acuerdo para formar en Italia un Gobierno tripartito con democristianos, socialistas y republicanos, presidido por Francesco Cossiga. Se quedar¨¢n en la oposici¨®n, adem¨¢s de los comunistas, los radicales, Democracia Proletaria y la extrema derecha de Giorgio Almirante; los socialdem¨®cratas, que han reaccionado con dureza contra la Democracia Cristiana (DC), sinti¨¦ndose ?traicionados?, han acusado a la DC de ?ambig¨¹edad? y han prometido desenmascararla ante la opini¨®n p¨²blica. Seg¨²n los socialdem¨®cratas, la Democracia Cristiana ha aceptado, al final, un Gobierno que prepara la futura participaci¨®n de los comunistas.A este acuerdo tripartito no se ha llegado sin tensiones. Mientras, los democristianos aceptaron como ?un hecho nuevo? la conversi¨®n de los socialistas, que han decidido entrar en el Gobierno ?sin los comunistas?, prefiriendo que los republicanos se quedaran fuera, apoyando al Gabinete desde el Parlamento. Y esto para no crear la divisi¨®n entre los llamados partidos ?laicos? ni hacer discriminaciones entre partidos que aceptan la pol¨ªtica de solidaridad nacional, y est¨¢n abiertos a un futuro Gobierno con los comunistas, caso de los republicanos, y los que se oponen a esta pol¨ªtica, como los socialdem¨®cratas y los liberales.
Los democristianos han tenido que ceder a la petici¨®n de los republicanos de entrar en el Gobierno; de lo contrario hubiese reaccionado tanto la izquierda democristiana como la izquierda socialista, que aceptan una vuelta al ?centro-izquierda? s¨®lo en la perspectiva de un futuro Gobierno de ?unidad nacional?.
El secretario general socialista, Bettino Craxi, para hacerse perdonar por la izquierda de su partido por esta vuelta al centro-izquierda sin los comunistas, ha pedido otras dos condiciones a los democristianos: un programa en la l¨ªnea de emergencia y de ?solidaridad nacional?,casi como la desaparici¨®n del prejuicio, en un inmediato futuro, a una presidencia de gobierno socialista, para instaurar, ya desde ahora, el principio de la alternativa en el Gobierno. En efecto, desde que se cre¨® la Rep¨²blica, hace 34 a?os, dicha presidencia ha estado siempre en manos democristianas. Seg¨²n declar¨® ayer Bettino Craxi, la delegaci¨®n democristiana acept¨® las dos condiciones solicitadas por ¨¦l.
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