Inminente operaci¨®n del sha
El bazo del derrocado sha ha llegado a ser diez veces superior a su normal volumen, por lo que es necesaria y apremiante su extirpaci¨®n, afirm¨® ayer el diario oficioso cairota Al Ahram.Esta informaci¨®n contradice la declaraci¨®n de Robert Armao, portavoz del monarca, seg¨²n el cual su ?estado se mantiene estable, aunque se encuentra muy d¨¦bil?.
Al Ahram subraya el peligro de que se reviente el bazo y se produzca una hemorragia interna que ser¨ªa fatal para el paciente.
El diario a?ade que se ha iniciado ?una carrera contra reloj ?, para evitar las consecuencias de una ?hipertrofia desmesurada del bazo, debido al c¨¢ncer del sistema linf¨¢tico?.
El cardi¨®logo norteamericano Michael Debakey lleg¨® ayer a El Cairo para unirse al equipo egipcio que trata al depuesto sha.
La operaci¨®n -concluye el rotativo Al Ahram- debe efectuarse cualquiera que sea el estado general del paciente. El peri¨®dico informa tambi¨¦n que la esposa del monarca, Farali Diba, ha autorizado la operaci¨®n. Esta, creen los observadores, es inminente y podr¨¢ tener lugar probablemente el s¨¢bado.
El presidente egipcio, Anuar el Sadat, visit¨® ayer por la ma?ana al derrocado sha de Ir¨¢n.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jody Powell, declar¨® ayer que EEUU se habla comprometido en diciembre pasado ante el sha a acogerle en caso de que tuviese problemas m¨¦dicos insolubles en otros pa¨ªses.
La manifestaci¨®n de protesta contra la presencia en Egipto de Mohamed Reza Pahlevi, organizada en la Universidad de El Cairo por un grupo de estudiantes isl¨¢micos, ha sido casi un fracaso.
Unos mil estudiantes, aproximadamente, con largas barbas, y chicas j¨®venes con tahra (el chador egipcio, cuya moda ha sido impuesta por j¨®venes musulmanas fundamentalistas hace unos cinco a?os), respondieron a la convocatoria de los organizadores. Estos preve¨ªan, pocas horas antes del desarrollo de la manifestaci¨®n, una participaci¨®n de ?entre 15.000 y 20.000 estudiantes?.
Desmintiendo los rumores que circularon por las facultades, los estudiantes de tendencia nasseriana o comunista, opuestos al establecimiento permanente de la familia Pahlevi en Egipto, no se asociaron aparentemente a la reuni¨®n de sus condisc¨ªpulos integristas.
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