Gonzalo Su¨¢rez: "El cine espa?ol sigue en la novela decimon¨®nica"

Entre el cine y la novela se mueve Gonzalo Su¨¢rez, director de pel¨ªculas y autor de algunas memorables, divertidas, imaginativas, curiosas novelas. Ahora acaba de publicar, en la editorial Planeta, Gorila en Hollywood, un libro de relatos en el que cuenta su experiencia, entre kafkiana y curiosa, cuando fue a la capital del cine para hacer Doble-dos, una de sus ¨²ltimas novelas, con Sam Peckimpah. De cine y de literatura va, pues, esta entrevista, marcada por el sentido del humor y cierta acidez, sobre todo en lo que se refiere a la industria cinematogr¨¢fica.

?No distingo entre literatura y cine?, dice Gonzalo Su¨¢rez. ?En realidad, me gustar¨ªa poder hacer cine con la misma inmediatez que la literatura. Es decir, prescindiendo de ese proceso que odio y que es la adaptaci¨®n. Adem¨¢s, dentro de m¨ª hay una vocecita que contra todo sentido com¨²n me dice que la adaptaci¨®n no es necesaria.?Lo peor del ?proceso de adaptaci¨®n? de la literatura al cine est¨¢ en que ?el gui¨®n, ir¨¢ en funci¨®n de un hipot¨¦tico p¨²blico, y m¨¢s bien de un no tan hipot¨¦tico productor y una industria que en el caso de la espa?ola es verdaderamente hipot¨¦tica. Frecuentemente, el resultado es una nada hipot¨¦tica mierda?.

?Concretamente, el cine espa?ol parece empe?ado en salvaguardar la mentalidad de la burgues¨ªa del siglo XIX. Tiene todas las ¨ªnfulas descriptivas, esa supuesta profundizaci¨®n vac¨ªa, propia de la novela decimon¨®nica... La mayor¨ªa de las pel¨ªculas, incluidas las de autor, se hacen en funci¨®n de presupuestos de marketing, estricto, odioso e injustificable. ?

Para cambiar dice Gonzalo Su¨¢rez que lo fundamental en la escritura es la sorpresa. ?Si no me sorprendiera lo que escribo, creo queme morir¨ªa.?

?En la literatura?, dice, ?eres el due?o y se?or, para bien y para mal. Es en realidad un oficio dur¨ªsimo: algo terrible. Quedas abandonado a tus fantas¨ªas y esto no siempre es divertido... En cambio, el cine en este sentido es salud, porque lo vuelcas afuera: hay una materia objetiva que manipulas, mano seas, con la que te, enfadas y te reconcilias... y, adem¨¢s, est¨¢ el escritor, encerrado en su habitaci¨®n, con su lucha interior.?

De Gorila en Hollywood dice que es ?un libro, de relatos, con un pr¨®logo y un ep¨ªlogo, a los que unifica cierto estilo, el trato del punto de vista y, al fin, una muestra de esa pluralidad de g¨¦neros. Es un libro-espect¨¢culo. Y tiene un componente autobiogr¨¢fico, cosa que no es habitual, en primer grado, en mis otras novelas, pero tampoco renuncia a ser antes que nada ficci¨®n. Hago m¨ªa la frase de Chesterton: "La literatura es un lujo, la ficci¨®n es una necesidad", que citaba Fernando Savater en su ¨²ltimo libro?. As? que Gorila en Hollywood, que tiene mucho que ver con mi viaje a aquel lugar, a hacer Doble-dos, tiene un 50% no mezclado. Creo que al final hay en este libro un sabor acre a vac¨ªo y muerte y gloria humanoide, y espero que cierto diagn¨®stico, probablemente exacto, respecto a la f¨¢brica de sue?os, que, aunque est¨¦ all¨ª, todos hemos sufrido?.