Disertaci¨®n de Gustavo Bueno sobre "Antropolog¨ªa filos¨®fica y filosof¨ªa de la historia"
El profesor Gustavo Bueno, de la Universidad de Oviedo, intervino en el Simposio Nacional de Profesores de Antr¨®polog¨ªa Filos¨®fica con una ponencia sobre Antropolog¨ªa filos¨®fica y filosof¨ªa de la historia. Comenz¨® expresando sus dudas sobre la existencia de la antropolog¨ªa- filos¨®fica como disciplina cient¨ªfica aut¨®noma. Tanto la antropolog¨ªa cultural, en su descripci¨®n de las sociedades primitivas, como las ciencias humanas, la econom¨ªa pol¨ªtica y la ling¨¹¨ªstica no tienen por objeto el estudio del hombre por s¨ª mismo. Por consiguiente, caben, a lo sumo, unas reflexiones filos¨®ficas sobre el hombre que podr¨ªan formularse como una filosof¨ªa del hombre, semejante a lo que se llama filosofla de la ciencia, excluyendo toda metafisica humana.As¨ª, pues, el hombre es el gran fantasma que habita la antropolog¨ªa filos¨®fica. A este respecto, afirm¨® el profesor Bueno, la filosof¨ªa de la historia es incompatible con la antropolog¨ªa filos¨®fica, pues la primera no trata del desarrollo del hombre, y Voltaire, que fue su creador, la formul¨¦ como una explicaci¨®n, por causas racionales, de los hechos hist¨®ricos, para oponerse a la teolog¨ªa de la historia, explicaci¨®n lerical y milagrosa de la misma. Tampoco Hegel, en su Filosof¨ªa de la historia, tiene como tema at hombre en su desarrollo, sino los grandes per¨ªodos en que se divide el proceso hist¨®rico. Para ambos, la historia es pura objetividad, no guardando relaci¨®n alguna con la antropolog¨ªa filos¨®fica.
Ahora bien, si las ciencias humanas no nos dan una idea del hombre, sin embargo, sabemos lo que es el hombre, afirm¨® el profesor Bueno. El hombre es un organismo f¨ªsico, un animal, el mono vestido. No tiene sentido oponer el hombre natural al cultural, pues el hombre tiene una cultura natural y toda su evoluci¨®n consiste en una adaptaci¨®n creciente al medio. En este sentido, el profesor Bueno coincide con Faustino Cord¨®n, para quien el hombre ?es un organismo (un ¨¢nima) de tipo animal?. De estaTorma, el profesor Bueno reafirm¨® su ya conocida concepci¨®n materialista del mundo.
Mientras el profesor Bueno cuestion¨® la existencia aut¨®noma de la antropolog¨ªa filos¨®fica, el profesor Luis Cencillo, catedr¨¢tico de antropolog¨ªa de la Universidad de Salamanca y autor de una monumental obra, El hombre, noci¨®n cient¨ªfica, afirm¨® en su ponencia, Determinaci¨®n del nivel y objetos espec¨ªficos d¨¦ la antropolog¨ªa, la especificidad de la antropolog¨ªa filos¨®fica. Ello se debe a la existencia de lo humano, realidad objetiva indudable constituida por un conjunto de fen¨®menos dispares.
El hecho irrefutable es que la vida consiste en un permanente ocuparse o reflexionar del hombre sobre s¨ª mismo. Esta conflictividad interior diferencia al hombre de los animales. El punto de partida de una ciencia, afirm¨® el profesor Cencillo, es precient¨ªfico y la antropolog¨ªa se basa en esta intuici¨®n originaria que tiene el hombre.
?Qu¨¦ resultado obtiene de esta precomprensi¨®n? Una imagen de s¨ª como ser activo, praxis transformadora del mundo. En consecuencia, la finalidad de su hacer es anular todo condicionamiento externo para llegar a la pura creatividad. De esta autovisi¨®n surge la diversidad incondicionada de su propio ser y de los niveles que lo constituyen, llegando a comprender que tiene una historia propia. M¨¢s tarde se percata que, desde siempre, est¨¢ construyendo el mundo. de una forma simb¨®lico-m¨¢gica, hasta dominarlo por la tecnolog¨ªa.
En el hombre inciden dimensiones contrapuestas, como, por ejemplo, sentimiento, raz¨®n que te obliga a elecciones dram¨¢ticas. Adem¨¢s, descubre que vive en comunidad, pero es un individuo. Tiene fines que realizar, propuestas que llevar a cabo y sus actos pueden ser frustrantes, alienados o felices, pues la praxis establece una relaci¨®n siempre constante entre realidad e idea. De este concepto generalizador del hombre dedujo el profesor Cencillo una definici¨®n de la antropolog¨ªa: ?La antropolog¨ªa filos¨®fica es el conocimiento mod¨¦lico, controlado, de estos fen¨®menos humanos, una ciencia comprensiva, hasta cierto punto abstracta, pero basada en la observaci¨®n m¨¢s que en la experimentaci¨®n?.
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