Despecho
No hay nadie m¨¢s rencoroso que el amante despechado, y el madridista Juanito y el valencianista Solsona han podido comprobarlo. Ayer jugaron en los campos en que se dieron a conocer y en los que rindieron al p¨²blico a sus pies: El Plant¨ªo y Sarri¨¢. Y fueron los hombres m¨¢s criticados de sus equipos.A Juanito no se le perdona que dijera que en su estancia en el Burgos le hab¨ªan dopado; aparte de abucheos cada vez que cog¨ªa el bal¨®n, tuvo que escuchar gritos de ?Drogadicto, drogadicto! ? A Solsona, simplemente se le reproch¨® que jugara bien y que marcase un gol que pone en serio peligro al Espa?ol. Sali¨® del campo protegido por la polic¨ªa, y su padre, en la grada, sufri¨® una agresi¨®n por culpa del espl¨¦ndido gol de su hijo a Urruti.
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