Tragedia espa?ola incruenta

?Teatro Mar¨ªa Guerrero de Madrid. Terciopelos rojos, decoraci¨®n recargada, ambiente fin de siglo. La escena tiene un aspecto fantasmal. El decorado est¨¢ s¨®lo a medias. La iluminaci¨®n es escasa. Pero all¨ª est¨¢n las mujeres. Las mujeres de Lorca. Figuras negras, erguidas, de ojos chispeantes, de r¨¢pidos gestos y r¨¦plicas vivas. En la habitaci¨®n, un armario de luna polvoriento, y en medio de la escena, do?a Rosita, vestida de Rosa. Diminuta, emocionante, fr¨¢gil, acaba de decir adi¨®s a su novio, que se ha marchado a Argentina. Su p¨¢lido rostro est¨¢ desfigurado por el dolor. Y ahora comienza la tragedia. El drama de un gran escritor espa?ol, que ¨¦l mismo llam¨® "tragedia incruenta".Hace 45 a?os que do?a Rosita no se representa en Espa?a. La ¨²ltima vez fue en Barcelona, en 1935, s¨®lo un a?o antes de que otro cruel -y cruento- drama se abatiese sobre toda Espa?a. Quiz¨¢ ya para entonces tuviese Lorca sus oscuros presentimientos de lo que el destino preparaba, pero eran pensamientos que ¨¦l prefer¨ªa apartar de su mente. Justo a mediados de los a?os treinta se encontraba en una fase de creaci¨®n intensa y fue en ese periodo cuando dio a luz sus obras m¨¢s completas y maduras,?.

8 de abril de 1980