Censura en Radio Tres

Radio Tres, la ?emisora m¨¢s joven de Espa?a?, como anunci¨® Radio Nacional de Espa?a al inicio de una programaci¨®n distinta, en frecuencia modulada y por su tercer programa (1 de julio de 1979), ya no emite en su peculiar formato los tres boletines informativos, que se caracterizaron desde entonces por el disfrute de una ?libertad limitada?, como se?al¨® a EL PAIS uno de los redactores de Radio Tres.El pasado d¨ªa 9, Jes¨²s Vivanco, Elvira Huelbes y Fernando Rodr¨ªguez, redactores encargados de los tres boletines que se emiten a las 23.45, una y dos de la noche, decidieron incluir, como noticia, la grabaci¨®n de la intervenci¨®n de Alfonso Guerra en el Pleno del Congreso celebrado aquel mismo d¨ªa. Alfonso Guerra hab¨ªa escrito el 28 de marzo a Luis Ezcurra, director en funciones de TVE, acogi¨¦ndose al derecho de rectificaci¨®n contemplado en el art¨ªculo 25 de la ley de Estatuto de RTVE. El vicesecretario general del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) ped¨ªa que se rectificasen las declaraciones del ministro Otero Novas difundidas por un telediario del 14 de marzo, en las que ?calificaba de mentirosos a todos los que en esta C¨¢mara hubieran sostenido posiciones distintas a las mantenidas por el propio ministro?. Luis Ezcurra respondi¨® a Alfonso Guerra con fecha del pasado d¨ªa 7. El director en funciones de TVE escribi¨®: ?Considero que antes de ser acordado si procede o no la rectificaci¨®n ( ... ) sin entrar de momento en la cuesti¨®n de si el art¨ªculo 25 del Estatuto de la Radiotelevisi¨®n est¨¢ en vigor?. El se?or Guerra se pregunt¨® en el Congreso c¨®mo el director en funciones de TVE puede poner en duda si entr¨® en vigor un art¨ªculo del estatuto (el 25) cuando toda la ley de Estatuto entr¨® en vigor el pasado d¨ªa 1 de febrero.

Los informativos de Radio Tres emitieron la grabaci¨®n de este documento, y Luis Ezcurra, quien tambi¨¦n es el m¨¢ximo ¨®rgano ejecutivo de RNE, se reuni¨®, a las ocho de la ma?ana del d¨ªa siguiente, con Ram¨®n Villot, director adjunto de RNE para la programaci¨®n y emisi¨®n, y con Homero Valencia, director adjunto de RNE para la informaci¨®n. Posteriormente, Homero Valencia reprendi¨® a Jes¨²s Vivanco, y el resultado fue emitir durante estos d¨ªas informaci¨®n similar a la oficial del primer programa de RNE. Uno de los redactores ley¨® anteayer una aclaraci¨®n de las anteriores anomal¨ªas. La explicaci¨®n molest¨® de nuevo al se?or Ezcurra, y ayer se reprodujo la tensi¨®n inicial.

Rafael Estrella, senador socialista por Granada, formul¨® anteayer una pregunta al Gobierno al amparo del art¨ªculo 20 de la Constituci¨®n, que reconoce el derecho a la libertad de informaci¨®n y que, seg¨²n el senador socialista, ha sido violado en el caso de Radio Tres. Rafael Estrella afirma en su escrito que en los programas de Radio Tres ?se estaba realizando una experiencia creativa, diferente y lo que es m¨¢s importante, exenta de censura?, pero que ?a partir del d¨ªa 10 de abril los oyentes han podido observar en los mencionados informativos transformaciones profundas que hacen pensar en una intervenci¨®n ajena a los informadores y que han convertido este programa en una aburrida lectura de titulares de agencia que rompen por completo la din¨¢mica de la programaci¨®n?.

Luis Ezcurra manifest¨® a EL PAIS que declinaba todo comentario al respecto y remiti¨® a Homero Valencia, quien, en primer lugar, neg¨® que se hubiese pedido su cese o el del se?or Villot. Homero Valencia a?adi¨® que los informativos de Radio Tres dependen de Abel Hern¨¢ndez, director del programa Veinticuatro horas, que se emite por el primer canal de RNE, y que los responsables deber¨ªan haber consultado con su superior, sobre todo en temas que ata?en a la propia empresa en que trabajan los redactores. El se?or Valencia manifest¨® tambi¨¦n que los informativos seguir¨¢n emiti¨¦ndose, que se les reconoce el recurso a un lenguaje no tan ?cl¨¢sico? como el de la onda media. ?Como dec¨ªa san Agust¨ªn, en el justo medio est¨¢ la virtud. Ni la rigidez del primer programa, ni el lenguaje pasota de Malasa?a?, concluy¨® Homero Valencia.