Debate sobre las nuevas tendencias de la poes¨ªa espa?ola
Participaron Gabriel y Gal¨¢n, Mart¨ªnez Sarri¨®n y Jos¨¦ Miguel Ull¨¢n
El novelista Juan Garc¨ªa Hortelano se encarg¨® de presentar el pasado jueves, d¨ªa 17, en la sede madrile?a del Instituto de Cooperaci¨®n Iberoamericana, a los participantes en la segunda sesi¨®n del ciclo de debates sobre Nuevas tendencias en la literatura espa?ola, patrocinado por el Pen Club Espa?ol.El presentador recalc¨®, de entrada, su propia extra?eza ante el hecho de verse asumiendo el papel de moderador en un debate sobre poes¨ªa, aunque dijo tener la sospecha de que tal vez hubiese resultado elegido, precisamente, por su talante moderado. En cualquier caso, Hortelano se declar¨® ?partidario de participar en toda maniobra po¨¦tica?. Y, predicando con el ejemplo, hizo un detallado informe sobre la trayectoria creadora de los tres poetas presentes: Jos¨¦ Antonio Gabriel y Gal¨¢n, Antonio Mart¨ªnez Sarri¨®n y Jos¨¦ Miguel Ull¨¢n. Finalmente, invit¨® a los asistentes a que provocaran con sus preguntas a un di¨¢logo inmoderado.
En su intervenci¨®n, Gabriel y Gal¨¢n se mostr¨® hostil a la definici¨®n de una po¨¦tica personal, dado que ?suelo mostrarme de acuerdo con casi todas las po¨¦ticas, aunque sean antit¨¦ticas?. A¨²n reconociendo que hay poetas que simultanean la teor¨ªa y la pr¨¢ctica, ¨¦l se mostr¨® solamente inclinado a practicar la escritura po¨¦tica. Despu¨¦s, con abundantes citas cr¨ªticas de Enrique Molina, pas¨® revista a los dos libros de poemas que ha publicado hasta la fecha.
La exposici¨®n de Mart¨ªnez Sarri¨®n arranc¨® de una pregunta que confes¨® hacerse a s¨ª mismo de tarde en tarde: ??Por qu¨¦ escribe uno?? Para ¨¦l, ?todo lo contrario de un graf¨®mano?, un poeta es algo tan evanescente como la niebla. Recuerdos de infancia, sabrosas an¨¦cdotas y alusiones a gustos personales fueron tejiendo un discurso ameno en el que se manifestaba el deseo de dar con una poes¨ªa pobre -?sencilla, pero no tosca?- que nazca de la grieta adivinable entre la poes¨ªa-crucigrama (Mallarm¨¦) y la poes¨ªa-algarab¨ªa (Pound).
Valor y obscenidad
Reconoci¨® Jos¨¦ Miguel Ull¨¢n el valor de sus compa?eros para abordar lo autobiogr¨¢fico, lamentando parecerle obsceno hacer ¨¦l otro tanto. En consecuencia, se limit¨® a leer un breve texto, titulado La poes¨ªa por el mango. Este texto ir¨®nico motiv¨® un acalorado debate. Parte del p¨²blico se quej¨® de que los poetas no hubiesen ofrecido una aproximaci¨®n a las nuevas tendencias literarias. Replic¨® Ull¨¢n que ¨¦l era contrario a las aproximaciones, ?salvo en el terreno amoroso?. El debate, en fin, estuvo a punto de ser tan inmoderado como el moderador deseara desde el principio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.