El teatro Espa?ol

Algunos titulares de los que encabezaban la puntual informaci¨®n que en EL PAIS se ha dado sobre el renovado teatro Espa?ol nos han recordado las inauguraciones oficiales de instalaciones espa?olas, de todo tipo durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. Lo que se estrenaba en este pa¨ªs era siempre lo mejor y m¨¢s moderno de Europa.Resulta extra?o que junto a tanto triunfalismo no haya aparecido ning¨²n an¨¢lisis serio sobre la nueva estructura de dicho teatro, si es que la tiene. Lo que define a un teatro y lo sit¨²a en el marco de una ¨¦poca hist¨®rica. es m¨¢s la distribuci¨®n del espacio destinado al p¨²blico y a la representaci¨®n teatral que cualquier otro adelanto t¨¦cnico aplicado a una sala determinada. ,Si el lugar ocupado por el p¨²blico se halla distribuido en pisos circulares, frente al escenario, en forma ,de caja, se trata del t¨ªpico teatro a la italiana, nada moderno y conocido con el nombre de ?teatro burgu¨¦s?, que implica la separaci¨®n del p¨²blico por clases sociales, seg¨²n su poder econ¨®mico adquisitivo, y la mejor o peor visibilidad seg¨²n pisos y ubicaci¨®n lateral o frontal. El escenario, por otra parte, s¨®lo permite realizar montajes de perspectiva frontal. Un teatro actual, de los modernos de Europa, prescinde de pisos y destina a la escena amplios espacios, a menudo sin tel¨®n.

Lo m¨¢s sorprendente de los comentarios aparecidos en EL PAIS sobr¨¦ la sala del Espa?ol no es que se omita la informaci¨®n respecto a la existencia de pisos, sino la atenci¨®n y los elogios que el mism¨ªsimo ministro de Cultura dedic¨® al famoso tel¨®n, al parecer reconstruido por completo y en filigrana de hilo de oro.

Los telones en Europa han pasado ya a lalistoria, y si alguno nie" rece cierto inter¨¦s es m¨¢s por su valor art¨ªstico y simb¨®??co que por el anacronismo de unas filigranas en oro. Nada sabemos de lo que ha costado el tel¨®n del Espa?ol ni de su valor art¨ªstico, a pesar de las apreciaciones personales del ministro de Cultura. Mientras tanto, la mayor¨ªa de ciudades o capitales de provincia contin¨²an sin salas estables de teatro, y las existentes se ven obligadas a suprimir alguna programaci¨®n por no disponer de ayudas, o se han de tranformar en salas recreativas. /