La oposici¨®n acusa al Gobierno de querer privilegiar a la banca privada
El debate en el Pleno del Congreso sobre la convalidaci¨®n o derogaci¨®n del decreto-ley por el que se dota de personalidad jur¨ªdica al Fondo de Garant¨ªa, de Dep¨®sitos dio lugar a un extremo y vivo contraste de opiniones en el que la oposici¨®n acus¨® al Gobierno de querer privilegiar a la banca privada a trav¨¦s de este instrumento legal, y el vicepresidente econ¨®mico, Fernando Abril, replic¨® que la oposici¨®n daba muestras de falta de sentido com¨²n y de realismo al oponerse a la convalidaci¨®n, que se obtuvo, finalmente, por 161 votos a favor, 122 en contra y dos abstenciones. UCD se opondr¨ªa m¨¢s tarde a que el decreto fuese tramitado como ley ordinaria.
Abri¨® el turno de intervenciones Luis G¨¢mir, en nombre de UCD, para defenderla convalidaci¨®n del decreto, con una intervenci¨®n de car¨¢cter marcadamente t¨¦cnico, que m¨¢s tarde ser¨ªa calificada de lecci¨®n profesoral y de tema de oposici¨®n por los representantes socialista y comunista.G¨¢mir explic¨® que a partir de una econom¨ªa de mercado corregida, que es la que contempla el programa econ¨®mico del Gobierno, sin dirigismos a ultranza, el derecho-ley busca la protecci¨®n del depositante y del ahorrador, especialmente el peque?o y el mediano. Asegur¨® que es la sociedad la que est¨¢ interesada en que no haya crisis bancarias, que para ello se dota de personalidad jur¨ªdica al fondo de garant¨ªa, y que, en consecuencia, el beneficio social que se obtiene con esta medida es superior al beneficio privado.
Asegur¨® G¨¢mir que la comisi¨®n gestora del fondo, en la que participan representantes de la banca privada y del Banco de Espa?a, est¨¢, mayoritariamente en manos de estos ¨²ltimos, es decir, del sector p¨²blico. G¨¢mir en otro momento hizo una alusi¨®n a los titulares de EL PAIS, que, al informar de la creaci¨®n del fondo, con su nueva regulaci¨®n hablaba de que se pretend¨ªa salvar a los bancos y no a los banqueros. Las citas al peri¨®dico las repetir¨ªan m¨¢s tarde Enrique Bar¨®n y Ram¨®n Tamames.
El socialista Enrique Bar¨®n interviene para afirmar que la crisis bancaria ?requiere un debate p¨²blico sobre el sistema financiero y su reforma, con la elaboraci¨®n de decisiones legales que vayan precedidas de una valoraci¨®n sopesada de los riesgos y desequilibrios en que est¨¢ el sistema bancario espa?ol y el coste que conlleva la estabilidad del mismo?.
Atac¨® el hecho de que las cajas de ahorro no entren en el nuevo fondo de garant¨ªa, con lo que pasan ?a ser de segunda clase ?.
Tras un an¨¢lisis de derecho comparado, Bar¨®n pidi¨® el sometimiento del Banco de Espa?a a la ley general Presupuestaria, un mayor rigor en el cumplimiento de la normativa sobre la concentraci¨®n de riesgo, la adecuaci¨®n de esta. normativa de obligado cumplimiento en relaci¨®n con operaciones at¨ªpicas y participaciones accionariales, as¨ª como el control de holdings financieros, y como exigencia b¨¢sica de todo lo anterior, la remisi¨®n peri¨®dica y puntual por parte de la banca de una informaci¨®n veraz y completa, con la utilizaci¨®n del C¨®digo de Comercio y el C¨®digo Penal en su caso. Concluy¨® que el partido del Gobierno ha contra¨ªdo ya ?una primera hipoteca en el Estatuto de Centros Escolares, con la jerarqu¨ªa de la Iglesia. Ahora contraen ustedes una segunda hipoteca con la banca privada?.
Pol¨ªtica de grupos de presi¨®n
Ram¨®n Tamames, por el Grupo Comunista, se opuso a la convalidaci¨®n del decreto porque trata, dijo, de legalizar la funci¨®n de la corporaci¨®n bancaria que es ilegal desde su constituci¨®n, aumentando las funciones del fondo de dep¨®sito. No se dice, a?adi¨®, qu¨¦ va a pasar con la Corporaci¨®n Bancaria, cuya ilegalidad arranca de que el Banco de Espa?a se ha convertido en juez y parte de la misma.
Explic¨® que las cajas de ahorro no necesitan tanta ayuda como la banca porque tienen mayor control, y demuestran que el sector bancario necesita una nueva regulaci¨®n.
Adujo el ejemplo de los bancos de Estados Unidos que crearon una mutua con sus propios fondos, ?sin un d¨®lar del Tesoro?, como sucede en la Rep¨²blica Federal de Alemania y en los Pa¨ªses Bajos, pero, a?adi¨® Tamames: ?Aqu¨ª tenemos un aut¨¦ntico capitalismo monopolista de Estado y no una mutua bancaria. Estamos ante una pol¨ªtica de encargos de los grupos de presi¨®n, y esto es una recomendaci¨®n del se?or Termes, presidente de la Asociaci¨®n de la Banca Privada?. Dijo luego que la banca ha renunciado a ser un servicio p¨²blico porque ha conseguido libertad para fijar tipos, creaci¨®n de entidades y expansi¨®n de sucursales
Fraga apoy¨® la convalidaci¨®n
Fraga apoy¨® la convalidaci¨®n del decreto, aunque ?no nos gustan los decretos-leyes?, porque ?es una medida de urgencia ante un asunto trascendente, como la delicada si tuaci¨®n de algunos bancos?. Argument¨® que el fondo ya en beneficio del imponente medio y ello contribuye a un tema fundamental para el momento pol¨ªtico espa?ol: dar seguridad al ciudadano. Dijo tambi¨¦n que el decreto es compatible con actuaciones de inspecci¨®n y de exigencia de resonsabilidad para la banca y que este punto habr¨ªa de entrar en el pr¨®ximo debate en profundidad sobre los problemas de la naci¨®n, debate que debe ser preparado con seriedad y ?con nada parecido a la demagogia barata?.
Ernest Lluch, en nombre de los socialistas del Congreso, anunci¨® el voto en contra, ?porque el Estado aporta al fondo mucho m¨¢s que el sector privado?. Explic¨® que cuando el Banco de Espa?a ayuda a la banca privada est¨¢ dando cr¨¦ditos sustitutivos, que, en consecuencia, no van a otra parte, y que el a?o pasado se cifraron en 100.000 millones de pesetas. Argument¨® que faltan controles del Banco de Espa?a sobre la banca privada, como lo demuestra, en su opini¨®n, el caso del Banco de Navarra, y concluy¨® afirmando que ?aqu¨ª hay dos tipos de partidos: los de las sucursales bancarias y los indenendientes?.
El ministro de Econom¨ªa, Jos¨¦ Luis Leal, intervino a continuaci¨®n para explicar que la presentaci¨®n del decreto-ley ven¨ªa dada por una exigencia de transparencia que se solicit¨® de los bancos, y que puso de manifiesto el que algunos ten¨ªan p¨¦rdidas. Asegur¨® que se cubrir¨¢n los riesgos para las cajas de ahorro, como se hace ahora con los bancos, y explic¨® que las nuevas garant¨ªas que establece el fondo y la cotizaci¨®n anual y obligatoria para los bancos supone cifras mucho mayores quelas de otros pa¨ªses
En s¨ªntesis, el ministro defini¨® el decreto-ley con las siguientes caracter¨ªsticas: protege m¨¢s al depositante al elevar los topes de garant¨ªa; es un sistema m¨¢s duro con la banca que el anterior, porque la exigencia de destinar el 1%o al a?o de sus dep¨®sitos para el fondo, sig nifica destinar aproximadamente el 10% de los beneficios anuales y no hay sector, dijo, que tenga esa garant¨ªa de seguro; protege al banco y a los trabajadores del bancocrea un sistema m¨¢s r¨¢pido y transparente para conocer la situaci¨®n financiera, y, por fin, protege mejor al sector p¨²blico.
Una vez aprobada la convalidaci¨®n del decreto se vot¨® una propuesta comunista, para que fuese tramitado como proyecto de ley. Se opuso UCD y fue rechazada la tramitaci¨®n con 166 votos en contra y 119 a favor. Bar¨®n pidi¨® entonces turno de explicaci¨®n de voto para esta segunda votaci¨®n y asegur¨® que se acababa de demostrar ?el m¨¢s absoluto desprecio por parte del Gobierno a esta C¨¢mara y se ha podido comprobar que esto estaba atado y bien atado fuera de esta C¨¢mara?.
En este momento tom¨® la palabra el vicepresidente Abril, que, en tono vehemente y crispado, en opini¨®n de la izquierda, asegur¨® que la votaci¨®n no hab¨ªa dividido a la C¨¢mara entre independientes y partidarios de las sucursales bancarias, sino entre los que ten¨ªan sentido com¨²n y responsabilidad y los que carec¨ªan de capacidad para dar soluciones reales a problemas reales.
Insisti¨® varias veces en que durante dos a?os la oposici¨®n hab¨ªa mantenido un silencio total ante la situaci¨®n del Fondo de Garant¨ªa y record¨® que hab¨ªan ?convivido sin rechistar con el Fondo de Dep¨®sito y hab¨ªan aplaudido la restricci¨®n crediticia?. Pero este tema produce sus consecuencias, a?adi¨®, y hace aflorar problemas que exist¨ªan hace a?os. Acus¨® a la oposici¨®n de haber ?merodeado en el decreto y no haber entrado en el fondo, que no es otro sino el de dotar de personalidad jur¨ªdica al Fondo?. Afirm¨® Abril que ?lo que este decreto hace es restablecer los equilibrios patrimoniales por la puerta de alante, no por la de atr¨¢s. De inter¨¦s de la banca grande, nada, porque probablemente le interesa que no exista el fondo?, a?adi¨® Abril, que neg¨® que la soluci¨®n favoreciese s¨®lo a los intereses de la banca porque ahora anualmente tendr¨¢ que aportar dinero al Fondo.
Lluch pidi¨® la palabra para explicar el voto, y calific¨® la ¨ªntervenci¨®n de Abril como ?desplante que siempre es s¨ªmbolo de, debilidad?, y, en tono suave y moderado y dirigi¨¦ndose a Abril, tal y como ¨¦ste hab¨ªa hecho con ¨¦l y con Tamames, afirm¨® que el decreto, en definitiva, no sirve para dar confianza, y que ellos no trataban de agravar la situaci¨®n de la banca, porque en el sistema actual ¨¦sta influye decisivamente en la vida de muchos trabajadores.
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