Pol¨¦mica entre las corrientes del PSOE por los resultados electorales de Catalu?a y Euskadi
Los resultados electorales de Catalu?a y Euskadi constituyen el centro de una pol¨¦mica entre las corrientes del PSOE. Un grupo de personas vinculadas a lo que fue el sector cr¨ªtico ha hecho llegar un documento al comit¨¦ federal del partido, en el que se valoran dichos resultados como fuertes derrotas, que exigen un cambio de rumbo y el ?cese de la marginaci¨®n de nuestros mejores militantes?. A su vez, dirigentes del partido han elaborado an¨¢lisis que, aun reconociendo el retroceso sufrido, tratan de demostrar que el espacio pol¨ªtico de los socialistas contin¨²a siendo muy importante.El escrito de miembros del sector cr¨ªtico, firmado por Jer¨®nimo Saavedra, afirma que la estrategia seguida por el partido, ?m¨¢s all¨¢ de las resoluciones literales de los congresos?, est¨¢ dando resultados distintos de los esperados, y pide que se refuerce el pacto municipal de izquierda.
La postura de dicho grupo es que ?la invocada autonom¨ªa y suficiencia del partido para consolidarse como hegem¨®nico, con vocaci¨®n de dominante en la izquierda, parec¨ªa estar al alcance de los socialistas espa?oles tras las elecciones del 15 de junio de 1977; pero fue malogrado por la pol¨ªtica global seguida a partir del oto?o de ese a?o y a lo largo de 1978, y apareci¨® derrotada el 3 de abril de 1979, forzando al partido, si no quer¨ªa verse marginado tambi¨¦n de los ayuntamientos y diputaciones provinciales, a pactar con todas las organizaciones que hasta esa fecha eran consideradas como marginales o inexistentes?. Entre ¨¦stas cita al PCE, PSA, Euskadiko Ezkerra y otras.
A ello se agrega que ?en 1980 el PSOE ha visto derrotada su pol¨ªtica en las nacionalidades?. Todo ello hace que el socialismo espa?ol se est¨¦ deslizando ?por una pendiente que amenaza acumular derrota tras derrota, para perjuicio de la izquierda, provecho de los intereses partidarios del statu quo e infortunio de los trabajadores y del pa¨ªs?.
Mientras el citado grupo del sector cr¨ªtico hace estos planteamientos, la ejecutiva enviar¨¢ de inmediato a los afiliados un bolet¨ªn interno en el que se contienen otros an¨¢lisis de los resultados electorales, con la advertencia de que ?no son declaraciones oficiales, sino documentos de trabajo?.
El referido a Catalu?a, elaborado por Raimon Obiols, entiende que ?sin desdibujar ni rebajar la importancia de los resultados, tampoco hay que desorbitar las consecuencias de un resultado negativo. Los socialistas seguimos constituyendo la primera fuerza pol¨ªtica catalana en n¨²mero de parlamentarios en el Congreso y el Senado, el primer partido en orden a la responsabilidad municipal y la segunda fuerza -y la primera de la oposici¨®n- en el Parlamento de Catalu?a?. Asimismo entiende que la resoluci¨®n de ejercer una oposici¨®n dura, a la vez que responsable, ?puede sentar las bases de una recomposici¨®n en la correlaci¨®n de fuerzas?.
Por lo que se refiere a Euskadi, el an¨¢lisis correspondiente, elaborado por Ricardo D¨ªaz Damborenea, considera un factor muy importante del retroceso experimentado ?la aparente ambig¨¹edad de nuestra pol¨ªtica autonomista?, y a?ade: ?Es parad¨®jico que siendo el ¨²nico partido que puede ofrecer una alternativa superadora del nacionalismo, que enriquezca pol¨ªtica y culturalmente la estrechez y el provincianismo de la ideolog¨ªa dominante, estemos todav¨ªa legitimando indirectamente aquello contra lo que se supone luchamos?, con lo cual la aspiraci¨®n nacionalista pasa a convertirse en la ¨²nica importante; ?se abren de par en par las puertas al extremismo y se le cierran al socialismo?.
Y agrega: ?Existe un terreno electoral que el nacionalismo no puede cubrir, porque por su propia esencia es incapaz de ampliar su oferta. Este es nuestro terreno?.
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