Espa?a y los pa¨ªses andinos buscan una estrategia com¨²n ante la CEE

La b¨²squeda de una estrategia conjunta hispano-andina frente al desarrollo pol¨ªtico y comercial de las Comunidades Europeas ha constituido el punto central de los debates del consejo ministerial del Pacto Andino, reunido en Madrid ayer y el lunes con la presencia de Espa?a en su calidad de pa¨ªs observador

.Al t¨¦rmino de estas. reuniones se tiene la impresi¨®n de que tanto Espa?a como los pa¨ªses del pacto (Bolivia, Per¨², Ecuador, Venezuela y Colombia) intentan reforzar sus relaciones existentes en busca de f¨®rmulas institucionales que puedan ser v¨¢lidas ante la perspectiva de la futura adhesi¨®n de Espa?a a la CEE.

Los ministros de Asuntos Exteriores del Pacto Andino se entrevistar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas en Bruselas con sus colegas de la CEE para debatir la b¨²squeda de un acuerdo de asociaci¨®n que les permita obtener de la Comunidad un trato preferencial, similar al que las Comunidades mantienen con otras zonas del mundo en v¨ªas de desarrollo.

?C¨®mo se entiende la presencia de Espa?a como pa¨ªs observador de un pacto que intenta establecer un acuerdo global o bilateral con la CEE? ?Podr¨ªa Espa?a ingresar en, el pacto como naci¨®n de pleno derecho sin que ello afecte a sus aspiraciones comunitarias? Estas son inc¨®gnitas que no han encontrado respuesta definitiva en las reuniones de Madrid. Si, por el contrario, se ha desprendido de ellas la confirmaci¨®n de que Espa?a est¨¢ decidida a prolongar, a trav¨¦s del Acuerdo de Cartagena, su pol¨ªtica exterior con Latinoam¨¦rica, Madrid desea, ante la CEE, tomar posiciones de partida importantes antes de que se termine el largo y complicado proceso de negociaci¨®n que hoy se ve duramente retrasado por la crisis interna de la CEE y ante la perspectiva de las elecciones presidenciales francesas.

Por ello, Espa?a quiere mantener su presencia en el pacto, como elemento de retaguardia, por si se retrasa la negociaci¨®n y, a la vez, como medio de presi¨®n -pero nunca como alternativa a la CEE- Madrid desea, a la vez, consolidar su presencia en la organizaci¨®n andina para presentarla como hecho consumado en las negociaciones con dos objetivos: el de preservar a Espa?a el derecho de mantener relaciones preferenciales con los pa¨ªses andinos, incluso cuando est¨¦ en la CEE, y el pedir, desde dentro de la Comunidad,ventajas econ¨®micas y comerciales con el pacto. Guardando las distancias, se podr¨ªa decir que Madrid busca una f¨®rmula de fuerza similar a la que Gran Breta?a esgrimi¨® con la Commonwealth en sus negociaciones de adhesi¨®n a las Comunidades.

Este esp¨ªritu queda, en parte, reflejado en el comunicado final de la reuni¨®n andina de Madrid. En ¨¦l, despu¨¦s de exaltar los principios democr¨¢ticos y defender la ?no injerencia en los asuntos internos de otros pa¨ªses?, a la vez que se declara la preocupaci¨®n por la situaci¨®n pol¨ªtica internacional, se dice que, ?ante las pr¨®ximas negociaciones entre elpupo andino y la CEE, Espa?a declara solemnemente su complacencia sobre esta apr¨®ximaci¨®n entre las dos organizaciones regionales, en la primera de las cuales participa como pa¨ªs observador, en tanto que ha iniciado negociaciones para su incorporaci¨®n en la segunda?. En el comunicado se recuerda que ?la proyecci¨®n americana y europea de Espa?a fue proclamada oficialmente el 5 de febrero de 1979 en la sesi¨®n inaugural de las negociaciones Espa?a-CEE?, subrayando entonces que Espa?a no desea que su adhesi¨®n a las Comunidades provoque distorsiones en sus relaciones comerciales con Latinoam¨¦rica.