Nixon: ¡°Aplaudo el liderazgo de Su¨¢rez en el campo internacional¡±
Richard M. Nixon, de 67 a?os, ex presidente de Estados Unidos, se encuentra desde ayer en Madrid, adonde ha venido para promocionar su ¨²ltimo libro, La verdadera guerra, editado en Espa?a por Planeta. Ayer, despu¨¦s de su entrevista con el presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, Richard Nixon fue invitado a cenar en EL PA?S. Seg¨²n el que fue el 37? presidente de Estados Unidos, ?la tercera guerra mundial ha comenzado?; lo dice no con la rutina al uso en las promociones m¨¢s o menos publicitarias, sino con verdadera convicci¨®n. Como cuando habla de hacer frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica o de la gran impresi¨®n que le ha causado Adolfo Su¨¢rez y de otras cosas que surgieron en la entrevista que concedi¨® a nuestro peri¨®dico.
Hace ya diez a?os, Richard Nixon vino a Madrid en olor, oficial, de presidencialidad. Eran otros tiempos. Ahora viene en rumor, y grande, promoci¨®n literaria y de ideas. De hecho, su libro -La guerra verdadera- se presenta ahora mismo en la quinta planta de EL PA?S, mientras hablamos de la Espa?a de entonces y de la de ahora. Richard Nixon, que acaba de entrevistarse con Adolfo Su¨¢rez, est¨¢ impresionado.
-S¨ª, estoy impresionado. Y mucho. Impresionado por los progresos que ha hecho Espa?a en tan poco tiempo. Por el paso de un r¨¦gimen autoritario a uno democr¨¢tico.- El Gobierno espa?ol ha sido muy h¨¢bil al tomar el camino que va por el medio de la carretera. D¨¦jeme que se lo diga de otra manera. No se puede dar un giro de 180 grados sin hacer volcar el coche. S¨ª, sin duda. El papel que ha jugado el rey Juan Carlos, a quien yo conoc¨ª en Washington cuando era Pr¨ªncipe de Espa?a, ha sido muy importante. Y yo aplaudo tambi¨¦n el liderazgo del presidente Su¨¢rez en el campo internacional. Pero Espa?a tiene que ir a¨²n m¨¢s lejos. Espa?a tiene que jugar un mayor papel en el mundo. En el Mediterr¨¢neo, en Europa, en Latinoam¨¦rica. S¨ª, Espa?a debe salir al mundo, ingresar en la OTAN. Ya s¨¦ que el ingreso de Espa?a en la OTAN puede originar controversias en su pa¨ªs. Pero Espa?a debe plantearse, y alcanzar, esos objetivos que le digo. Porque.... d¨¦jeme que se lo diga de otra manera.
Cuando era presidente, seg¨²n yo lo recuerdo, Nixon siempre ped¨ªa que su audiencia, su pa¨ªs, su mundo, el mundo, le dejaran decirlo (let me put it in other way) de otra manera.
-D¨¦jeme que se lo diga as¨ª: Espa?a puede servir de modelo a muchos pa¨ªses por su ¨¦xito al conseguir una democracia evolutiva, sin caer en la anarqu¨ªa. Ya s¨¦ que tienen ustedes problemas, pero, as¨ª y todo, Espa?a puede presentarse ante el mundo como un modelo.
El perfil, entre lo dram¨¢tico y la caricatura, sigue siendo el mismo. Pero sus creencias tambi¨¦n. Viejo Nixon, nuevo Nixon. No. Es simplemente Nixon.
-As¨ª, se?or Nixon, que estamos en guerra...
-Estamos en guerra. Una guerra diferente, que no acabar¨¢ con victorias y derrotas militares, que no se lucha en campos de batalla al estilo convencional, Pero estamos en guerra. Una guerra total, global...
Es Nixon. La vieja fuerza est¨¢ aqu¨ª. La antigua mirada un poco como perdida y algo esquiva est¨¢ aqu¨ª. El remache de las palabras con un gesto de la mano est¨¢ aqu¨ª.
La ideolog¨ªa de siempre est¨¢ aqu¨ª. Quiz¨¢ se eche de menos un poco aquella estirada, casi glorificante, solemnidad. Aquella soberbia protocolariamente reprimida de sus a?os en la Casa Blanca. Pero es Nixon. Un Nixon que advierte a Occidente de los peligros de bajar la guardia ante la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que hace sonar los clarines para que su pa¨ªs y los aliados de su pa¨ªs despierten ante lo que, seg¨²n ¨¦l, es la avalancha de un dominio sovi¨¦tico que, a la larga y sin necesidad de una guerra apocal¨ªptica, puede representar la derrota de Estados Unidos. Y, con Estados Unidos, del mundo occidental. Es Nixon.
"La guerra caliente, puede evitarse"
?-Pero... ?habr¨¢ guerra caliente? ?Pasaremos de esta confrontaci¨®n que usted describe a la de las armas verdaderas?
-No, no habr¨¢ guerra caliente. Esa puede ser evitada. Pero tiene que ser evitada reconociendo las intenciones sovi¨¦ticas y tomando las medidas necesarias. No, esta guerra que yo digo puede ser ganada, o perdida, por Occidente sin disparar un solo tiro.
-?C¨®mo lo har¨ªa usted, se?or Nixon? Si usted fuera presidente ahora, con todo lo que pasa por el mundo, ?qu¨¦ medidas tomar¨ªa ... ?
-Ah... Algo as¨ª pregunt¨¦ al presidente Su¨¢rez durante nuestra entrevista de esta noche... Por ejemplo, en el tema de los rehenes norteamericanos en Teher¨¢n...
-Por ejemplo, se?or Nixon...
-Usted sabe que yo apoyo la iniciativa tomada por el presidente Carter para intentar rescatar los rehenes... Eso no quiere decir que se haya de intentar otra vez... Todo se puede resolver a¨²n a base de medidas econ¨®micas y diplom¨¢ticas... Pero tampoco debemos eliminar la posibilidad de una acci¨®n militar... No, esa posibilidad no debe sereliminada...
-En cualquier caso, se?or presidente, usted fue siempre partidario, y por su libro tambi¨¦n parece serlo ahora, de adoptar posiciones de fuerza...
-S¨ª, cierto... Posiciones de fuerza... Firmes posiciones... Por ejemplo: mi pa¨ªs no puede llegar a ciertos compromisos con Ir¨¢n. Mi pa¨ªs no debe, los norteamericanos no debemos devolver al sha ni pedir perd¨®n... Perd¨®n, ?de que?... Perd¨®n, ?por qu¨¦?... No tenemos nada de qu¨¦ ser perdonados... o s¨ª... Si acaso deber¨ªamos pedir perd¨®n por haber abandonado al sha..., por haber abandonado a nuestros amigos...
Una vez, hace casi seis a?os, millones y millones de personas vieron y oyeron a Richard Nixon pedir perd¨®n. Fue aquella una imagen amarga y como forzada la que Nixon dio cuando tuvo que .dejar la presidencia de Estados Unidos. Perd¨®n, dijo, por haberos decepcionado... Ahora, tambi¨¦n esta noche, hay una especie de humildad en sus palabras. 0 ser¨¢ una cierta serenidad. F¨ªsicamente est¨¢ mejor que entonces. O ser¨¢ la salud aparente de quien ha logrado sobrevivir. Pero, en el fondo, no ha cambiado mucho.
Dice las cosas que siempre dijo. S¨®lo que las dice de forma m¨¢s suave.
¡ªPor ejemplo, se?or Nixon, su firme posici¨®n sobre la situaci¨®n chilena. Quiero decir... Usted, en su libro, escribe cosas que muchas personas en Europa, y desde luego en este pa¨ªs, considerar¨ªan como un ejemplo de imperialismo y hasta de fascismo... Porque usted apoya al actual r¨¦gimen de Chile...
?"Yo expreso mi opini¨®n tal como es"
?¡ªYo expreso mi opini¨®n tal como es. Otros podr¨¢n no estar de acuerdo conmigo, pero yo creo que si comparamos el r¨¦gimen chileno de hoy con el de Allende, el resultado es favorable en muchos campos. Puede citar el econ¨®mico, el del Ubre mercado y? el de las libertades que de eso se pueden desprender. Cierto que la situaci¨®n chilena no alcanza unos determinados niveles democr¨¢ticos. Pero otros muchos pa¨ªses tampoco los alcanzan.
¡ªUsted escribe en su libro: ?Los Estados Unidos representan esperanza, seguridad, libertad y paz. La Uni¨®n Sovi¨¦tica representa tiran¨ªa, agresi¨®n y guerra.? ?Cree usted que las cosas pueden partirse, as¨ª, en dos bloques?
¡ªAs¨ª lo veo yo. Pero, en cualquier caso, nunca me refiero al pueblo de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, sino al r¨¦gimen comunista y a sus dirigentes. En la pol¨ªtica de la Uni¨®n Sovi¨¦tica que fomenta la producci¨®n de armamentos y ejerce la represi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Adolfo Su¨¢rez
- Crisis de los rehenes
- Guerra fr¨ªa
- Declaraciones prensa
- Tr¨¢fico ilegal
- Richard Nixon
- Presidencia Gobierno
- Guerra Ir¨¢n-Irak
- Juan Carlos I
- Acci¨®n militar
- Estados Unidos
- Pol¨ªtica exterior
- Partidos pol¨ªticos
- Conflictos pol¨ªticos
- Turismo
- Sucesos
- Gobierno
- Historia contempor¨¢nea
- Gente
- Guerra
- Delitos
- Administraci¨®n Estado
- Conflictos
- Historia
- Pol¨ªtica