Eurotost¨®n-80

Lo que mis ojos presenciaron el pasado d¨ªa 19 de abril en la teletonta me lleg¨® al alma con billete de ida y vuelta. De nuestra embajada los que se portaron como es debido fueron Mari Cruz Soriano y el maestro de ceremonias o director de orquesta. El resto no agrad¨®, como se esperaba. Pudiera ser por la belleza intr¨ªnseca que rodeaba a nuestros cantantes: ?La Pa¨ªno? se descoc¨® luciendo sus piernas futboleras; el otro componente, situado en la parte izquierda (de nariz aguile?a), era una aut¨¦ntica venganza.La irritaci¨®n de ojos y acompa?amiento de risas me vino en el momento en que se dio a conocer el jurado espa?ol, presidido por la caduca Marisa Medina (ahora, al parecer, perenne). El segundo piloto de a bordo, del tan mal planeado vuelo, result¨® ser Jos¨¦ Luis Uribarri (?c¨®mo no?), que se nos apareci¨® con los t¨ªpicos ademanes franciscanos y con las canas bien regaditas en tinte de azabache.

Una tercera cara conocida era la de ?La Nieto?, que si hasta la fecha la ten¨ªa por guapa y buena actriz, me lleg¨® al desencanto en la mala hora en que abri¨® su boca.

Otro de los componentes del jurado espa?ol lleg¨® a asegurar que su canci¨®n preferida era la de Estados Unidos (cuando ¨¦ste no participaba), aunque m¨¢s tarde rectific¨®.

Finalizando, parece que Televisi¨®n Espa?ola nos quiso adelantar el D¨ªa de los Inocentes con la presencia y conocimientos de aquellas pobres gentes, tan variadas y marchitas como los mismos claveles que all¨ª se colocaron. A buen seguro que, si los claveles hubiesen tenido la palabra (no pretendo hacer menci¨®n pol¨ªtica de ning¨²n tipo, tan s¨®lo es met¨¢fora), el veredicto espa?ol habr¨ªa sido m¨¢s coherente y exacto./.