Marruecos apresa a otro pesquero espa?ol

La marina de guerra marroqu¨ª detuvo ayer otro pesquero espa?ol, con lo cual la lista de los barcos apresados se eleva ya a quince. Un funcionario de la Subsecretar¨ªa de Pesca deb¨ªa recibir el lunes por la tarde en el consulado de Casablanca a los patrones de las embarcaciones amarradas en ese mismo puerto, para informarse sobre las circunstancias de los apresamientos.Esta vez, como todas las anteriores, los patrones de los barcos sostienen que fueron obligados a firmar ?bajo amenaza de encarcelamiento? un documento en el que reconoc¨ªan que se encontraban de seis a nueve millas de la costa. S¨®lo uno de ellos, el patr¨®n del C¨¢rdenas Santos, se neg¨® a hacerlo. Los c¨®nsules espa?oles llegaron tarde a ese acto de la firma y no pudieron asesorarles ni traducirles los documentos previamente.

Las versiones de los pescadores a posteriori difieren radicalmente de lo que han firmado. Todos, con excepci¨®n del Playa del Caim¨¢n, estaban en posesi¨®n de la licencia reglamentarla de pesca. Todos afirman que sus redes son igualmente reglamentarias. A los que se les ha verificado esta cuesti¨®n los propios t¨¦cnicos marroqu¨ªes han reconocido que efectivamente sus artes estaban dentro de las normas. Un patr¨®n, con sentido del humor, pregunt¨® al oficial en cuesti¨®n que si ¨¦l lo ten¨ªa todo en regla qu¨¦ hac¨ªa all¨ª, a lo cual el funcionario respondi¨® encogi¨¦ndose de hombros.

Seg¨²n las versiones de los patrones, el Llorens se encontraba a veinte millas cuando fue interceptado, el pesquero Isle?o, a dieciocho; el Maestro Cal¨¦, a veinticuatro; el Punta Bermeja, a quince, y los restantes a distancias de la costa que oscilan, seg¨²n ellos, entre las doce y las quince millas. Se da la circunstancia curiosa de que los marroqu¨ªes retienen con ellos a Francisco G¨®mez Vel¨¢zquez, patr¨®n de un barco que se dio a la fuga y ha regresado a su base.

Por tratar de recoger estos testimonios, el corresponsal de EL PAIS fue conducido por dos soldados armados a la prefectura del puerto de Casa Blanca, donde despu¨¦s de varias consultas de los oficiales a sus superiores, se le dijo que no pod¨ªa hablar con los pescadores. La entrevista s¨®lo pudo celebrarse despu¨¦s de que aqu¨¦llos salieron del puerto, en un parque pr¨®ximo, no sin que agentes de la polic¨ªa se interesaran por los motivos de la reuni¨®n.