Hinault, ante el reto de ganar el Giro

La 63? edici¨®n del Giro de Italia, segunda gran ronda por etapas del mundo, tras el Tour de Francia, comienza hoy en G¨¦nova con la ya cl¨¢sica minietapa pr¨®logo contra reloj. Este, a?o, la carrera ofrecer¨¢ a lo largo de sus 4.001 kil¨®metros de recorrido un duelo franco-italiano de inter¨¦s inusitado con la presencia de corredores galos y su l¨ªder, Bernard Hinault, a la cabeza. El vencedor de la pasada edici¨®n, Giuseppe Saronni, y su gran rival transalpino, Francesco Moser, tratar¨¢n de evitar que el ganador de los dos ¨²ltimos Tours logre para Francia el tercer triunfo, tras los obtenidos por el legendario Anquetil en 1960 y 1964.

La dureza del ciclismo, al menos en lo que a las grandes pruebas por etapas se refiere, ha frenado casi siempre a los corredores en su aspiraci¨®n de participar en todas ellas. La dosificaci¨®n de esfuerzos, los intereses publicitarios de las, casas comerciales en cada pa¨ªs y la programaci¨®n adecuada de cada temporada ha supuesto que pocos corredores doblaran en las dos m¨¢s importantes, concretamente Giro y ,Tour -en orden cronol¨®gico de celebraci¨®n-. Coincidencias con otras carreras, adem¨¢s, como el Dauphine Liber¨¦ franc¨¦s, durante el Giro, han llevado a que casi habitualmente la ronda transalpina se haya disputado sin corredores galos en liza. Unicamente figuras de gran talla, como en esta ocasi¨®n Hinault, han tratado de demostrar su primac¨ªa alguna vez en el Giro. Anquetil venci¨® dos veces y justific¨® as¨ª sobradamente sus cinco triunfos en el Tour, donde sucede lo mismo normalmente con la ausencia italiana. S¨®lo nombres tan representativos como Nencini, y sobre todo Coppi y Gimondi, llegaron triunfadores a Par¨ªs.Hinault, que acaba de imponerse en el preparatorio Tour de Romand¨ªa suizo a Saronni, una de las figuras italianas, puede perfectamente ganar la carrera, pues sigue pareciendo el m¨¢s completo del tr¨ªo de favoritos, incluido el ex campe¨®n del mundo de fondo en carretera, Francesco M¨®ser. Es tan buen contrarrelojista como ¨¦ste, o quiz¨¢ mejor, y sube lo mismo que Saronni, o tal vez tambi¨¦n m¨¢s. Empez¨® la temporada con discreci¨®n, pero gan¨® ya una de las carreras cl¨¢sicas importantes: la Lieja-Bastogne-Lieja, en la que tambi¨¦n triunf¨® en 1977, y ha confirmado su buena puesta a punto en Suiza, donde se impuso por 54 segundos a la revelaci¨®n, Silvano Contini, y por m¨¢s de dos minutos a Saronni. Este, tras imponerse en la Flecha Valona, ha corrido despu¨¦s medianamente. En cuanto a Moser, que busca por s¨¦ptima vez consecutiva triunfar por vez primera en el Giro -Merckx, ganador en cinco ocasiones, Bertoglio, Gimondi, Pollentier, De Muynck y Saronni se lo impidieron-, parece en magn¨ªfica forma, al haber ganado la Tirreno-Adri¨¢tico y la m¨¢s famosa de las cl¨¢sicas, la Par¨ªs-Roubaix, por tercera vez consecutiva.

Como restantes candidatos al posible triunfo final, aunque a inferior nivel, podr¨ªan estar, por un lado, otros italianos como Gianbattista Baronchelli o Giovanni Battaglin, dos hombres que nunca han ?terminado? su prometedora calidad, y por otro, ?extranjeros? afincados en Italia, como el sueco Johansson o el noruego Knudsen, s¨®lo excelentes contrarrelojistas, aunque el segundo estuvo a punto de ganar la ¨²ltima edici¨®n. En realidad, todo hay que decirlo, si llev¨® la maglia rosa largo tiempo fue por la escasa entidad de la monta?a en comparaci¨®n con Giros de hace a?os o del Tour. En esta ocasi¨®n ocurre lo mismo, pues la dureza no empezar¨¢ hasta la s¨¦ptima etapa, pero s¨®lo ser¨¢n los Alpes, nuevamente los verdaderos jueces, y en especial el monte Stelvio, de 2.757 metros de altitud, donde estar¨¢ instalada la cima Coppi. Aparte de la minipr¨®logo, habr¨¢ dos contrarreloj, una de 37 kil¨®metros, en la quinta etapa, y otra, tal vez decisiva, en la pen¨²ltima, n¨²mero veintiuno, de cincuenta.

El Giro, como el Tour, en cualquier caso, y no como la Vuelta a Espa?a, s¨ª se puede considerar una verdadera Vuelta Ciclista a Italia, pues con sus veintid¨®s etapas y 4.001 kil¨®metros, da una vuelta completa a la pen¨ªnsula.

Entre los trece equipos participantes y 130 corredores en liza estar¨¢ el Zor-Vereco espa?ol, con el reciente ganador de la ronda espa?ola, Faustino Rup¨¦rez. La inc¨®gnita en cuanto a su actuaci¨®n se abre por su juventud, quiz¨¢ por el posible cansancio de la Vuelta, pero, sobre todo, por el ritmo inferrial que tiene el ciclismo fuera de nuestras fronteras y que puede ser un calvario para el raqu¨ªtico, d¨ªgase lo que se diga, todav¨ªa, ciclismo espa?ol.