Espa?a, derrotada por Suecia

ENVIADO ESPECIAL, Suecia, que ya hab¨ªa dado ufsaviso al perder tan s¨®lo por tres puntos con Italia en la jornada anterior, se impuso a la selecci¨®n espa?ola, que sigue acusando los defectos ya se?alados estos d¨ªas, en un partido escaso de calidad y, como viene siendo norma, lleno de emoci¨®n, de nervios y de excesiva tensi¨®n tanto en el banquillo como en la cancha. Hay demasiada presi¨®n sobre los jugadores y t¨¦cnicos que quiz¨¢ se hayan creado ellos mismos, y as¨ª dif¨ªcilmente se puede rendir a satisfacci¨®n.

La selecci¨®n se muestra muy r¨ªgida en el campo y son muy pocos los jugadores que se les ve a gusto y rindiendo como en ellos es habitual a lo largo de la temporada. Bien es verdad que otros, sin embargo, rinden m¨¢s pero la resultante no es en absoluto satisfactoria y hay que decir que, pese a la buena defensa que luce y de la que abusa demasiado, pues no es para hacerla durante cuarenta minutos, la selecci¨®n no juega al baloncesto. Juega mal, en una palabra.

D¨ªaz Miguel, quiz¨¢ convencido de que deber¨ªa utilizar m¨¢s a los hombres del banquillo, lo hizo de forma desmesurada y desequilibrada, y del cinco que viene siendo habitual, pas¨® a este otro: Soloz¨¢bal, Margall, Flores, De la Cruz y Romay. Con Margall debi¨® alinear a Brabender o con Flores a Epi, para buscar un mayor equilibrio de fuerza y velocidad en los contraataques. Por otro lado, una cosa es dar descanso a los habituales y otra mantenerlos en el banquillo tanto tiempo, cuando el partido no est¨¢ nada claro, como ocurri¨® ayer con Corbal¨¢n y Brabender.

Como frente a Checoslovaquia, al final todo parec¨ªa perdido. A falta de dos minutos y diez segundos el marcador favorec¨ªa a los suecos por 85-80. Hasta el final, mientras los n¨®rdicos hicieron una canasta, los espa?oles tres, pero result¨® insuficiente.