Por primera vez en diecisiete a?os, los peruanos acuden hoy a las urnas

, ENVIADO ESPECIAL, Por primera vez en diecisiete a?os, 6.400.000 peruanos acuden hoy a las urnas para elegir al presidente de la Rep¨²blica y a sus representantes en el Congreso y el Senado. Los comicios suponen la culminaci¨®n de doce a?os de gobiernos militares y el retorno del pa¨ªs a la democracia formal, interrumpida con el golpe de Estado de 1968. Se ofrecen al votante quince f¨®rmulas pol¨ªticas y otros tantos candidatos presidenciales, que abarcan todo el espectro ideol¨®gico. Solamente dos de ellos, sin embargo, tienen posibilidades reales de vencer.

La pugna m¨¢s enconada es la que han protagonizado, hasta el cierre de la campa?a electoral, Fernando Bela¨²nde, de 67 a?os, arquitecto y presidente de la Rep¨²blica entre 1963 y 1968, derrocado por el general Juan Velasco, y Armando Villanueva, de 64 a?os, periodista, heredero pol¨ªtico del carism¨¢tico l¨ªder V¨ªctor Ra¨²l Haya de la Torre. Un tercer candidato, Luis Bedoya, de 61 a?os, abogado aparece distanciado de los anteriores, pero con ciertas posibilidades de constituir se en ¨¢rbitro de la situaci¨®n si Bela¨²nde y Villanueva no obtienen los votos necesarios para su proclamaci¨®n como presidente.De acuerdo con las leyes electorales peruanas, si ninguno de los candidatos consigue el 36% de los votos totales (1.800.000 sufragios cifra sin precedentes en la historia electoral del pa¨ªs), ser¨¢ el Congreso quien decidir¨¢ el nombre del jefe del Estado.

Hasta ayer mismo, los observadores pol¨ªticos aseguraban que ni Bela¨²nde, ni Villanueva podr¨ªan alcanzar ese ansiado 36%. Ambos candidatos, en sus ¨²ltimas intervenciones en la televisi¨®n, enfatizaron en los peligros que supondr¨ªa para la renaciente democracia llevar al terreno de la componenda y la negociaci¨®n el nombramiento del futuro presidente.

Llama la atenci¨®n la ausencia de contenido ideol¨®gico en los planteamientos electorales de los candid¨¢tos m¨¢s calificados para la victoria final. Este hecho, usado como argumento por la izquierda para calificar de ?continuista? la victoria de cualquiera de aqu¨¦llos, confirma la teor¨ªa de que los peruanos se inclinan m¨¢s hacia las figuras, las personalidades o los carismas que hacia programas o ideas. En este punto, arranca con indudable ventaja el arquitecto Bela¨²nde, cuya popularidad es incontestable.

La izquierda ha perdido, seg¨²n un¨¢nime opini¨®n, la m¨¢s clara ocasi¨®n de su historia para convertirse en el verdadero centro de poder , tras la ruptura de su ef¨ªmero frente ¨²nico, con el que se aseguraba autom¨¢ticamente el 30% de los votos totales, con base a los resultados obtenidos en 1978.

Suceda lo que suceda en las elecciones de hoy, los militares peruanos han prometido p¨²blicamente entregar el poder a los civiles el d¨ªa 28 de julio. A partir de esa fecha, el nuevo presidente y su Gobierno deber¨¢n enfrentar una larga serie de problemal, agudizados durante la vigencia de los gobiernos castrenses. El pa¨ªs est¨¢ empobrecido, endeudado, la inflaci¨®n, aunque ha disminuido progresivamente en los ¨²ltimos a?os, supera el 80%. El desempleo mantiene en niveles de miseria a grandes masas de obreros y campesinos.