La autocensura, producto del clima de inseguridad en las redacciones
?Por primera vez quiz¨¢ en los ¨²ltimos tres a?os, los periodistas nos sentamos con miedo ante la m¨¢quina de escribir?. Esta actitud, al igual que otras de autocensura, provienen del clima de inseguridad que se est¨¢ creando en las redacciones a ra¨ªz de las restricciones a la libertad de expresi¨®n, seg¨²n opini¨®n de los periodistas Miguel Angel Aguilar, director de Diario 16; Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Prieto, subdirector de EL PA?S; Ricardo Cid Ca?averal, redactor de La Calle, quienes participaron el pasado fin de semana, junto con Ignacio Sotelo, miembro de la ejecutiva del PSOE; Antonio Santesmases, miembro de la comisi¨®n de Cultura del PSOE, y el periodista Miguel Rubio, en un debate sobre la libertad de expresi¨®n patrocinado por las Juventudes Socialistas de Madrid, con la colaboraci¨®n del ayuntamiento y de varios grupos.El periodista Miguel Angel Aguilar, tras analizar el peligro que suponen los miles de funcionarios de organismos t¨ªpicamente franquistas, como, por ejemplo, los de la antigua Organizaci¨®n Sindical, dijo que la libertad de expresi¨®n, como todas las dem¨¢s libertades, no se regala, y que va a haber que defenderlas porque los que creen que la libertad les da?a est¨¢n dispuestos a terminar con ella.
El subdirector de EL PA?S, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Prieto, plante¨® la cuesti¨®n bajo el interrogante de si fue un acierto o un error hist¨®rico el no proceder, con el advenimiento de la democracia, a una depuraci¨®n pol¨ªtica. ?Ahora el entramado del Estado franquista, precisamente esas personas que no fueron depuradas, deciden, ayudados por la influencia de sectores de la Iglesia, de las Fuerzas Armadas y de ciertas fuerzas econ¨®micas, mantener una democracia netamente aparente. Dado que el Gobierno?, a?adi¨® Mart¨ªn Prieto, ?no patrocina el cambio del modelo de sociedad, algunos peri¨®dicos han asumido esta tarea?.
El periodista Ricardo Cid Ca?averal, implicado actualmente en tres procesos judiciales y con otros tres en puertas, dijo que por primera vez en los ¨²ltimos a?os ha comenzado a tachar palabras que ya hab¨ªa escrito, que est¨¢bamos en una situaci¨®n techo y que se hac¨ªa necesario el apoyo, no s¨®lo a las acciones contra los grandes peri¨®dicos o las personalidades de la prensa m¨¢s o menos relevantes, sino que hab¨ªa que unirse tambi¨¦n contra las acciones, por m¨ªnimas que fueran, contra la libertad.
Ignacio Sotelo recogi¨® los aspectos pol¨ªticos del problema, indicando que existe en la actualidad una incompatibilidad entre la Constituci¨®n y la realidad del poder, que se mantiene todav¨ªa con pautas del franquismo sociol¨®gico. ?Se vive una gran simulaci¨®n entre la proclamaci¨®n de principios por parte del Gobierno y las realidades concretas?.
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