Hoy se inaugura la mas completa antolog¨ªa de la obra de T¨¤pies

El pintor Antoni T¨¤pies ha sido propuesto para la medalla de oro de Bellas Artes por la Direcci¨®n General del Patrimonio, seg¨²n anunci¨® oficialmente ayer su titular, Javier Tusell, en el almuerzo que ofreci¨® al pintor catal¨¢n y a la Prensa con motivo de la inauguraci¨®n, esta tarde, de su exposici¨®n antol¨®gica en el Museo de Arte Contempor¨¢neo, de Madrid. La exposici¨®n fue calificada por el pintor como ?la m¨¢s completa que se ha celebrado hasta ahora de mi obra? y por Javier Tusell, como ?el pago de una deuda para con este importante artista, y un medio de ir rompiendo las incomprensiones y los recelos entre artistas,de las distintas nacionalidades del Estado espa?ol?.

Efectivamente, en el Museo de Arte Contempor¨¢neo se est¨¢n terminando de colgar ahora las 155 obras de T¨¤pies, que se inauguran oficialmente esta noche, y que suponen un recorrido pr¨¢cticamente exhaustivo de los temas y t¨¦cnicas diferentes utilizados por el artista catal¨¢n desde 1944 a 1980, y esa otra exposici¨®n paralela de obra gr¨¢fica: litograf¨ªas, grabados y serigraf¨ªas hasta contabilizar otros cien cuadros, y m¨¢s de diez libros de bibliofilia, la mayor parte de ellos en colaboraci¨®n con escritores. ?En realidad, yo tambi¨¦n soy un poco escritor?, dice Antoni T¨¤pies, ?y se habla entonces de su Memoria personal, esa autobiograf¨ªa en v¨ªas de traducci¨®n por el poeta en catal¨¢n y castellano Pere Gimferrer, aunque ¨¦ste no sea su ¨²nico libro publicado. Y del genio, y del trabajo. ?Yo creo?, opina Antoni T¨¤pies, ?que existe una predisposici¨®n personal a la creaci¨®n, que tiene que ser estimulada por un ambiente propicio, y que luego funcionar¨¢ necesariamente con cierto esfuerzo?. ?En mi caso?, ha dicho alguna vez, ?esta posible predisposici¨®n la potenci¨® una familia muy relacionada con el mundo de los libros, una familia de libreros y editores. Por la casa de mi abuelo -que fue uno de los fundadores de la Lliga- pasaron numerosas presonalidades del mundo cultural y pol¨ªtico barcelon¨¦s de la ¨¦poca?.Como Javier Tusell, tambi¨¦n ten¨ªa un abuelo en esas lides fundacionales de aquel partido burgu¨¦s, catalanista y republicano, se desplaza el tema a la pol¨ªtica. Se duele T¨¤pies del ?absentismo pol¨ªtico de los intelectuales?, que le parece ?un poco demasiado temprano, hasta que no se hay consolidado la democracia?. ?Yo preferir¨ªa no tener que intervenir en pol¨ªtica, claro, pero ahora sigue siendo una obligaci¨®n. Creo que los gobernantes de un aparato tan endeble necesitan el concurso activo de la gente, de los intelectuales para que la cosa se solidifique bien, no se vaya por otros caminos o no se hunda?.

De hecho, su obra es fruto de un compromiso con la realidad que va m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente pict¨®rico. ?En ¨²ltimo t¨¦rmino?, ha dicho, ?el arte no es importante. Lo que importa de verdad es la vida y los seres que nos rodean. El arte es s¨®lo una manera particular de acercarse a estos seres?. Y por ah¨ª entiende el compromiso pol¨ªtico. ?No?, dice, ?nunca he tenido ning¨²n puesto pol¨ªtico ni aspiro a tal cosa?. Ni siquiera, dir¨¢ despu¨¦s, a una Consejer¨ªa de Cultura, aunque no dice en ning¨²n momento que se negar¨ªa a ella. El piensa que, en este momento, la postura del intelectual y del artista ha de ser pol¨ªticamente activa.

Esa postura es la que ha tenido durante toda su vida desde la funcaci¨®n de Dau al Set, hace m¨¢s de treinta a?os, desde los primeros contactos con intelectuales marxistas en Francia y Catalu?a, desde aquella escandalosa explosi¨®n p¨²blica de intervenci¨®n de personajes muy calificados en la pol¨ªtica que fue la ya legandaria Capuchinada de los a?os sesenta.

Antoni T¨¤pies se confiesa marxista, y considera que la suya es una pr¨¢ctica que el marxismo puede explicar. Evidentemente, no comulga con el real socialismo -lo que ¨¦l ha llamado alguna vez ?la contaminaci¨®n que los sovi¨¦ticos han tra¨ªdo al arte de los artistas revolucionarios?-, pero afirma que entre la pintura y la realidad hay nexos insoslayables, ?para enriquecer la marcha del arte?, ha dicho, ?hay que acogerse necesariamente a la realidad?.