"R¨¦cord" de participaci¨®n espa?ola en los Juegos de Mosc¨²

El equipo ol¨ªmpico espa?ol a los Juegos de Mosc¨² va a ser el m¨¢s numeroso en el historial de la competici¨®n. Habr¨¢ 163 representantes, si bien esta cifra podr¨¢ aumentar liger¨ªsimamente y se competir¨¢ en diecis¨¦is disciplinas, al igual que sucedi¨® en Roma. El deporte que seguir¨¢ sin tener deb¨² ol¨ªmpico ser¨¢ el voleibol. Este a?o ni siquiera jug¨® la fase de clasificaci¨®n por entender que el nivel de juego espa?ol es a¨²n muy bajo.

Las medidas restrictivas que ha impuesto el COE (Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol) para la vig¨¦simo segunda edici¨®n de los Juegos fueron in¨²tiles para impedir superar el r¨¦cord de participantes. El nivel de los deportistas aumenta l¨®gicamente, cada a?o e incluso en esta ocasi¨®n habr¨¢ atletas que no viajar¨¢n pese a haber acreditado la m¨ªnima ol¨ªmpica.Esta vez faltar¨¢n a la cita ol¨ªmpica deportes en los que regularmente estuvo representada Espa?a. Boxeadores de calidad no hay, los ciclistas aficionados se han pasado al campo profesional, los levantadores de pesas se encuentran lesionados y la h¨ªpica, especialidad pr¨¢cticamente militar, ha renunciado a la participaci¨®n. Adem¨¢s est¨¢ el voleibol, pero su falta no se echa de menos, puesto que nunca ha participado todav¨ªa en los Juegos. La renuncia de h¨ªpica tiene algo de anecd¨®tico porque cuando Espa?a no asisti¨® a los Juegos de Melbourne, en 1956, como protesta por la invasi¨®n sovi¨¦tica de Hungr¨ªa -el boicoteo tuvo menores consecuencias que el actual-, los jinetes asistieron por su cuenta y riesgo. Ahora, sin embargo, es el ¨²nico deporte que ha renunciado por la invasi¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n.

El n¨²mero de inscritos para los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² ha tenido un criterio restrictivo por parte del COE, aunque, seg¨²n su secretario, Anselmo L¨®pez, ?se fue la mano un poco en esgrima?. Se va a procurar que todos los participantes no tengan una actuaci¨®n fugaz en Mosc¨². Para ello, adem¨¢s de las m¨ªnimas, se ha exigido un cierto nivel, por lo menos, que permita superar los concursos previos.

A primera vista, en Mosc¨² se pueden conseguir varias medallas, algunas de ellas, no cabe duda, merced al boicoteo de varios pa¨ªses importantes. En atletismo hay posibilidades con los marchadores, que se han entrenado para hacer en Mosc¨² 3-37 dentro de los cincuenta kil¨®metros; si alg¨²n rival rebajase ese tiempo, la medalla se perder¨ªa. En hockey est¨¢ pr¨¢cticamente segura, pues los ¨²nicos equipos de ciena entidad que competir¨¢n ser¨¢n India y Uni¨®n Sovi¨¦tica. En nataci¨®n, L¨®pez Zubero y Escalas tendr¨¢n grandes opciones, ya que si ehminan a los nadadores estadounidenses del ranking mundial, los dos espa?oles tienen acreditadas unas marcas que est¨¢n entre las tres mejores del mundo. En pirag¨¹ismo no ir¨¢ el K-4, ganador de una medalla de plata en Montreal, pero existen fundadas esperanzas en K-2. El remo completa la n¨®mina de deportes con serias aspiraciones a subir al podio.

Si los planes se cumplen, los deportistas espa?oles lograr¨ªan en Mosc¨² el mayor n¨²mero de medallas que jam¨¢s hayan conquistado en tinos Juegos Ol¨ªmpicos. Hasta ahora se han conseguido doce, si se incluye la de Francisco Fern¨¢ndez Ochoa, ganada en los Juegos de Invierno de 1972, disputados en Sapporo.

Las medallas ol¨ªmpicas

Santiago Pidal fue el primer espa?ol en ganar una medalla, que fue de plata, en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Fue en Par¨ªs, a?o 1900, en la competici¨®n de tiro con arco. No figur¨® en la expedici¨®n oficial espa?ola porque se inscribi¨® ?por libre? al encontrarse en Par¨ªs.

La primera medalla de oro lleg¨® en Amsterdam (1928) a trav¨¦s del equipo de h¨ªpica, en el Gran Premio de las Naciones.

Por ¨²ltimo, en Montreal, hace cuatro a?os, hubo dos medallas. Ambas de plata y fueron para el equipo K-4 de pirag¨¹ismo y para los tripulantes de la clase 470 de vela.