La defensa acusa a la polic¨ªa de prefabricar el proceso del "caso Bult¨®"
Durante cuatro horas -de diez y media de la ma?ana a dos y media de la tarde, con un descanso de apenas diez minutos de duraci¨®n- se prolong¨® ayer, en la Audiencia Nacional, la visita del juicio contra los nacionalistas catalanes Jaime Mart¨ªnez Vendrell, uno de los fundadores del Front National d'Alliberament de Catalunya, y Luis Montserrat Sangr¨¢, militante de dicho partido hasta el a?o 1975, acusados de participar, el primero como inductor y el segundo como comando de apoyo en la vigilancia del hecho, en el asesinato del industrial catal¨¢n Jos¨¦ Mar¨ªa Bult¨®, presidente de la sociedad an¨®nima Cros, cometido por un grupo de personas el d¨ªa 9 de mayo de 1977.
La detenci¨®n de los procesados se llev¨® a efecto el d¨ªa 4 de marzo de 1979, casi dos a?os despu¨¦s del asesinato del se?or Bult¨® y a?o y medio despu¨¦s de que fueran amnistiados y desaparecieran Alvaro Valls, Carlos Sastre Benlliure Montserrat Tarrag¨® y Jos¨¦ Luis P¨¦rez, que formaban el grupo al que la polic¨ªa imput¨®, en julio de 1977, la autor¨ªa directa del asesinato del industrial catal¨¢n. Durante el juicio los procesados negaron su participaci¨®n en los hechos; los acusadores, tanto el ministerio fiscal como el acusador particular, se limitaron pr¨¢cticamente a mantener su acusaci¨®n, que incluye la pena de treinta a?os de reclusi¨®n mayor para cada uno de los procesados, mientras que los abogados defensores insistieron en que la ¨²nica evidencia existente en el sumario contra sus defendidos son sus declaraciones ante la polic¨ªa, arrancadas bajo coacci¨®n durante los diez d¨ªas que estuvieron incomunicados por aplicaci¨®n de la ley Antiterrorista. El defensor de Luis Montserrat lleg¨® a acusar a la polic¨ªa de haber prefabricado el proceso, como consecuencia de la preocupaci¨®n y la alarma que se produjo tras la desaparici¨®n de los cuatro presuntos autores del asesinato del se?or Bult¨® despu¨¦s de ser amnistiados, y crey¨® advertir en el juez instructor del caso -Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional- una falta de voluntad de esclarecer los hechos, ya que la declaraci¨®n indagatoria se produjo el 19 de julio de 1979, m¨¢s de cuatro meses despu¨¦s de la detenci¨®n de los procesados.La vista, que fue seguida por un p¨²blico venido expresamente de Catalu?a, si bien la mayor parte no pudo entrar en la sala de audiencia, dada su escasa capacidad, comenz¨® con el interrogatorio de los procesados, que dur¨® cerca de una hora. Jaime Mart¨ªnez Vendrell, peque?o industrial, de 65 a?os de edad, capit¨¢n de Artiller¨ªa durante la Rep¨²blica, uno de los fundadores del Front National d'Alliberement de Catalunya en los primeros a?os cuarenta, es acusado por el fiscal de ser uno de los organizadores del grupo que atent¨® contra la vida del se?or Bult¨® y de dar la orden del atentado. Mart¨ªnez Vendrell reconoci¨® ¨²nicamente haber dado en el pasado a grupos de j¨®venes conferencias en Perpi?¨¢n sobre temas militares, a petici¨®n del historiador, etn¨®logo y pol¨ªtico catal¨¢n Josep Batista i Roca, fallecido en agosto de 1978.
Por su parte, Luis Montserrat Sangr¨¢, con fuerte miop¨ªa a pesar de su juventud -trece dioptr¨ªas en un ojo y ocho en el otro-, es acusado por el fiscal de vigilar una de las esquinas de la calle en que se encontraba el domicilio donde se produjo el atentado.
Declaraci¨®n de los testigos
Como testigos declararon Pilar Bult¨®, hermana del industrial asesinado, y el hermano pol¨ªtico de ¨¦ste, Crist¨®bal Font, en cuyo domicilio se produjo el atentado. Ambos, que declararon no conocer a los procesados, explicaron con detalle al tribunal las circunstancias en que,entraron los asaltantes al domicilio y colocaron el artefacto en el pecho del se?or Bult¨®.
El fiscal, en su informe final, mantuvo su primitiva petici¨®n de treinta a?os para cada uno de los procesados, como autores de un delito de asesinato, y de cuatro meses de arresto por un delito de amenazas, y recalc¨® el car¨¢cter aterrador del atentado, no s¨®lo por el hecho en s¨ª, sino por la forma en que fue cometido. Hizo hincapi¨¦ en que nadie acusaba a los procesados de ideas pol¨ªticas, sean cuales fueren, sino de participar en la comisi¨®n de un asesinato. Concluy¨® manifestando que los tribunales de justicia, en la medida en que pue dan, est¨¢n obligados a hacer todo lo posible para que los sistemas de terror se extingan.
El acusador particular, letrado Carlos Pena Carmenal, en nombre de los familiares del se?or Bult¨®, solicit¨® del tribunal ?no una venganza, que el hijo de la v¨ªctima ha manifestado p¨²blicamente que no quiere, sino una sentencia justa?. Respecto a Mart¨ªnez Vendrell, manifest¨® que ¨¦ste se puso en con tacto con Batista i Roca en Perpi?¨¢n para organizar dos coman dos.
Por su parte, los abogados de fensores, letrados Augusto Gil Matamala y Jordi Casas Sala, solicitaron la libre absoluci¨®n de sus defendidos y, subsidiariamente, la aplicaci¨®n de la amnist¨ªa. Ambos condenaron el asesinato del se?or Bult¨®, al que calificaron de ?crimen execrable?, y manifestaron que la ¨²nica prueba acusatoria contra sus defendidos era su decla raci¨®n ante la polic¨ªa durante los diez d¨ªas en que estuvieron incomunicados. El defensor de Montserrat Sangr¨¢ realiz¨® un amplio in forme y resalt¨® que el fiscal no ha aportado ninguna prueba para sostener su acusaci¨®n. Manifest¨® que el sumario sobre el asesinato del se?or Bult¨® se reabri¨® en febrero de 1978, con la detenci¨®n del s¨²bdito suizo Ernest Jacob Sporri, quien dio el nombre de Mart¨ªnez Vendrell, que s¨®lo ser¨ªa detenido en marzo del a?o siguiente. ??Por qu¨¦ raz¨®n no ha sido procesado en este sumario el s¨²bdito suizo??, se pregunt¨® el abogado. Insisti¨® en que ?la polic¨ªa prefabrica este proceso y designa de antemano a los protagonistas del mismo a partir del momento en que desaparecen los cuatro componentes del grupo que fueron acusados en un principio del asesinato del se?or Bult¨®?. El defensor concluy¨® su informe afirmando que, ?si horroroso es el asesinato de Bult¨®, no menos horroroso ser¨ªa condenar a un inocente por algo que no cometi¨®?.
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