La muerte de Ohira abre la lucha por el poder en Jap¨®n
Las reacciones manifestadas ayer en Jap¨®n -117 millones de habitantes- por la s¨²bita muerte del primer ministro, Ohira, fueron m¨¢s de tristeza y simpat¨ªa por su familia que de conmoci¨®n pol¨ªtica. Pocos japoneses parecen pensar que el fallecimiento de Ohira en un hospital de Tokio, v¨ªctima de un ataque cardiaco, tendr¨¢ un gran impacto en las elecciones generales del pr¨®ximo d¨ªa 22. Pol¨ªtica mente, la batalla de la sucesi¨®n ha entrado, en su fase decisiva.
En la capital japonesa la vida no sufri¨® ninguna alteraci¨®n aparente. La televisi¨®n emiti¨® programas musicales y deportivos, como lo hace habitualmente. La ¨²nica nota delatora de un acontecimiento excepcional fue la larga caravana de autom¨®viles negros en que los barones de la industria japonesa llegaban al hospital Toranomon para rendir su homenaje al premier fallecido.El emperador Hiro-Hito expres¨® ayer su pesar a la familia de Ohira. Carter declar¨® en Washington que el primer ministro nip¨®n ?fue un gran l¨ªder de su pueblo, un buen amigo de Estados Unidos y un amigo personal muy estimado?. El secretario de las Naciones Unidas testimoini¨® en Nueva York el p¨¦same de la comunidad, internacional, ?a la que Ohira sirvi¨® con tanta d¨ªstinci¨®n?.
Al margen de las declaraciones protocolarias, la muerte del l¨ªder nip¨®n ha abierto una seria inc¨®gnita en el futuro pol¨ªtico inmediato del pa¨ªs asi¨¢tico. La Bolsa de Tokio perdi¨® ayer varios puntos, recuper¨¢ndose al cierre.
Ohira aparec¨ªa ante el pa¨ªs como una v¨ªctima de una intensa lucha por el poder que se libraba en el seno del Partido Dem¨®crata Liberal (PLD), que rige los destinos de Jap¨®n desde hace 35 a?os. Lo cierto es que el PLD se presentar¨¢ a las elecciones del d¨ªa 22 sin haber decidido cu¨¢l de sus miembros suceder¨¢ a Ohira, tanto en la presidencia del partido como en la jefatura del Gabinete nip¨®n.
El ex primer ministro Takeo Fukuda, que en octubre pasado intent¨® desplazar a Ohira de la presidencia del partido, es uno de los aspirantes a la jefatura, aunque su edad, 75 a?os, puede ser un obst¨¢culo para el ala renovadora que ha surgido en el seno del partido.
Fukuda fue uno de los art¨ªfices de la reciente ca¨ªda del Gobierno y de la consiguiente convocatoria de elecciones generales anticipadas, puesto que sus seguidores se abstuvieron en la votaci¨®n de la moci¨®n de censura presentada en el Parlamento por la oposici¨®n.
Los tambi¨¦n ex primeros ministros Takeo Miki y Kakuei Tanaka, los otros dos grandes enemigos de Ohira dentro del Partido Liberal Dem¨®crata, cuentan con pocas posibilidades de ser nombrados, tanto por su avanzada edad como por la reducida base pol¨ªtica del primero y la implicaci¨®n del segundo en el esc¨¢ndalo de la Lockheed.
Los c¨ªrculos pol¨ªticos de Tokio coincid¨ªan ayer en se?alar al antiguo ministro de Comercio Internacional Toshio Komoto, al ex ministro de Defensa Yasuhiro Nakasone y al ex ministro de Asuntos Exteriores Kiichbi Miyazawa, como los hombres que cuentan actualmente con m¨¢s posibilidades de suceder al fallecido jefe de Gobierno.
Toshio Komoto, de 68 a?os, estuvo durante dos mandatos al frente del Ministerio de Comercio Internacional e Industria y mantiene desde entonces estrechos lazos con los influyentes c¨ªrculos empresariales japoneses.
A su vez, Nakasone, que lleva a?os aspirando a la presidencia del partido, y Miyazawa, miembro de la Trilateral, destacan como firmes partidarios para que Jap¨®n asuma un papel militar m¨¢s preponderante en la zona, incrernente sus gastos de defensa y lleve adelante e incluso ampl¨ªe su programa de energ¨ªa nuclear.
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