Huelga en la mayor factor¨ªa automovil¨ªstica de la URSS por la falta de leche y carne
Los obreros de la mayor factor¨ªa automovil¨ªstica de la URSS, en Togliatti, declararon el pasado mes dos d¨ªas de huelga, para protestar por la carencia de leche y carne, seg¨²n inform¨® ayer el corresponsal del diario brit¨¢nico Financial Times en Mosc¨².La huelga es la mayor que ha conocido la Uni¨®n Sovi¨¦tica en su historia. La factor¨ªa Togliatti produce 700.000 veh¨ªculos al a?o y emplea a unos 170.000 operarios. Est¨¢ situada a mil kil¨®metros al este de Mosc¨², junto a las orillas del Volga. Esta planta produce el 55% del total de autom¨®viles de la URSS. Los modelos Lada (equivalente al Seat 124) y el Jiguli.
El Financial Times, inform¨® que un miembro dirigente del peri¨®dico local afirm¨® desconocer la huelga. Sin embargo, un representante del ayuntamiento de la ciudad se refiri¨® al paro como ?una provocaci¨®n antisovi¨¦tica?.
Fuentes solventes confirmaron que el embargo norteamericano de cerales se hace sentir en algunas regiones, y concretamente en la del Volga, donde en los primeros meses del presente a?o se not¨®, de manera especial, la falta de leche y mantequilla.
Ciudad Togliatti es una de las mejor abastecidas, habitualmente, en la URSS, y los obreros de la factor¨ªa automovil¨ªstica reciben un trato preferencial. En algunos aspectos, gozan de derechos similares a los obreros occidentales. Poseen un colectivo negociador, dirigido por personas no pertenecientes al partido comunista (PCUS), respetadas tanto por la direcci¨®n oficial de la f¨¢brica como por los obreros.
Las fuentes que revelaron la informaci¨®n declararon que la protesta de los obreros no tuvo car¨¢cter pol¨ªtico y se trat¨® s¨®lo de una demostraci¨®n a favor del mantenimiento de su nivel de vida.
La huelga se solucion¨® con el env¨ªo de grandes cantidades de leche y carne, procedentes de las reservas del Estado.
Las fuentes de las que parti¨® la informaci¨®n afirmaron que los l¨ªderes de la huelga, a quienes siguieron miles de obreros, no han sido sancionados por las autoridades ni se esperan represalias posteriores contra ellos.
El tema contrasta con la dureza de las autoridades sovi¨¦ticas contra otras huelgas, que raramente se producen en el pa¨ªs.
Son escasos los ejemplos de acciones de este tipo, porque las informaciones sobre huelgas en la URSS son secretos celosamente guardados, pero hubo dos actos de protestas laborales en el ¨¢rea de Mosc¨².
En 1977 hubo una huelga en la ciudad de Tula, a 160 kil¨®metros le la capital, que consisti¨® en la negativa de los obreros a aceptar el pago de su sueldo en cheques-compra, porque afirmaron no hab¨ªa nada en las tiendas para comprar.
El conflicto termin¨® con el nombrarniento de Tula como ciudad ejemplar, y el env¨ªo de productos ausentes hasta entonces.
Otro ejemplo lo constituy¨® la huelga de obreras textiles en Ivanov, al norte de Mosc¨². El propio primer ministro, Alexei Kossiguin, se traslad¨® a la ciudad para solventar el problema.
Otras huelgas, no tan recientes, de las que se tienen noticias, no terminaron de modo tan pac¨ªfico. Hubo en ellas actuaciones brutales de la polic¨ªa y serios des¨®rdenes obreros, seg¨²n el Financial Times.
El caso m¨¢s conocido de violencia fue en Novocherskask, en 1962, donde el Ej¨¦rcito abri¨® fuego contra los huelguistas, que protestaban por un aumento en los precios de la carne, leche y mantequilla. Tras los primeros muertos, los huelguistas se abalanzaron sobre las tropas.
Finalmente, en 1977, un grupo de obreros, encabezados por Vladimir Klebanov, ex minero en Donbass, crearon el SMOT, un sindicato independiente. La mayor parte de ellos fueron encarcelados o atendidos psiqui¨¢tricamente.
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